Tu tesoro

~Zarina~

Hizo esperar a los niños con ella hasta que Beverly y Travis se marcharon , sabía que se irían pronto su instinto se lo decía como de costumbre. Tampoco podía dejar que Beverly viera cómo iba a utilizar a sus hermanos para entrar en la cabeza de un loco pirata.
-Niños sé que sois listos, vais a escucharme con atención?- asintieron no muy emocionados- Aveces las personas no son tan malas como aparentan, pero les hace falta un empujoncito para demostrarlo.
-Lo dices por ti bruja? -Estaba claro que Ben no se fiaba de ella.
-Ben a dicho que se llama Zarina.
-No lo digo por mí chicos... Solo necesito que entréis en esa caseta conmigo y os divirtáis preguntando o hagáis lo que creáis.
Ninguno de los dos la estaba entendiendo, ni siquiera Zarina misma entendía muy bien lo que hacía, pero sus instintos como siempre la guiaban.
Entraron a la casa y pudo notar todo lo que sentían los presentes. Alissa sintió miedo y pena por ver a aquel hombre atado y golpeado, pero no se fiaba de él. Ben sintió admiración por la fuerza que veía tras ese extraño. Edgar se sintió confundido y los mismos sentimientos que ya había notado antes : Odio y dolor... como si a cada segundo se apoderaran de él.
-Niños? Enserio? - Edgar rió a carcajadas- Que van a hacer torturarme también?
-Te han torturado piratas? -Preguntó Ben entusiasmado.
Entonces Zarina empezó a sentir cosas, Edgar recordó algo que le dolió, como si sus cicatrices volvieran a abrirse... quizás los piratas no fueran tan amigos de él como hacía creer.
-Chico, el que me a torturado no llega a pirata, ni siquiera a hombre.
-Pues por lo visto te a dado una buena paliza- Ben empezó a reírse a carcajadas.
-Eso es porque estaba atado muchacho- puso su sonrisa vacilante.
-Yo no creo que seas tan fuerte - Alissa lo miraba con lastima.
-Y tú quien te crees que eres damita? Eres muy guapa, mis compañeros pagarían muy bien por ti- miraba de arriba a abajo a la niña.

Alissa le pegó una patada en el tobillo y siguió mirándolo pero esta vez vacilante, mientras Edgar la maldecía.
-Yo no soy una dama.
-Ni siquiera piratas la aguantarían- rió Ben - Es salvaje e indomable.
Justo ahí pudo oír un pensamiento, << como mi hermana>> Así que esta vez habló Zarina.
-Tu hermana también es fuerte e indomable?
-Como ? -Edgar quedó pensando como vacilar- Indomable lo era al principio... pero ahora pregunta a los que la visitan cada noche- y volvió a reír.
-Tienes hermana? - preguntó Alissa - Es guapa?
-Eso dicen mis amigos- mientras, su mirada se dirigía hacia Zarina, para dejarle claro que jamás encontraría nada bueno en el.
De nuevo volvió a sentir algo, pero esta vez un recuerdo.
<< - Suéltame porfavor.
- Eres preciosa chica.
- Suéltala.
- Edgar algún día debías pagarme tu deuda ...>>
-Niños ya podéis iros, volveré para veros.
Los dos salieron de la casa y se quedó sola con Edgar de nuevo.
-Que pretendes trayendo niños? Eres consciente que cuando salga de aquí lo primero que haré será destruirles la vida?
-Porque no dejas ya de amenazar? Soy bruja ya lo sabes ... Sé lo que piensas y jamás harías daño a ningún niño.
-O alomejor te hago pensar lo que yo quiero que creas brujita.
-Porque quieres hacer tanto daño?
-Satisfacción- La miró a los ojos sedientos de querer dañarla- la satisfacción de arrebatárselo todo a alguien, o de tener su último latido en tu poder.
-No te creo, he sentido cosas que...- pero antes la interrumpió.
-Como te he dicho has sentido lo que yo he querido que sintieras... o sino suéltame y lo comprobamos.
-No fuiste tú.
Edgar rió nuevamente y volvió a mirarla de un modo que no sabía como sentirlo o describirlo, sintió miedo por primera vez.
-Desátame- chilló
-Donde está?
-Juro que cuando logre salir de aquí voy a encontrarte y jamás habrás sentido tanto dolor como el que te causaré.
-No puedes curar tus heridas causando más dolor, ella jamás volverá- Al decir esas palabras Zarina notó en él tanta maldad y odio que no pudo evitar temblar.

-Saldré y te matare, pero antes verás como destruyo esa familia a la que tanto aprecia mi hermano.

-Ellos no tienen nada que ver, son de otra familia.
-Oh porfavor brujita-empezó a reír - Crees que realmente soy idiota no? He visto en esos niños la misma actitud libre que la de su hermana mayor.
-Jamas saldrás de aquí hasta que digas dónde está tu hermana.
Zarina no quería escuchar más, sentía demasiado miedo ahí dentro. No era capaz de distinguir la bondad con la maldad, ni siquiera estaba segura de lo que sus instintos le habían dicho hasta ese momento.