Tu tesoro

Un sueño

~Emma~
Pasó tres semanas en la granja, las cuales para ella pasaron como tres días. Aquel tiempo se sintió la niña más feliz y amada de todo el mundo, se sintió en casa.
Desde el primer día ella y Alissa se hicieron inseparables, fue la primera amiga que tuvieron ambas. Alisssa le enseño lo que era divertirse de verdad, trepando los árboles más altos solo para poder ver el atardecer, buscando setas para cenar, corriendo por el pasto húmedo hasta acabar empapadas, buscando tesoros escondidos o simplemente las charlas nocturnas al dormir juntas. Alissa le hizo olvidar todo el dolor.

Beverly le dio todo el amor del mundo sin ni siquiera pedirlo. Los primeros días le revisaba cada hora las heridas como si una vez no fuera suficiente. Jamás olvidaría cuando se quedó con ella toda una noche cantándole para consolar sus pesadillas, fue tan nuevo para Emma. Hasta le hizo un vestido a su medida y muchos bollos, miles de bollos deliciosos.

El pequeño Sammy le enseño a coger a Cassie, fue una experiencia preciosa, ya que el sueño de Emma era ser mamá. Después de enseñarle no quería soltarla ni un segundo y eso molestaba a Sam, pero se le pasaba enseguida cuando Emma le hacía cosquillas.

James quiso enseñarla a defenderse, cada noche cuando llegaba de trabajar dedicaba su tiempo a enseñarle como pegar cuando era necesario. Resultaba muy divertido ya que alguno de los dos siempre acababa tropezándose. Aveces se volvía loco y la cogía de una pierna dejándola boca abajo, Emma acababa llorando de la risa.

El señor William la trató como una hija más, le contó historias sobre su mujer y de cuando era pequeño, mientras ella sentaba en su rodilla delante del fuego y iba quedando dormida. La hacía sentir protegida.

Ben siempre fue Ben, él la salvo. Intentaba pasar las 24h. del día con Emma. Le enseñó todo lo que sabía de la libertad. La sacó a bailar un día bajo la lluvia y acabaron embarrados. La llevo al lago con Alissa y la tiraron dentro con ellos, fue uno de los mejores días de Emma. También la llevó a un árbol muy alto y viejo donde iban todos los pájaros, para que pudiera cantar todo lo que ella quisiera. Ben no solo le enseño lo que era ser libre, le enseño lo que era el amor. Siempre sería la primera persona que la quiso de verdad.
Pero Emma sabía que tarde o temprano ese sueño acabaría y tendría que despertar...
Y ahí estaba, despertando al ver el carruaje que la alejaría de lo más parecido a su hogar. Observó como un hombre bajaba con un puro en la boca, acomodándose su traje.
-Buenos días familia- se acercó a Will y le tendió la mano- Cuál de ellas es?
-Soy yo- Emma se acercó a aquel extraño- Soy Emma.
-Hola Emma, es un placer- se agachó de cuclillas para hablar con ella desde ahí abajo- Voy a dejar que te despidas, vale? Nos vemos en el carruaje, odio las despedidas- dijo tirando el puro al suelo.
Emma se giró y vio la tristeza en cada uno de ellos. James se acercó primero.
-Vas a saber defenderte sin mi pequeña? - Emma pegó un pequeño puñito en su pecho para animarlo.
-Creo que me has enseñado bien- empezó a ver la expresión triste en él y lo abrazó.
-Todo irá bien Emma- dio un beso en su frente y se apartó.
Se acercó a Cassie y la cogió por última vez.
-Sam, aquí la tienes-Sammy sonrió y la cogió - Cassie tiene suerte de tenerte.
De fondo podía escuchar los llorozos de Beverly. Fue corriendo a abrazarla.
-Eres lo más parecido a una mamá que he tenido.
-Jamas te olvidaremos Emma, te quiero.
-Y yo a ti Beverly.
-Te olvidas de mi? Tan rápido?- Alissa la miraba llorando.

-Jamas lo haré- Corrió y se tiro en sus brazos y ambas se abrazaron con fuerza.
-Te voy a echar mucho demenos.
-Siempre serás la mejor amiga que haya podido tener.
-No te olvides que las niñas guapas son tontas- dijo mientras se sorbía los mocos y secaba sus lágrimas.
-Entonces tú eres la más tonta de todas- dijo Emma y ambas rieron.
Se acercó a Will.
-Señor William no esté triste- dijo mientras le retiraba las lágrimas.
-Lo siento Emma.
-Usted me a ayudado- Lo abrazó y le dio un beso en la mejilla- Gracias por hacerme tan feliz.
-Vas a ser una joven muy especial y preciosa, pero no solo por fuera sino por dentro mi niña.
-Ben no va a venir verdad?
-Estaba demasiado enfadado, lo siento Emma.
-No pasa nada, lo entiendo- miró una ultima vez la granja y después les dedicó una sonrisa a todos antes de dar la espalda y caminar hacia el carruaje.
-Emma, espera!- escuchó chillar.
-Ben?- se giró rápidamente con lágrimas en los ojos.
-No te vayas porfavor- corría hacia ella.
-Tengo que hacerlo- Ben la miró y la abrazó con fuerza.
-Llévate esto- dijo poniendo un lazo en sus manos- Beverly me ayudó a coserlo, lo necesitaras para recordar que eres libre, y para recordarme a mi.
-Gracias Ben, jamás te olvidare- dio un beso en su mejilla- Me salvaste del monstruo.
Ben colorado vio como Emma subía al carruaje. Ella ni miró a su nuevo tutor, desesperadamente se sentó girada hacia atrás memorizando ese momento para siempre. Los caballos empezaron a andar y su corazón le dio un vuelco. Ben corrió tras de ella llorando, hasta que cayó al suelo y James tubo que recogerlo. Emma lloró al casi ni distinguir las siluetas.
-Jamas os olvidaré- susurró para ella misma.