—Eliana, te lo pido por favor, no te la lleves. No podré verla durante un mes si lo haces —le pidió afligido.
—Cuando te recuperes, podrás verla —le dijo impasible.
—Esto lo haces para vengarte de mí ¿Verdad? ¿Por lo qué te dije el otro día?
—No, lo hago porque es lo mejor para la bebé y para mí. Aquí mi hija no tendrá una buena vida, será juzgada por como nació, por quién nació. Quiero que Natalie viva tranquila, que pueda ser ella misma, sin que todo un pueblo hable.
—Sé que hice mal las cosas contigo, y estoy arrepentido, Eli, lo juro... Estoy muy arrepentido —le dijo con lágrimas en los ojos—. Ojalá pudiera cambiar el pasado, pero no puedo. Y no pongas a nuestra hija en el medio, no la separes de mí.
—Esto es lo que siempre has hecho, Martin, victimizarte y hacerme quedar como la mala siempre. Y yo no voy a caer en tu juego. Me iré con la bebé y cuando tú estés apto para verla, viaja.
***
Salió de su cuarto de baño, algo que extrañaría mucho, tener un baño para ella sola, y se observó en el espejo, al dejar caer la bata.
Su cuerpo había cambiado tanto en esos meses. Su hija había nacido hacía dos meses, y aún todo se estaba "acomodando", como lo había llamado su doctora.
De no tener panza, a ahora tener una pequeña, que le había quedado luego del embarazo. Y aunque había usado una faja todo ese tiempo, aún faltaba bastante para volver a tener su figura.
Suspiró y tomó un frasco de crema hidratante, colocándola en su vientre, en sus pechos, y luego muslos y brazos. No había aumentado mucho de peso, había sido cuidadosa, sólo unos diez kilos.
Y ya le faltaban tres para llegar a su antiguo peso.
Escuchó a la pequeña quejarse y se acercó a la cuna, viendo que estaba con los ojitos cerrados, chupándose un puñito, mientras se quejaba incómoda.
—¿Otra vez tienes hambre, chiquita? —sonrió tomándola en brazos—. Estás hecha una glotona.
La apoyó contra su pecho, y la escuchó quejarse, pasando su carita contra su piel, buscando de mamar.
—No, no, tomarás el biberón que te llena más —sonrió acostándola en la cama, poniéndole el chupón—. Espera a que me cambie.
Eliana se vistió rápidamente, sabiendo que su hija no tenía mucha paciencia a la hora de comer, y la tomó en brazos, dándole varios besos cortos en el rostro.
Si tan sólo esa bebita supiera cuánto la amaba.
Bajó a la sala, y sus padres y hermana estaban viendo una película.
—Hasta que despiertan, creímos que iban a dormir hasta mañana —sonrió su progenitor.
—No, yo hace como una hora me desperté, pero tomé un baño para relajarme, y pensar —le dijo caminando hasta ellos, dándole a la bebé.
Su padre adoraba a esa niña... Ni con su hermana lo había visto tan "baboso". Al parecer, disfrutaba de su nueva etapa como abuelo.
Se fue a la cocina a prepararle el biberón a la niña, y mientras se calentaba el agua, tomó su celular, al sentirlo vibrar.
"¿Podemos hablar? No te pediré que traigas a la bebé, podemos vernos en donde quieras."
Suspiró con cansancio, y tecleó un par de veces.
No tengo nada que hablar contigo.
Buscó la fórmula de la niña, y no hizo más que poner la primera cucharada en el biberón, que volvió a sonar.
"Por favor, yo también quiero lo mejor para Natalie."
Guardó el celular en el bolsillo trasero de su pantalón, y le preparó el biberón a la niña, dirigiéndose a la sala.
—Vuelvo en un momento, y está frío para que la saque ¿Podrían cuidar a Nati?
—Sí ¿Pero a dónde vas? —preguntó curioso su padre, tomando el biberón.
—A dar una vuelta.
—Está bien, ve tranquila —sonrió.
—Gracias —le dijo, despidiéndose con un beso en la frente de su bebé.
Te veo en la plazoleta en frente del mercado.
***
Para cuando Eliana llegó, una media hora después del mensaje, Martin ya estaba allí, sentando en frente de la fuente de agua. Ella se acercó hasta él, y lo miró expectante.
—¿Y bien?
—Gracias por venir, quería hablar contigo, siéntate —le dijo haciéndose a un lado.
—No, estoy bien así. ¿Qué querías decirme?
—Primero... Decirte que estoy acuerdo con tu decisión, es lo mejor para Natalie, yo tampoco quiero que ella viva como una mujer de aquí. Segundo, pedirte disculpas una vez más, sé que no podrás perdonarme aún, pero espero alguna vez puedas hacerlo, porque-
—¿Sólo eso, Martin? Dejé a la bebé con mis papás, y ya es tarde.
—Quería enseñarte esto también —le dijo dándole una carpeta.
Con una expresión indiferente, la joven madre tomó la carpeta, abriéndola. En el interior de la misma, habían informes de diferentes tipos de estudios.
—¿Qué es esto?
—Son los estudios qué me han hecho, me detectaron cáncer en uno de los riñones, me dijeron que estaba en la primera etapa... Pero qué ese riñón ya lo había perdido. Hace unos meses comencé con algunos malestares, pero creí que se trataría por mi... Exceso en el alcohol —pronunció bajo.
Eliana se sentó junto a él, y continúo leyendo los informes.
—Cuando dejé el alcohol, noté que algunos síntomas aún persistían, y decidí hacer una consulta con el doctor. Fue entonces que comenzaron los estudios, y en la primera tomografía, salió que tenía células cancerígenas en el riñón izquierdo. Si bien me dijeron que estaban en la primera etapa, que estaban como encapsuladas y no podían esparcirse, o algo así, mi vida cambiará completamente desde ahora... Tengo veintisiete años, y ya me quedé con un único riñón.
—Bueno, hay muchas personas que nacen con un solo riñón y no lo saben. Tendrás que llevar una vida más saludable, pero no es el fin del mundo —le dijo dándole la carpeta.
—Tengo cáncer, Eliana. Aunque me quiten esto ¿Quién me asegura que en cuestión de meses o años no vuelva a aparecer?
—Todos estamos propenso a esa maldita enfermedad, y lamento mucho lo que tendrás que pasar, pero a la niña no la dejaré aquí.
—Y no te voy a pedir que lo haga, sólo que me dejes verla cuando salga de esto.
—Ya te dije que sí —le dijo seria—. Y por más que no quiera, es tu hija también. No puedo impedirte verla.
...
Muchas personas nacen con un solo riñón, y lo descubren por casualidad, con un estudio que era para otro diagnóstico ❤️
En la facultad cuando tuve que preparar un tema para un congreso, aprendí mucho de éste magnífico órgano ❤️(Datos que Sayla aventaba porque sí 🤌)