Capitulo XXIII

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— Hija, ¿Qué haces despierta a esta hora? —Pregunta cuando enciende la luz y me ve.

Son las doce de la noche y no he podido dormirme pensando en lo que pasó con Ryan. Le escribí un mensaje a este y no me respondió, y creo que la culpa no me deja dormir.

— No puedo dormir, mamá —respondo mientras sigo viendo la luna por la ventana, quisiera tocar el piano para olvidarme por un momento de todo, pero no quiero despertar a nadie. Escucho los pasos de mamá, claro indicio de qué se está acercando, y poco después sus brazos me cubren y me recuesto en ella.

— ¿Qué tienes, mi niña? ¿Qué es eso que no te deja dormir? —entonces le cuento lo que ocurrió hoy en la cena.

— Cuando le di una oportunidad a Ryan lo hice porque sé que no todos los hombres son iguales y porque no merecía que no confiara en él solo por un fracaso amoroso. Admito que acepté tener algo con él solo para demostrarme que Eduard no había ganado, sin embargo, en estos nueves meses he aprendido a quererlo, pero lo que me hizo Eduard causó que creara una barrera para no entregarme por completo a alguien, y aunque ya lo perdoné por lo que me hizo —o eso creo— siento que no puedo confiar completamente en él y esa es la razón por la que siempre estoy a la espera de que haga algo malo. Es contradictorio lo que digo, pero tengo miedo a que me vuelvan a herir, no sé si mi corazón pueda soportar otro puñal, por eso no se lo entrego por completo a Ryan, porque una vez lo haga no hay retorno —confieso con sinceridad a la vez que siento las lágrimas deslizarse por mis mejillas. No le cuento acerca de los sentimientos que Eduard está empezando a despertar porque no quiero darle más importancia que la que de verdad tiene.

— Oh, mi niña —me empieza a acariciar el cabello—, en esta vida nunca sabes quién te traicionará y quien valorará cada momento a tu lado. El amor es como lanzarse al vacío, no sabes si tendrás que chocar fuerte contra el piso y tratar de remedar todas las partes dañadas o si caerás encima de un colchón suave que te hará sentir como en el cielo; no sabes si la persona del otro lado te ama por entero o solo espera algo de ti, por eso existen los cobardes y los valientes, los débiles incapaces de pensar que todo saldrá bien y los que se arriesgan incluso cuando llevan las de perder. Tú decidiste estar con él y no merece tenerte a medias sino por completo; nadie merece que lo quieran a medias. Tienes que pensar y reflexionar, y si te crees capaz de lanzarte a ciegas es porque de verdad lo quieres, pero si no te permites cambiar es mejor que lo dejes para que él busque a la mujer de su vida, y para que tú aprendas a vivir teniendo en cuenta que existe la posibilidad de que todo salga bien o todo salga mal —miro a mi madre y la abrazo muy fuerte; todos estos años la volvieron más sabia.

— Eso haré, mami, trataré de dormir y ya mañana pensaré en todo —me levanto del sofá y me limpio el rostro—. Te amo, mamá, todos cambiamos en estos últimos años y creo que para bien —ambas nos sonreímos y subo a mi habitación dispuesta a dormir.

Sé que si decido confiar en Ryan y entregarle mi corazón él no me defraudará, lleva años enamorado de mí y siento que llegó el momento de empezar a corresponderle como de verdad se lo merece.

POV OMNISCIENTE.

Caras vemos corazones no sabemos.

POV MADDISON.

11 de noviembre de 2022.

Hoy no tengo que trabajar y como este fin de semana Len se quedará con su papá he planeado una sorpresa para Ryan. Tengo una semana sin verlo, solo hemos hablado por mensajes de texto y es porque me evita y con justa razón; quedé como una novia mala y desinteresada, y él no se lo merece puesto que ha sido un gran novio para mí y quiero recompensarlo, demostrarle que de verdad me importa y que no quiero perderlo.

¿Nuestro "Felices Por Siempre"?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora