Capítulo X

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19 de junio de 2016.

Ha pasado un mes desde que me fui de New York y no sé cómo describir mi vida desde ese momento.

Ya no soy tan alegre como antes, mis hijos son la única razón por la que sonrío y por la que le encuentro sentido a mi vida. Perdí relación con mis padres incluso con mi hermano, quien desapareció de todas las redes sociales y no me ha dejado hablar con él ni siquiera por mensaje o llamada, y la única razón que se me ocurre del porqué de su trato son mis padres, sé que Alessia habla con mamá de vez en cuando, pero nunca me quedo a escuchar de qué hablan.

Con Isabella hablo todos los días, cada chance que tenemos para hablar lo aprovechamos debido a la diferencia de horario y a que ella está en el instituto y a veces ayudando a su mamá en la tienda, en cambio con Ian hablo muy poco, pero no es su culpa porque la universidad y el trabajo consumen demasiado de su tiempo, y con Liam he hablado un par de veces, y me ha reiterado su apoyo en cada una de esas ocasiones. Mis amigos son los mejores, solo están esperando un tiempo libre para poder venir a visitarme.

La relación entre bella y Liam avanza lento, pero seguro, incluso hace unos días fue el cumpleaños de bella y él la sorprendió con un gran detalle; sé que ambos se aman, pero el miedo que mi mejor amiga le tiene a su madre no la deja dar el paso, sin embargo, tengo la certeza que algún día ellos estarán juntos.

Con respecto al instituto, ya terminé el año mediante clases virtuales, solo me falta un año para graduarme, pero lo estudiaré en casa; no quiero ir a un instituto de aquí porque no sé a lo que me enfrentaré y no necesito a más personas juzgándome por mi embarazo, ya tuve suficiente con mis padres y con Eduard, además estudiar en casa me dará la libertad de pasar más tiempo con mis hijos.

Hoy tengo que ir a una cena de negocios con mi tía, no por obligación sino porque quiero, estoy cansada de estar encerrada, así que cuando se hacen las seis de la tarde empiezo a prepararme. Le pido ayuda a Teresita ya que tengo cuatro meses y medio de embarazo y tengo miedo de resbalar en la ducha y ocasionarles daño a mis bebés.

Ya bañada, teresita me escoge un vestido blanco de encaje con un cinturón de piedras doradas y unas sandalias blancas con adornos plateados. Mi barriga ahora sí se nota, no puedo negar que estoy embarazada; aunque tampoco es algo que quiera hacer, estoy muy feliz con mis bebés y no los cambiaría por nada del mundo. Dejo mi cabellera pelirroja suelta y con ondas, me maquillo natural y bajo al living, donde me encuentro con Alessia.

¡Estás hermosa, mi niña! —me halaga.

¡Tú igual, tía!

Ya vámonos.

(..❤..)

Una vez sentadas en nuestra mesa solo es cuestión de esperar a que los Ferrec hagan acto de presencia. Mi tía y la señora Ferrec se hicieron socias hace poco y esta cena es para confraternizar.

¡Bonne Nuit! —saludan los Ferrec. Son tres personas: el señor Ferrec, es pelinegro de piel morena clara y ojos cafés, la señora Ferrec es rubia ojos azul y su hija posee el mismo físico, debe tener un par de años menos que yo.

¡Bonjour! correspondemos al saludó—, Maddie, él es Abelard Ferrec, ella es su esposa Athena y su hija Emma —me los presenta.

Él no es mi padre, es mi padrastro —aclara la rubia con una sonrisa a mi parecer falsa.

Mmm, ella es mi sobrina, Maddison Miller.

Un gusto —sonrío un poco incómoda al sentir sus miradas clavarse en mi vientre.

(..❤..)

¿Nuestro "Felices Por Siempre"?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora