Capítulo XXVII parte 1

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Siempre creí que yo sería una de las pocas chicas que gozaría de la dicha de no ser engañada, es decir, siempre creí que aunque no tengo una belleza despampanante ni un cuerpo impactante, si soy lo suficiente como para que un chico no llegue a engañarme, pero ya veo que me equivoqué.

Mi relación con Ryan no era imperfecta ni éramos de esas parejas envidiables, pero creí que teníamos lo nuestro, que nos queríamos, que nos llevábamos bien en la cama y que eso sería suficiente, de nuevo veo que me equivoqué.

Él juraba amarme, y muchas veces me hizo sentir culpable por no sentir lo mismo que él, ya veo que solo lo hacía para sentirse bien consigo mismo cada vez que me engañaba, no sé cuánto tiempo exactamente lleva haciéndolo, pero tengo la certeza que no es algo reciente.

Mis ojos me piden que los deje derramar las lágrimas y que no las siga reteniendo. Mi mente me ruega que salga corriendo de allí y mi pobre y dolido corazón me exige que haga algo, que no solo me quede viendo, así que saco fuerzas de donde no las tengo y carraspeo, ambos voltean a verme, la chica se debe estar preguntando quien soy y Ryan empalidece.

Me acerco a él y lo abofeteo, miro a la chica y sé que no vale la pena hacerle nada, ella no me debe fidelidad, es él, le digo a Ryan que por si la cachetada no es muy clara le informo que lo nuestro ha terminado y que no vuelva a buscarme, salgo de allí con la frente en alto y una vez estoy dentro del taxi no sé cómo sentirme, le indico al taxista la dirección del departamento. Cuando entro a este me voy directo a mi habitación y allí me obligo a llorar, pero nada, las lágrimas no quieren salir, es como si no creyera en lo que ha pasado.

Más que dolerme la traición, lo que me duele es el hecho de que fui una estúpida; yo que no sabía qué hacer porque no quería lastimar a ninguno de esos chicos, yo que creía que estaba siendo injusta con Ryan por sentir algo por Eduard, entonces soy yo la que sale lastimada al final de cuentas, gracias a esto todo el esfuerzo que estaba haciendo por tomar una decisión con el corazón y elegir al chico correcto se ha ido a la basura, mis inseguridades —esas que la terapeuta y yo estábamos tratando de desaparecer— han vuelto y no sé si quiero arriesgarme a un tercer corazón roto. Mi primer amor me abandonó cuando más lo necesitaba —y aunque se arrepintió y me buscó, el abandono sigue allí—, y cuando decidí darme otra oportunidad en el amor termino engañada.

Sé que no voy volver con Ryan después de esto, tal vez si lo hubiese llegado a amar puede que le haya permitido reconquistarme, pero solo lo quiero, y eso no es suficiente para que vuelva a ser su pareja, sé que en algún momento podré perdonarlo, sin embargo, eso es lo que más obtendrá de mí, porque tampoco me veo siendo su amiga en un futuro cercano.

Y con respecto a Eduard, todos dirán que ya tengo vía libre para estar con él, pero después de esto no sé si vuelva a confiar en un chico, no sé si seré capaz de entregar de nuevo mi corazón, no sé si lo que siento por Eduard es tan fuerte como para estar con él después del engaño por el que acabo de pasar, después de sentir que ningún hombre me toma enserio.

Definitivamente, tal vez el romance no se hizo para mí y deba conformarme con el amor familiar.

(..❤..)

Anoche apagué mi teléfono porque Ryan estaba insistiendo en hablar conmigo, pero yo, por obvias razones, no quería. Al despertarme lo enciendo para ver la hora y son las doce, también veo que tengo muchos mensajes y llamadas, de Ryan, de mis padres, de mi hermano y de mis mejores amigos, les respondo que estoy bien, pero que no quiero ver a nadie y a mi tía le envío un mensaje felicitándola por su cumpleaños, después vuelvo a apagar mi teléfono, no quiero hablar con nadie, quiero estar sola y hundirme en mi miseria.

De amor uno no se muere, por lo que lo superaré.

El teléfono del departamento empieza a sonar y me pregunto si debo contestar, al final me decido por desconectarle la línea para que nadie me moleste. Me devuelvo a mi habitación y opto por darme un baño en la tina, me despojo de mi ropa y entro, no tengo ganas de llorar y puede que se deba a mi cerebro aún no procesa la información, me duele que Ryan haya sido capaz de engañarme porque a pesar de todo, yo lo quiero, sí, lo quiero, los sentimientos no son algo que desaparecen de un día para otro y es cuando me pregunto, ¿Todas las relaciones serán así? ¿O soy yo la que no es suficiente para los hombres? ¿Soy una mujer que no merece honestidad y fidelidad? ¿No merezco que me respeten?

¿Nuestro "Felices Por Siempre"?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora