Capítulo 3.- Manada 2da parte

168 24 4
                                    

Finalmente si me toco pelear contra Alara, en mi tercera pelea del día, al ser yo la única “alfa” de mi manada era normal que tuviera más peleas que las demás, la mayoría tenían dos peleas, mientras las alfas teníamos tres, pues era común que las alfas protegiéramos a nuestras manadas, siendo parte de la guardia real, hacer eso sería por instinto parte de nuestra labor y defender a la reina a la vez algo difícil, por eso deberíamos ser mejores que cualquiera, por eso peleábamos más veces y solo con las mejores.

Las chicas estaban limpiándome el sudor de mi pelea anterior, cuándo Alara se acercó a nosotras, igual sería su tercera pelea del día, pero no se veía agotada, ella iba meses sin perder una pelea, según nuestro controlador de pelea nadie había tenido ese índice de victorias en medio siglo.

—Hagamos un trato Amaris, si yo gano, me permitirás a mi y a mis chicas disfrutar de Dana esta noche —la miré con odio, pero debía mantener la calma así que pensé varios segundos mi respuesta.

—Solo Dana puede elegir con quién estar, yo no apuesto a las chicas que quiero —respondí.

—Bueno entonces no tendré misericordia contigo —me respondió mientras caminaba hacia la arena de pelea.

Me levanté justo tras que ella llegó a esta—. La coordinadora dijo que podías descansar un rato más, ya otras chicas pelearan este turno… —inició a decir Kira pero yo me negué y la interrumpí.

—Me está retando, sería cobarde alejarme ahorita —les respondí iniciando a caminar.

—¿Por qué eres tan terca Amaris?, te estoy diciendo que esperes unos minutos no que te niegues a pelear —repitió tomándome del brazo.

—Sabes que debo hacer esto ahora —caminé rumbo a donde se encontraba Alara.

—¿Estás segura de que no prefieres esperar Amaris? —preguntó la coordinadora, asentí sin quitarle la mirada de encima a Alara, ambas hicimos una reverencia y caminamos hacia atrás tres pasos —. ¡Comiencen!

Muchas nos miraban y Alara se lanzó hacia mi en un ataque rápido y agresivo, mientras me mantenía esquivando sus golpes, intenté varios ataques tanto con puños como con piernas, pero su defensa era suficiente, yo a penas lograba defenderme por su rápido ataque y eso significaba que mis ataques eran predecibles.

Movía mis manos con rapidez golpeando su brazos lateralmente para desviar sus golpes, podía no ser tan buena como ella, pero si perdía no se lo iba dejar fácil.

Pasó un largo rato y ninguna de las dos había logrado dar un golpe bueno lográbamos bloquearlos, pero me habló—. Te dije que no tendría piedad —y tras eso me logró acertar una patada al estómago tirándome al suelo

En ese momento me di cuenta, ella solo estaba probando mi defensa, por eso no me había derribado en tanto rato, estaba revisando mi estilo, para acabarme de un solo golpe.

—¿Segura que eres una Alfa?, eres muy patética para realmente serlo.

La vi lanzarse hacia mí y logré cubrirme, pero no lograba quitármela de encima, no resistiría mucho, entonces vi que alguien la golpeó en un costado apartándola de mi.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora