Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina

Capítulo 10.- Debilidades y Fortalezas 1ra parte

—Amaris te toca pelear con Alara —dijo la entrenadora, me levante y tomé el palo de pelea que ella me entregó la entrenadora.

—Vaya, y yo que creí que tomaría meses para volviéramos a pelear, creo que la entrenadora te sobreestima demasiado, después de todas tus derrotas en éstas dos semanas.

La observé, mientras me ponía en posición de pelea, intentaba liberar mi mente de sus palabras y recordé algo que había pasado en la mañana.

Al levantarme, por primera vez en más de una semana observé mi cabello, finalmente había acabado nuestro castigo, y al ver mi cabello este había cambiado, no era de mi lindo color rojo intenso normal, había tomado un tono naranja, ni siquiera un tono naranja rojizo, un naranja bastante puro, no muy diferente al color de cabello de Kira.

—¿Realmente estás lista para esta pelea?, tú cabello no se ve tan rojo como para que tengas oportunidad —me dijo con burla antes de lanzar su primer golpe que a penas pude bloquear.

¿De qué hablaba?, es que las vitas y alfas teníamos un color de cabello que cambiaba en nuestras condiciones, algunos decían que era una señal de nuestra fuerza y otros que era de nuestra actitud, aunque nadie estaba seguro. Nuestros colores de cabello variaban desde casi amarillo hasta rojo, siendo los más cercanos a rojos los más fuertes, ágiles y con carácter más dirigente.

—¿Qué pasa, porque tan callada? —continuó, mientras me atacaba a toda velocidad—. Oooo, entonces si te has dado cuenta.

Yo sentía cierto miedo, lograba bloquear su golpes, pero ella era más fuerte, detener sus golpes me era muy difícil, de repente no pude retroceder correctamente y caí al suelo, en el siguiente golpe ella logró desarmarme, pero ella no se detuvo, me cubrí con los brazos, pero no sentí el golpe, otro palo lo había detenido.

—Ya la venciste, no tienes que lastimarla, eso no lo hace una guerrera con honor —era Kira, Alara levantó su palo y dejó de sostenerla con su segunda mano, Kira puso posición de pelea.

—¿En serio dejarás que como siempre Kira te proteja?, ya veo, sabía de manadas donde la vita lidera, y como siempre es por una alfa demasiado débil —estiró su palo hacia las chicas de su manada, y volteó a ver a la entrenadora, la cuál solo asintió.

Nain, la vita de la manada de Alara se levantó y tomó la vara de Alara, Kira se lanzó a atacar rápidamente, era más rápida que Nain, pero ella era más fuerte.

—¿Vas a dejar que lastimen a Kira, solo por tu miedo a Alara? —volteé a ver a la entrenadora.

—No puede dejar que eso pase —le respondí.

—Si puedo, mi labor es lograr que cada quién de lo máximo de si, y a veces sentir las consecuencias de ser derrotada ayuda —explicó sin interés.

—Eso no es cierto…

—¿No?, cuando vi a Kira por primera vez recuerdo lo que pensé de ella, que la más débil de las dheltas sería mejor que ella, Kira no tenía la actitud necesaria para sobrevivir a esto.

—Ella no es así…

—Pero si lo era, recuerdo cuándo ustedes se volvieron una manada, tu si tenías la actitud de una luchadora, no siempre ganabas pero nunca te rendías, pero Kira… —miraba la pelea sin mostrar ninguna emoción que yo notara—. Nunca fue así, hasta un día que las vi a ambas venir golpeadas, vi que vieron a Alara y Jani, supe que ellas lo habían hecho, pero hubo algo más importante vi la mirada de Kira, tu rivalidad con Alara, se volvió una rivalidad compartida.

—¿Eso que tiene que ver?

—Ella hace lo que muy pocas vitas hacen, seguir el lema de una vita, nunca dejar sola a su alfa, darle apoyo cuándo su alfa cuándo ella no pueda sola —me miró de pronto—. Sabes que Kira no podrá contra Nain, dejarás que la lastimen.

Volteé a donde estaba mi palo de pelea, y luego vi a Kira, tenía razón, Nain estaba ganando, de repente Kira hizo un mal movimiento de defensa, y el golpe de Nain golpeó su mano derecha.

Al ver eso, ver su dolor y que Nain no se detuvo, no pude controlarme, con su mano lastimada no podría mantenerse pero aún así Kira no se rendía, tomé mi palo de pelea y me interpuse a uno de los ataques de Nain.