Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina

Capítulo 6.- "Diversión"

Finalmente en esta habitación, Dana salto directamente a una cama bastante grande que estaba en el centro de la habitación, aunque en realidad cubría buena parte de esta.

Lucía la siguió, aunque con algo más de calma se sentó mientras se deshacía de sus zapatillas y luego con ayuda de Dana se sacó su vestido, para luego sacarle el suyo a Dana.

Volteé a mirar a Kira, a la vez que ella lo hacía hacia mi, pusimos nuestros dedos índices sobre nuestros labios, para señalar no hablarnos, para evitar arruinar el momento y soltamos una muy leve risa, mientras una suave sonrisa se dibujaba en nuestros labios, tomé su dos manos con delicadeza antes de que nos diéramos un beso lento en los labios.

Caminamos despacio hacia la cama, sin dejar nuestro beso.

...

Cuándo Amaris y Kira llegaron al borde de la cama, Dana y Lucía se pusieron detrás de estas respectivamente, mientras iniciaban a acariciarlas y a darles cortos besos por el cuello bajando hacia la parte alta de sus espaldas, mientras con cuidado liberaban a las dos jóvenes de las cintas que mantenían unida la parte de atrás de sus vestidos.

Amaris y Kira separaron sus rostros y manos, para respirar tras el largo beso, mientras que Dana y Lucía, sin dejar sus caricias aprovecharon para liberar los brazos de la alfa y la vita de la pequeña manada de aquellos vestidos, y luego con delicadeza se los bajaron hasta sus cinturas.

Dana y Lucía se apartaron con delicadeza, hacia la parte de al fondo de la cama, los ojos de ambas chicas brillaban de ilusión y deseo por lo que sentían, ambas eran muy distintas, aunque aún así se entendían a la perfección, Dana era sumamente abierta dispuesta a abrirse completa ante sus chicas, pero sabía que Lucía era un poco más tímida.

Lucía ya se sentía un poco avergonzada por sentirse en ropa interior frente a ella, y Dana sabía como tratarla, estaba sobre su rodillas pero erguida, mientras Lucía estaba sentada frente a ella, de modo que se mostraba bastante más alta que su chica, a pesar de ser de talla idéntica, inició a acariciarla en sus brazos con delicadeza y la acercó a si misma, dejando la cabeza de Lucía sobre sus pechos cubiertos mientras sus manos pasaban a acariciar la espalda de su compañera.

Lucía sintió en calma y alegría, al sentir el pulso que se notaba acelerado en aquella chica, subió sus manos por las piernas de esta, lo que hizo estremecerse a Dana, conforme Lucía subía sus manos hacia las caderas cubiertas de esta, Lucía a la vez sentía como Dana cada vez alejaba menos sus manos de su brasier.

Mientras tanto Amaris y Kira ya estaban totalmente atrapadas mutuamente, se acariciaban los pechos una a la otra, buscaban calentarse mutuamente lo más posible he iniciaban a liberar a penas audibles gemidos de placer, ambas estaban totalmente consumidas por el momento y buscaban darse tanto placer como podían, mientras al mismo tiempo terminaban de librarse de sus vestidos y ropa interior.

Tras unos momentos finalmente Amaris y Kira, se acercaron a Dana y Lucía respectivamente arrodillándose atrás de cada una de ellas, se apoyaron sobre las espaldas de las chicas, dejando las manos de la contraria entre sus cuerpos he iniciaron a acariciar diversas formas los pechos de aquella a la que tenían, Dana y Lucía tenían impulso de separarse mutuamente por el placer, para acercarse a las chicas que las estimulaban desde atrás de ellas, pero al tener sus manos atrapadas en la espalda de la otra les era imposible.

Amaris y Kira usaron sus cuerpos para empujar las espaldas de Dana y Lucía más juntos, hasta el punto en que los pechos de ambas chicas se empujaban una a la otra, entonces Amaris que estaba detrás de Dana extendió su abrazo hasta la espalda de Lucía para finalmente desabrochar en brasier de esta y Kira hizo lo mismo con él de Dana.

Ambas jalaron los brasiers de las chicas que tenían en medio hasta la mitad de sus brazos y luego bajaron sus propias manos hacia la ropa interior de las jóvenes ghama y dhelta de la manada, y se las bajaron hasta las rodillas.

Amaris y Kira estaban totalmente desnudas, y, aunque todavía Dana y Lucía no estaban del todo liberadas de sus prendas ya estaban totalmente expuestas de igual manera, gran parte de su piel arriba de sus cinturas se sentía mojada por todos los besos que mutuamente se habían dado en toda su piel.

Ya las cuatro estaban muy excitadas y no pensaban detenerse aún, tanto Amaris como Kira bajaban sus manos para darles placer más puro a la dhelta y ghama del cuarteto.