Epílogo

110 10 9
                                    

Kira

Caminé relajada, era el séptimo día de la semana. Día ocho del primer mes de primavera de año seiscientos setenta y uno desde la gran guerra. En solo cinco días cumpliría diecinueve años, pero hoy era un día más importante aún.

Me puse una armadura de cota de malla, hecha de hierro y cubierta por ambos lados de tela. Una falda de semejante estructura y cobertores de cuero en mis piernas y brazos. Llevaba mi cabello suelto cuándo subí al escenario. Al ser la mayor de mi generación era la primera.

Las siete reinas se encontraban frente a mi. Junto a la princesa heredera. La princesa tenía seis años más que yo, y se acercó hacia mí con un arete de oro y un broche de bronce.

—En nombre de mi madre, la Reina Trix, Reina de Miriastir, Reina de Salix, Reina del valle Vehelia y de las Montañas Sangax, Reina de la costa de Piedra y de las Colinas del Oeste. Reina y Matriarca suprema del Reino Astira —sus palabras eran tranquilas pero a la vez potentes, mientras enganchaba el broche en mi ropa—. En su nombre te proclamo a ti Kira Lanzu Caís, Guardiana de las Reinas.

Me acercó aquel arete y yo me arrodillé. Lo colocó en un pequeño hueco, en la parte superior de mi oreja izquierda, recordaba cuándo me lo hicieron al ingresar aquí. Y ahora lo podía llenar con un símbolo de la guardia de las reinas.

Me levanté y observé hacias la multitud, los aplausos se alzaron. Baje mi mirada hacia donde estaban mis chicas, Amaris, Dana, Lucía... Y mi pequeño hijo de año y medio, Jade, uno de los primeros hombres de nuestro pueblo, cuándo nació comprendí lo que lo dioses habían hecho por nuestro pueblo.

No podía negar la sabiduría de los Dioses, pero no dudaba que la vida de mi hijo, o del resto de niños nacidos a partir de la Intervención Divina sería complicada.

------------------------------------------------------
Si les soy sincero pensé que este libro sería más largo. Pero conforme escribía el capítulo 41, se forjó el epílogo, que terminé escribiendo media hora antes del capítulo 42. Y al escribir este epílogo supe que la historia había concluído. Supongo que por eso me impacte tanto al darme cuenta que este era el final.

Espero que hayan disfrutado de la obra. Me despido y les pido que sigan atentos, pues dos historias más de "Los Secretos de Miriastir" han estado siendo escritas incluso desde antes de que empezara a publicar esta.

Los títulos serán:
Los Secretos de Miriastir.- Celos entre Hermanos
Los Secretos de Miriastir.- La Reina Sigma

Dos libros que nos mostrarán, entre muchas otras cosas, la vida de los primeros hombres de la subespecie Istar de la especie Umkhosi.

Se despide Veyex.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora