Capítulo 4.- Manada 3ra parte

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La vi lanzarse hacia mí y logré cubrirme, pero no lograba quitármela de encima, no resistiría mucho, entonces vi que alguien la golpeó en un costado apartándola de mi.

—¡No te atrevas a volver a insultar así a Amaris! —le gritó Kira, mire hacia Alara.

—¿Se atreven a retarnos? —cuestionó Alara mientras sus chicas entraban a la arena.

—Cuándo quieras —le respondió la voz de Kira, volteé a ver a la coordinadora mientras levantaba mi espalda del suelo, pero solo la vi a sentir, Kira saltó sobre mi, seguida de Dana y Lucía rápidamente iniciaron a pelear.

Estaba adolorida por la patada, pero no podía dejarlas solas cuándo acababan de evitar que quedara noqueada, me levante y tome uno segundos para recuperar el aliento antes de unirme a la pelea.

Kira hizo una señal de agradecimiento mientras no dejábamos de pelear, pero, Alara seguía teniendo ventaja sobre mi, y ellas eran cinco, mientras nosotras solo cuatro, nos derribaron a todas y nos dejaron tiradas en el suelo.

Sentía dolor por los varios golpes, y ya no tenía la fuerza para continuar, Kira, Dana y Lucía tenían varias heridas por los golpes.

—Perdón por esto chicas —les dije cuándo finalmente acabaron las pruebas de pelea y estábamos caminando a nuestras habitaciones—. Esto fue mi culpa.

Esa fue nuestra única pelea grupal del día y por lo que pasó era ya absoluto, Alara y su manada eran las mejores del grado, las únicas que tenían seguro su puesto como guardianas.

—No fue tu culpa Amaris, ella ya había insultado a Dana, no podíamos permitir que se burlara de ti más —respondió Lucía abrazándome por los hombros.

—Además, puede tradicionalmente ser deber de la alfa proteger la integridad de la manada, pero también es deber de todas defendernos unas a las otras —añadió Kira, mirándome con una sonrisa coqueta—. No es la primera vez que alguna de nosotras pierde una pelea y no será la última, lo importante es continuar y seguir unidas.

—Hablando de eso chicas, ¿Qué tal si en vez de ir a nuestras habitaciones, vamos a Daesrin unos minutos? —cuestionó Dana—. Hace buen rato que no vamos a divertirnos un poco —añadió guiñándonos un ojo.

Nos miramos y respondí—. Es buena idea ir a divertirnos un rato.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora