Capítulo 16.- Humor 1ra parte

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Caminamos observando a todas era extraño, todas se veían diferentes pero aún así las podíamos reconocer.

—¿Entonces esta confirmado que todas nosotras soñamos lo mismo? —las chicas asintieron excepto por Lucía.

—No del todo, a ti te ofrecieron una opción a escoger, mientras a nosotros nos dijeron que habrían algunas elegidas, ¿Qué quiere decir eso?

—Simple, quiere decir que no obligarían a las elegidas a serlo, nos dan una opción a elegir si serlo o no —respondí con obviedad.

—¿Y cuales fueron tus opciones? —cuestionó Lucía, en ese momento no supe que decirle, así que opté por la verdad.

—No lo se Lucía, no lo recuerdo, no me dejaron recordar esa elección, supongo que tendremos que esperar para saberlo.

Observé hacia donde estaba sentada Alara y sentí un fuerte impulso de atacarla, cuando ella me observó pude ver en sus ojos celestes que tenía el mismo sentimiento que yo, un rechazo mutuo absoluto, entonces me di cuenta de algo, Lucía y Dana también tenían sus ojos lilas y verdes respectivamente, y las chicas de la manada de Alara también pero ella tenía sus ojos celestes, tal vez significaba que ella también había tenido la opción de elegir.

¿Significaba acaso que habíamos aceptado el cambio que se nos habría ofrecido?

—¿Son la manada de dirección?, ¿Qué hacen aquí? —escuché varios susurros.

—Dilinsas supongo que todas deben saberlo, anoche todas recibimos el llamado de los dioses, no solo aquí, todo parece indicar que el llamado lo recibimos todas las Istar, una guardiana me acaba de comunicar que las reinas nos han llamado a nosotras para ser parte de un evento en Miriastir para celebrar el llamado, así que tienen el resto del día libre para prepararse, pues al anochecer partiremos.

Muchas gritaron de alegría y aplaudieron mientras las cuatro directoras se retiraban, pero yo no, pues noté que la directora mayor tenía sus ojos celestes igual, ¿Cuántas estaban así?, ¿éramos muchas así o solo unas cuantas?

—Vamos Amaris, tenemos varias cosas que empacar —mencionó Kira y por un segundo me perdí en sus ojos, pero al momento desvíe mi mirada.

—Sin duda algo raro te esta pasando, nos vez como si quisieras comernos.

—Exageras Dana, ella siempre a tenido sentimientos fuertes por nosotras —respondió Kira.

—Pero tienes que aceptar que hoy a estado un poco más intensa que en días anteriores.

—No lo creo ¿verdad Amaris?

—Yo… No estoy tan segur… —de repente sentí que alguien me empujo y me hizo chocar mi rostro contra los pechos de Kira, me aparté con cierta molestia volteando hacia Alara que había sido la que me había empujado.

—Lo siento Amaris, no fue mi intensión —habló con una falsedad totalmente evidente, ni siquiera intentó que sus palabras se sintieran honestas.

—No te atrevas a volver a acercarte a mi Ala…

—¿O qué?, ¿Qué me harás Amaris?, eres una debilucha, siempre lo has sido y eso no va a cambiar solo porque hayas aceptado el cambio.

No pude contenerme y me lancé contra ella, ambas nos iniciamos a golpear y mi ataque imprevisto pareció darme una ventaja pero ella hizo trampa, al tomarme del cabello con fuerza hizo que me golpeará la cabeza con el suelo y luego me tiró a un lado—. Recuérdalo bien Amaris, no importa lo que ocurra, nunca serás mejor que yo —Kira, Dana y Lucía me levantaron mientras Alara y su grupillo se alejaban.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora