Capítulo 25.- Historia de la Primera Vez 1ra parte

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Kira

—¿Cómo lo sentiste? —preguntó Dana a mi espalda, volteé hacia ella.

—¿A qué te refieres? —volteé a verla.

—¿Cómo te sentiste al estar con un chico? —preguntó encogiendo los hombros—. ¿Te gustó o no?

—Yo… No lo se, se sintió muy extraño, no fue lo que yo esperaba —suspiré, por alguna razón mi mente no lograba sacarse de la cabeza ese momento.

—¿Qué esperabas? —volvió a preguntar—. Espera… ¡¿Pensaste en hacerlo con un chico?! —me gritó sorprendida.

—Ves, no eres más observadora que yo —se burló Lucía.

—¿Ya lo sabías? —preguntó Dana con consternación, parecía ofendida.

—Lo pensé, pero no tuve un verdadero interés por hacerlo hasta que… —me detuve un momento, no sabía porque me costaba decirlo—. Hasta que me di cuenta de que podía ser con Amaris.

Dana estalló en riza, hice una mueca sin comprender, a ella le tomó un rato darse cuenta de que se estaba riendo sola.

—¿Por qué nunca se ríen conmigo?

—Lo que Kira dijo no fue gracioso.

—No me río de lo que ella dijo, me río de lo inocentes que las tres parecíamos hoy, ¿no se dan cuenta? —ambas negamos—. Hemos tenido relaciones con Amaris por un largo tiempo gran cantidad de veces, pero hoy las tres nos comportábamos como si fuera la primera vez que tuviéramos relaciones con ella.

—Tiene razón, ni siquiera la primera vez que nos unimos con ustedes me sentía así de extraña.

—Bueno, la primera vez que Amaris y yo lo intentamos me sentí más nerviosa —mencioné.

—¿En serio? —asentí—. En esa época yo era más tímida —tomé mi cabello con una mano.

—Entremos a tu habitación, para que nos cuentes —sugirió Lucía y las tres corrimos hasta llegar a la habitación y cerré la puerta con seguro.

—En esa época mi cabello era totalmente rubio claro —inicié a contar, mientras mi mente recordaba ese tiempo.

En aquellos días íbamos tres meses siendo manada.

Recuerdo que salimos a una especie de cita y nos la pasábamos horas bailando en daesrin, pero ahí nos topamos con mi hermana. Aunque Heidy no se tomó muy bien que estuviera con una chica, nuestro acuerdo de no meternos en las relaciones de la otra la obligaba a no interferir.

Además ella también estaba con alguien, así que no tenía derecho a quejarse, aunque el momento al inicio fue incómodo, finalmente su chica nos invitó unas bebidas y tras algunas cuantas copas las cosas se relajaron.

No recuerdo bien todo lo que ocurrió después de eso, solo recuerdo que Amaris y yo terminamos desnudas en una de las habitaciones de daesrin, pero aunque nos besamos como nunca, cuándo nos quisimos tocar para llegar más lejos, fue como si nuestro impulso se acabara al contacto.

Seguíamos tomadas, pero sentir lo que estuvimos a punto de hacer nis aterró a ambas y nos apartamos a lados opuestos de la habitación, estábamos asustadas, sin saber que hacer, sin saber que estábamos haciendo, sin saber porqué nos habíamos asustado tanto.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora