Capítulo 2.- Manada 1ra parte

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Al llegar al comedor donde desayunábamos, Dana y Lucía ya nos estaban esperando.

Ellas eran parte de mi manada, así se hacía llamar a cada equipo compuesto solo por chicas, yo era la líder, mientras que Kira, Dana y Lucía, eran la “fuerza” del equipo, la mayoría nos considerarían una manada pequeña, pues las manadas a partir de la escuela secundaria estaban conformadas en promedio por cinco chicas.

En realidad durante nuestra juventud estás se consideraban inestables, pero una vez cumplíamos dieciséis años podríamos formalizar nuestra unión si lo deseábamos.

Las saludamos con besos cortos y nos sentamos junto a ellas, hoy no nos tocaba repartir el desayuno así que nos dedicamos a tener una charla matutina, ya saben, lo típico contarnos nuestros sueños y hacer apuestas sobre contra quienes competiríamos en esta ocasión.

Debido a que entrenábamos para ser la guardia personal de las reinas, el combate cuerpo a cuerpo y a mano armada es una parte esencial de nuestro entrenamiento, cada semana habían enfrentamientos solitarios y grupales, para ver nuestro progreso.

—Yo insisto en que te tocará luchar contra Alara hoy, es la única alfa de manada a la que no te has enfrentado todavía en las pruebas —dijo Kira aceptando la apuesta

—Aquí esta tu desayuno Lucía —dijo Alara poniendo su plato frente a ella, mientras Lamis ponía un plato frente a mi y otras dos chicas de su manada, ponían los respectivos de Dana y Kira

—Se supone que no debes hablarle a quién le sirvas de esa manera, necesitas más cordialidad y recordar tu lugar Alara —le hablé de una manera, no exactamente buena.

—Espero estés lista Amaris, ya que según oí hoy nos enfrentaremos ambas —me dijo ignorando mis palabras mientras me observaba con mirada retadora.

—Siempre estoy lista para darte una paliza —ella contuvo una risa.

—No recuerdo la última vez que me ganaste en una pelea y créeme, esta ocasión eso no cambiará —me respondió mientras se retiraba.

Estaba furiosa, Alara siempre había buscado lastimarme, tratarme de menos ante mis chicas y no la dejaría—. Tranquila Amaris recuerda lo que dice la entrenadora La-aris, una mente calmada siempre le gana a una dominada por instintos salvajes.

—Kira tiene razón, si quieres ganarle debes estar en paz absoluta, los rencores solo te distraen y hacen tus reflejos lentos —añadió Dana, tenía razón, el auto control era vital, cerré mis ojos, respiré hondo y desvíe mis pensamientos, como me habían enseñado, la mejor forma de enfrentar los malos pensamientos era desviarse y pensar en cosas que disfrutara, después de todo haría que Alara se arrepintiera de sus palabras.

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16 años divinos equivalen a un poco más de 17 años y medio.

Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora