Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina

Capítulo 22.- Propuesta 1ra parte

—¿Te mostró lo que esta pasándole? —preguntó Dana nerviosa—. O sea, no es que sea malo pero… ¿Podría explicar su comportamiento?

—Tal vez, pero también, podría significar la clave para curarla.

—¿A qué te refieres? —preguntó Lucía.

—Recuerden lo que dijeron los cinco dioses, que habrían algunas elegidas para salvar a nuestro pueblo de la extinción.

—Explícate mejor Kira.

—Me refiero a que ella a estado muy excitable últimamente y si eso es porque el cambio es para que podamos hacer… —hice una pausa—. Bueno ya saben… Para que no necesitemos a los hankis. Y luego de que pase, ya no será necesario, no encuentro otra razón para que actúe así.

—Te refieres a que tal vez, hacerlo con Amaris pueda curarla… —pensó en voz alta Dana.

—Si, pero no todavía —dijo Lucía—. Antes necesitamos esperar a que el cambio se complete.

—Tendremos tiempo, hay que proponerle esta idea a la directora Maris, pues ya que la directora mayor esta sufriendo esto debe estar aislada también, y dudo que ella acepte rápido.

Las tres asentimos, no había garantía de que funcionara, pero si funcionaba significaría que Amaris no tendría que estar encerrada.

Corrimos a la oficina de las directoras, tocamos la puerta repetidas veces, finalmente la directora Deisy nos abrió.

—¿Qué desean niñas? —preguntó mientras ella volvía a su silla, las otras tres directoras no estaban.

—Directora, creemos saber como solucionar los cambios que algunas alfas y vitas están experimentando —dije y ella levantó su mirada hacia nosotras.

—Las reinas no han resuelto esto todavía, ¿Por qué creen tener la respuesta?

—Estaba oculto en el mensaje que los cinco dioses nos dieron, dijeron que habrían algunas elegidas para salvarnos, hasta que estuviéramos totalmente listas —ella asintió.

—¿Eso que tiene que ver con que una de cada diez istaras de catorce años o más estén sufriendo esto?

—Los dioses dijeron que ya no somos de la especie intlango, ahora somos umkhosis, nuestro cuerpo cambio totalmente —continuó Dana y luego Lucía.

—Podría significar que ya no somos compatibles con los hanki, tal vez las cambiaron para que podamos continuar, hasta que la solución nazca y si es así entonces, solo sería cuestión de realizar el acto, cuándo el cambio culmine, entonces volverán a la normalidad.

Parecíamos solo una niñas inmaduras pidiendo permiso para tener sexo.

—Chicas se que extrañan que hallamos aislado a la alfa de su manada pero…

—Sus ojos ya no son celestes, están tomando un color verde.

—Eso no significa nada.

—¿Y si en realidad significa algo?, por favor, solo déjenos intentarlo, cuándo termine de pasar, déjenos intentarlo.

—Hablaré con las demás directoras, les comunicaré la respuesta luego —indicó señalando con su pluma la salida.

—Gracias, por escucharnos —le dije como despedida y la tres caminamos hacia afuera, y justo antes de cerrar la puerta la oí decir “no agradezcan todavía”.

—¿Crees que funcione? —preguntó Lucía.

—Estoy segura de que así será —le respondió Dana.

—Es difícil que acepten —respondí yo.

—Asi que no fui la única a la que se le ocurrió eso —era la voz de Nain.