Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina

Capítulo 13.- La Voluntad de los Dioses 1ra parte

Kira

—¿Quieres decir que estás tomando en cuenta lo que Nain te ofreció? —preguntó Lucía.

Estábamos las dos sentadas en el suelo del patio.

—No es eso, solo que me da curiosidad saber como es, o sea, ¿acaso no te a dado curiosidad como sería tener una relación con un chico? —le pregunté inclinándome hacia adelante, hacia ella y apoyado mis manos en el suelo.

Nuestros rostros quedaron sumamente cerca.

—Kira, ya te dije que no hagas eso, nos están mirando todas —respondió apartándose y desviando la mirada.

—Vez, tu también tienes curiosidad de como se debe sentir tener sexo con un chico.

Ella negó pero sin mirarme a los ojos, era muy buena entendiéndonos a todas, pero a pesar de eso no era buena escondiendo lo que sentía.

—Kira eso no cambia de que no puedes simplemente ir y hacerlo, si Amaris y Dana se enteraran que estuviste con un hanki sin decírselos se van a sentir traicionadas —me respondió de manera directa y tomando mis manos.

—Obvio que no pienso hacerlo sin decírselos, por eso te lo digo a ti, por que eres la que mejor podría entender este deseo…

Sentí una cachetada.

—Que sea una dhelta no significa que sueñe con estar con un hanki —me dijo molesta—. En todo caso creo que, si alguién sería buena para entenderte sería Dana, es a ella a la que le gusta hacer cosas extrañas.

—Ella no sabe guardar un secreto, si le haces la pregunta correcta lo revelará sin más —le respondí en un susurro que nadie escucharía.

—Y justo por eso no hay riesgo ella no lo revela porque si, sencillamente hace como si no hubiera pasado, debes saber que guarda el secreto para que puedas saber que pregunta hacer —me explicó levantándose con el mismo tono—. Si necesitas hacerlo confía en Amaris, te entendera —me dijo solo moviendo sus labios sin dejar salir su voz.

Amaris

—¿Kira quiere estar con un hanki? —dije en voz baja sentándome tras uno de los pilares que daba al patio.

—Te lo dije Amaris, tu no logras complacerla —me dijo Nain, tuve impulso de golpearla.

Pero a su lado estaba Alara, dos contra una no podía ganar y una pelea dentro de la institución significaría mi expulsión de la academia. Respiré tranquila mientras pensaba mi respuesta.

—Si ella quiere eso esta en su derecho, de cualquier manera por ley todas tendremos que hacerlo, al menos ella no lo hará obligada.

Me retire con cuidado, confiaba en Kira y Lucía, si decidía hacerlo me lo diría alguna, o eso esperaba, respiré profundo y fui a la habitación a convencerme de que era así.

Pero cuándo Kira llegó, a pesar de que se veía algo nerviosa no dijo nada, eso me hizo sentir un poco insegura, pero al acostarme sentí una misteriosa paz y una rara energía que hizo que mis párpados no se abrieran.