Los Secretos de Miriastir.- Intervención Divina

Capítulo 5.- Segunda Raza

Daesrin, era un establecimiento a poca distancia de la dilinsta, un lugar de descanso para los miembros de la guardia real y la élite miliciana, aunque las que estábamos en entrenamiento también teníamos permitido el ingreso a la mayor parte del lugar, con tal de que respetáramos ciertos horarios.

Al llegar a la puerta tenía a Kira a mi derecha y a Lucía a mi izquierda abrazándolas por sobre los hombros y Dana esta delante de nosotras, ella tocó la puerta y la guardia de turno nos abrió, entramos habían pequeñas fogatas por todo el lugar, encapsuladas en tubos de cristal de color que evitaban que uno cayera en el fuego y daban una iluminación especial.

Gran cantidad de personas estaban por todo el lugar, era difícil caminar y entonces alguien salto sobre mi espalda, haciéndonos caer a todas.

—Lo siento, no las vi —dijo aquella voz que me pareció reconocer, voltee mientras me levantaba y la vi, su cabello me hizo saber quién era casi de inmediato Heidy.

Volví a voltear para ayudar a levantarse a Dana y a Lucía mientras ella ayudaba a Kira.

—¿Kira?, ¿Qué haces aquí? —la oí cuestionar.

—Esta con nosotras Heidy —habló Lucía haciendo una señal de obviedad.

—Hola hermana —saludo Kira —. Podría preguntarte lo mismo.

—Bueno, yo… Vine con Lizzy —¿Lizzy?, esta chica parece tener una pareja nueva cada temporada.

A cierto, no deben entender nada, Heidy es una hermana simultánea de Kira, ya que sus madres formaron lo que se suele llamar una pareja, algo poco común para las istar de clase vita, como lo es Kira y su madre de sangre, pero normal para la istar de clase sigma, como lo es la madre de sangre de Heidy, para añadir ambas comparten el mismo padre, según dicen.

Ahora ella han igual que Kira decidió entrenarse para la guardia real, pero al ser una clase sigma entrena en la jakira y bueno la razón de porqué hay dos academias diferentes no viene al caso.

Caminamos con Heidy hacia una mesa en la que al parecer  estaba con “su chica”, claro que Heidy aprovecho un par de segundos de desvío para tomar una botella de cerveza para ella y Lizzy, al parecer hoy tendrían su propia noche divertida.

—Lizzy ya volví —le dijo al llegar a la mesa llenando la copa de la chica rápidamente—. Lizzy te presento a mi hermana Kira y bueno las demás son —puso sus dedos en la mesa fingiendo no recordar nuestros nombres por unos segundos—. Amaris, Dana y Lucía.

—Un gusto conocerte —sonrió Kira extendiendo su brazo para saludarla.

—El gusto es todo mío, siempre es un placer conocer a la familia de mi Heidy, aunque sea una segunda raza como tú y tus amigas —le contestó devolviéndole el saludo, Heidy obviamente se sintió mal, se notaba en su mirada, acababan de insultar a su hermana, y yo también estaba molesta, segunda raza era una forma despectiva que usaban algunas istar clase omega y sigma, para referirse a las demás clases de istar.

—No son mis amigas —respondió Kira restándole importancia, abrazó por la cintura a Dana y Lucía, y su mano derecha la estiro un poco más para tomar mi mano izquierda—. Son mi manada, ahora si nos disculpan nos retiramos, disfruten su cita.

—Que agradable la nueva novia de tu hermana —hablé sarcásticamente cuándo ya nos habíamos alejado.

—Regla de hermanas de dos razas número cuatro, no meterse en la relación de la otra aunque odies en el alma a la o las parejas de dicha —explicó de memoria—. Amaris puede ser que Lizzy sea desagradable, pero Heidy decide con quién estar y no debemos entrometernos en eso.

—Dice segunda raza de una manera tan…

—Y me hace recuerdo que más allá de ustedes tres, le caigo mal a muchas de nuestras compañeras, por el simple hecho de que mi segunda madre es una sigma, es una discriminación bidireccional Amaris, no me interesa.

—Además no vinimos aquí a discutir sobre la nueva “novia” de la hermana de Kira —recordó Dana señalando con la mirada el único pasillo de habitaciones donde las estudiantes podíamos entrar.

Caminamos hasta ahí y yo me presente ante el recepcionista, mostré mi credencial de dilinsa y tras revisarla me la devolvió dándome unas llaves.

—¿Querrá algún chico para su diversión señorita? —cuestionó antes de que me retirará de la ventanilla.

—No gracias, así estamos bien —le respondí, la verdad nunca había estado con un chico, y prefería que siguiera siendo así, además había venido para disfrutar con mis chicas, no para disfrutar con mis chicas y alguien más.