El rostro de Liam pasó de un color pálido y muerto a un rojo vivo en cuestión de un par de segundos. Segundos en los que proceso las palabras del moreno.
—Z-zayn, no —jadeó asustado. No estaba seguro si sentía así por temor a que Zayn lo besara e hiciera con él lo que quisiera o porque sabía que él era completamente indefenso y sumiso ante los encantos de Malik. Un beso en esa posición y Liam estaría perdido.
—Por favor —pidió en el mismo tono de voz acercándose más a él, sus narices se aplastaban juntas al igual que sus cuerpos. Utilizó una de sus piernas para mantenerla fija en el piso y no dejar su peso completamente sobre Liam y la otra para separar ligeramente las piernas de este y sostenerse con la rodilla en el sofá. Al ver la mirada temerosa del castaño frotó sus narices en un beso de esquimal para tranquilizarlo—. No temas, Liam, sabes que nunca te haría nada que tú no quisieras... Así que por favor, por favor pídeme que te bese y termina con mi agonía.
Tragó saliva audiblemente.
«¿Por qué pones a prueba mis valores con situaciones tan intensas como como esta, Dios? ¿Por qué no lo dejaste en palabras a una distancia considerable de su cuerpo? ¿Por qué usas a mi debilidad para probar mi fuerza de voluntad? ¿Por qué a mí?», se quejó internamente.
—Aléjate, Zayn —ordenó con voz temblorosa.
—Pídemelo bien, Liam. Ordename alejarme de ti. Dime que no quieres que te bese y me quitaré de inmedianto —pidió, cerrando los ojos.
—Zayn —suplicó cerrando igualmente sus ojos—. No puedo.
—¿No puedes besarme o no puedes pedirme que no lo haga?
—P-por favor.
—¿Por favor, qué? —En vista de que Liam no respondería volvió hablar—. Si no puedes pedirlo o hacerlo, entonces solo responde a mi pregunta: ¿Puedo besarte?
—Aaah...
El ruido sordo de unas llaves cayendo al suelo llamaron la atención de ambos.
—¡¿Qué está ocurriendo?! —gritó Jade con los ojos abiertos como platos, el entrecejo levemente arrugado y los labios entreabiertos. Su rostro reflejaba completa sorpresa, dolor y decepción.
Ziam estaban aturdidos, por lo que seguían en la misma posición viéndola aterrados. Liam fue el primero en reaccionar, empujó a Zayn con todas su fuerzas haciéndolo caer de espaldas al suelo, siendo amortiguado únicamente por la delgada alfombra tinta. Se levantó del sofá y fue rápidamente hasta quedar a unos centímetros de Jade, no se atrevió a tocarla, no tenía derecho.
—No es lo que parece —Fue lo único que atinó a decir. Tan patético y cliché—. C-creí que llegarías a las ocho.
Malik se reincorporó en un instante, poniéndose de pie y enderezándose a la vez que hacía crujir los huesos de sus espalda.
Robbins, quien había comenzado a derramar varias lágrimas ya, pasó su vista de Liam a Zayn y viceversa, como si no los conociera. Dejó su vista sobre el rígido moreno y comenzó a caminar lentamente hacia él, siendo seguido a una razonable distancia por Liam.
—Así que eras tú —dijo en un tono de voz tan bajo y sombrío que casi hizo a Malik temer—. Te acercaste a mí solo para volver a acercarte a Liam —afirmó indignada.
Zayn negó.
—Pero yo no sabía... Yo no quería...
—¡¿No sabías qué?! ¡¿No querías qué?! ¡¿Meterte en nuestra relación?!—gritó alterada, aunque en cuestión de solo segundos su semblante se relajó levemente—... Zayn, yo confié en ti. Creí que realmente querías ser mi amigo y que yo lo fuera de tu novia... Aunque, seguramente ni siquiera es tu novia en serio, ¿verdad? —Malik boqueó un par de veces, pero las palabras no salían, así que simplemente se limitó a volver a negar con la cabeza. Robbins rió amargamente y volvió su vista hacia Liam—. ¿Desde cuándo? —cuestionó confundiendolo—. ¿Desde cuándo me están viendo la cara de idiota? ¿Desde cuándo se burlan de mí? —formuló mejor sus preguntas.
