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Viernes.

Este día quedaron de verse un poco más temprano a petición del moreno y con vestimenta formal por alguna razón. Liam había cuestionado si irían a algún restaurante para saber bien que ropa elegir, pero Zayn dijo que no. Que no irían a ningún local.
Esto lo desorientó un poco, pero igual eligió algo que creía era bueno para todo lugar y ocasión: un siempre seguro traje negro con una camisa azul marino.

El reloj marcó las 7:30 p.m. y el timbre sonó en casa de Liam, quien se apresuró a abrir la puerta.
—Hola —saludó a su siempre atractivo novio.

Zayn portaba un traje gris con una camisa negra.
—Hola —respondió antes de acercarse a él y besar sus labios—. ¿No te cansas de ser tan sexy? —dijo tomándolo por las caderas.

Sonrió.
—Nop —respondió—. ¿Tú no te cansas de ser tan guapo y coqueto?

—No —sonrió de lado—, sinceramente amo coquetear contigo.

Volvieron a besarse por largos segundos. Y después Liam preguntó:
—¿Nos vamos?

—Pero claro —lo tomó de la mano y lo escoltó hasta su automóvil. Abrió la puerta para él y después tomó su propio asiento—. Espero que esto no sea un desastre —dijo sin especificar el qué.

—¿Esta cita? —cuestionó confundido.

Zayn suspiró.
—Yo no sé si lo llamaría cita... Pero sí.

✦✦✦

Quizás se perdió en el camino, o quizás simplemente no quería llegar, pero Zayn tardó alrededor de hora y media en lugar de los aproximados 45 minutos en llegar a su destino. La casa de los tíos de Zayn.

—¿Qué hacemos aquí? —cuestionó Liam más confundido que hace un rato.

—Ya verás —respondió Zayn antes de bajarse del coche para abrirle la puerta a su novio—. Vamos —dijo extendiéndole una mano.

Liam no dudó en entrelazar su mano con la ofrecida y salió. Después de entregarle la llave del coche al chófer de la casa para que lo metiera, cruzaron por el gran jardín frontal.
No hubo necesidad de tocar el timbre, en la puerta ya se encontraban Andrew y Estela esperándolos.

—¡Liam! —dijeron alegremente los ancianos antes de correr a abrazarlo.

—Ho-hola —saludó Payne mientras correspondía el abrazo. Estaba realmente nervioso, no esperaba la calurosa bienvenida.

—¿Cómo estás, muchacho? —cuestionó Andrew—. Mira cuánto has crecido. Hace tanto que no te veía.

—Sí, yo... Estoy bien, gracias —Apesar del apoyo incondicional de Andrew hacia su padre, Liam no quiso volver a verlos más. Le recordaban demasiado a Zayn y eso era algo que quería evitar a toda costa.

—Mira nada más —dijo Estela, tocando los brazos de Liam—, que fuerte. Eres todo un hombre.

—Mío —dijo Zayn, abrazando a su novio por la espalda.

—Uy —quejó su tía, con una pequeña risa antes de alejarse del castaño—, lo celoso no se te quita. Hay tantas razones por las cuales entre Liam y yo no se podría dar nada y ni así te enfrías, Javadd —Rió.

Zayn besó la mejilla de su novio y sonrió inocente.
—¿Qué puedo decir?

—Bueno —dijo Andrew, haciéndose a un lado—, pasen, que la cena ya está lista.

Liam miró a su novio con ojos confusos antes de que este lo tomara de la mano y entraran todos a la enorme y hermosa casa.
Lucía exactamente igual que la primera y última vez que Liam estuvo ahí hace años. Tan espléndida.
—Zayn —susurró a su novio, mientras se dirigían al comedor—, ¿qué hacemos aquí?

Mi salvación || ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora