Lunes.
8:45 p.m.Zayn estaba lustrando sus zapatos, quería lucir impecable para el castaño. Portaba un fino traje en color gris, una camisa blanca y una corbata del mismo color que sus zapatos, "negro".
Había pensado en preparar una bonita cena para Liam, pero a parecer este se le vio venir y le advirtió por mensaje que no se le ocurriera hacer nada más que sentarse en el sofá y hablar. De cualquier forma con hablar a solas con él y quizás tomarse café, se daba por bien servido.
El timbre sonó dos veces anunciando la llegada de Liam. Acomodó su corbata, su saco y fue a abrirle.
—Buenas noches —lo saludó con una bella sonrisa.—Buenas noches —respondió lo más serio que le fue posible. No quería admitirlo, pero quedó maravillado al ver a Zayn. Ese traje parecía una segunda piel. —¿Puedo pasar? —pidió al ver que también Zayn estaba perdido en sus pensamientos.
Sacudió levemente la cabeza.
—Claro, adelante —dijo haciéndose a un lado. Liam entró y Malik cerró la puerta detrás de ellos—. Permíteme tu saco.—No, gracias. Es totalmente innecesario, ya que solo estaré aquí unos minutos.
—Como gustes. ¿Puedo ofrecerte algo de beber?
—¿Tienes café?
Sonrió.
—Por supuesto. Con leche y dos de azúcar, ¿correcto?Asintió confuso.
—¿Cómo sabes eso?—Vivimos juntos un buen tiempo para saberlo. Sé que no eres mucho de café, pero cuando lo pides es justo como lo dije.
Volvió a asentir.
—Que buena memoria.Se encogió de hombros.
—Mi memoria, mi corazón y mi cuerpo no olvidan nada de lo que tenga que ver contigo.«Tampoco los míos te olvidan», pensó.
—No hagas que esto sea incómodo, Zayn, solo te pedí un café.—Sí, lo siento. Toma asiento, vuelvo en un momento —dijo para después ir hacia la cocina por dos tazas con café.
Liam fue hasta donde los sofás y se sentó en el más grande. «No dejes que te endulce el oído, Liam. No caigas ante sus encantos», se advirtió.
Zayn regresó en un instante con las humeantes bebidas.
—Aquí tienes —dijo entregándole una taza. Tomó asiento a su lado, a una corta pero cómoda distancia. Ambos dieron un par de tragos antes dejar sus tazas sobre la mesita central.—Bueno, te escucho.
Asintió.
—Gracias —aclaró su garganta y comenzó:— Creí que hace años te había explicado bien el porqué de mi partida, pero comprendo que por lo apresurado que fue no te haya quedado claro del todo.—No me quedó nada claro —corrigió.
—¿Qué parte te cuesta más entender?
—Todo y nada —respondió notablemente abrumado.
—¿Podrías explicarte mejor?
Suspiró pesadamente.
—Escucha, ahora que ya estoy grande y que pienso en todas y cada una de tus palabras, lo entiendo, ¿sí? Entiendo todo a la perfección. Pero si pienso en ti, en las cosas que me decías de que no te intentara cambiar porque era inútil, o que nada ni nadie nos separaría jamás, y luego en tu repentina decisión de irte, no entiendo nada. Quiero decir, ¿por qué siempre me repetías que nunca cambiarías y que estaríamos siempre juntos y de pronto te vas para cambiar? ¿Te parece lógico?
![](https://img.wattpad.com/cover/206279713-288-k982626.jpg)