La tan esperada fecha por fin llegó y pareciera como si el universo entero estuviese celebrandolo; era un día soleado y las aves volaban y cantaban alegres. Los clásicos sentimientos de estrés, nervios y felicidad estaban revoloteando en el interior de todos.
El sonido de apresurados pasos y voces indistintas eran lo único que se escuchaba en todo el enorme lugar. La boda se llevaría a cabo en el lujoso castillo y hotel "Amberley" que el tío Andrew rentó para ellos como regalo de bodas, y es que está de más decir que él era uno de los más felices con que su sobrino y casi hijo se casara.
Mientras los decoradores seguían dando los últimos toques a los múltiples arreglos en el amplio patio, los mejores amigos, hermanas y mamá de Liam le daban los últimos toques a él en una de las 19 lujosas habitaciones del hotel.
—No, no —dijo Harry, quitando el pin dorado que Shawn colocó en la solapa del saco de Liam—, tiene que ser este —añadió colocándole en su lugar un hermoso prendido con una rosa blanca como centro.
Cuando se lo hubo colocado, todos retrocedieron dos pasos para poder admirarlo. Se había decidido por un traje estilo italiano en color azul marino, con una camisa, corbata y pañuelo de bolsillo en color blanco, y zapatos negros.
—Oh, Dios —jadeó Camila, antes de comenzar a batir las manos frente a su rostro para echarse aire y evitar que las primeras lágrimas del día salieran—. Te ves hermoso, Li.
Shawn y Harry asintieron en acuerdo con su amigas, no querían hablar más, pues las lágrimas también amenazaban con salir.
—Te ves como el príncipe que eres, mi niño —dijo Karen, imitando la acción de ventilación de Camila con una mano—. No sabes lo feliz que me hace verte así.
—Owww, mami —Liam se acercó para abrazar a su progenitora y depositar un pequeño beso en su cabeza—. Y ustedes no se hacen una idea de lo feliz que me hace que todos puedan estar aquí acompañandome este día.
Se reunieron en un cálido abrazo grupal.
—¿Estás listo? —cuestionó su madre, apenas rompieron el abrazo.
Liam asintió con una hermosa sonrisa iluminando su rostro. —Más que listo —respondió.
(Pequeño paréntesis para mostrar como estaban vestidos nuestros bellos personajes secundarios y no alargarme en sus descripciones.
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Darcy portaba un vestido y zapatos blancos y diadema y medias en rosa palo).
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Mientras tanto...
Lauren y Louis le daban los últimos arreglos a Zayn en uno de los tantos pasillos del lugar.
