—Umm... Sí, ella es mi novia —confirmó siguiendo con la idea de su amiga.
Su labio inferior estaba temblando, no sabía si era por el miedo que tenía sobre la respuesta de Zayn, por la tristeza que inundó su ser ahora que sabía que sí era su novia o por las ganas que tenía de decirle todas las groserías que se sabía.
—Y según tú me amabas.
—¿Perdón?
Se encogió de hombros.
—Solo digo que si aún me amaras como decías hace tan solo unos días, no estarías saliendo con alguien más.
—Tú también me amas y aún así estás comprometido.
—Y-yo no te amo. Prometiste que no volverías a tocar ese tema y...
—Tienes razón. Lo siento. Pero bueno, ahora que tú tocaste el tema de mi novia, quiero que le entregues esto a Jade —dijo sacando una hoja de papel doblada por la mitad.
—¿Qué es eso?
—Una invitación para salir a cenar. Y antes de que te alteres o algo así, quiero aclarar que no quiero ir a cenar solo con ella.
—¿Ah, no? ¿Entonces que quieres, mh?
—Quiero que mi novia Maggie tenga amigas. Es una chica realmente trabajadora y por ello no tiene mucho tiempo para su vida social, pero conmigo como novio eso cambiará.
—No me digas. ¿Y justo mi prometida tiene que ser la amiga de tu noviecita?
—Conozco pocas chicas que sé que podrían ser buenas amigas. De hecho solo podría decir que son tres: Lauren, Camila y Jade. Y bueno, no lo intento con Lolo ni con Camila porque ellas ya son parte de nuestro grupo de amigos y quiero que mi novia tenga una amiga aparte, para ella sola.
—Ya me quedó claro que es tu novia, no tienes que decirlo en cada maldita oración.
Rió bajo.
—Perdón. Es solo que como tú haces eso con Jade, creí que debía hacerlo también.
—Yo no hago eso —bufó.
—Como sea. Dale esto —dijo tendiendole el papel—. Espero que tú también puedas acompañarnos.
—No puedo, no quiero y no lo haré —tomó el papel y lo guardó en su bolsillo.
Se encogió de hombros.
—Ni modo. Y si ya no necesitas que te ayude con tus problemas inexistentes, pues me voy.
Liam se quedó mirando cada movimiento del moreno, desde que se dio la media vuelta hasta que subió a su automóvil. «¿Ni modo?» «¿No le importa que yo vaya? ¿Él no hizo esto para estar cerca mío?», se preguntó entre molesto y desanimado. Subió a su auto y sacó el papel de su bolsillo para leerlo.
Hey, Jade, como no tengo tu número telefónico te envío este pequeño recado con tu prometido para invitarte a salir. Estoy empezando una relación con una chica y me encantaría que se conocieran. Ella necesita amigas y quién mejor que alguien tan agradable como tú.
Si puedes y quieres házmelo saber. Quisiéramos que fuera lo más pronto posible.
Zayn.
—Idiota —bufó antes de volver a guardar el recado y poner en marcha su coche.
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No tardó mucho en llegar a su casa y pronto desnudarse para tomar una ducha. Eso definitivamente le ayudaba a relajarse y pensar, y vaya que lo necesitaba.
