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Un omega elegante y fino del clan de Seúl debía ser ejemplar. 

Debía ser pequeño, dócil y hermoso, de sonrisa ligera y mejillas tersas. Debía levantarse muy temprano en la mañana y bañarse en una bañera llena de pétalos de rosas. Debía aplicarse un poco de maquillaje y asistir al club de lectura de los omegas mas pudientes del poderoso clan asiatico para cotorrear sobre todo lo que ocurria en el país, como de aquel matrimonio entre el alfa subjefe de la zona de Daegu con la omega adolescente del de Seúl, o sobre el hijo del rey, quien cumpliria la mayoria de edad el proximo mes, y por ende, ya iba a necesitar un o una omega para poder tener descendencia. 

Por puesto, YunHo no era así.

Sin embargo, había algo innegable en su persona, y eso, resultaba ser su condición de omega. Tal como su hermano menor, claro. Aunque... WooYoung si que era el omega ideal, y hacia todas esas cosas mencionadas anteriormente. De hecho, mientras YunHo intentaba cazar en los bosques un pequeño conejo sin los mejores resultados (al fin y al cabo era un omega, debía estar en casa aprendiendo a preparar un buen platillo de carne de conejo asada con especias, en vez de cazar como un alfa), WooYoung estaba haciendo vida social con otros omegas bonitos como él.

YunHo volvió a su forma humana y se quedó en el suelo, acostado cuan largo era, sintiendo su cuerpo desnudo sucio y lleno de bichos, Respiro profundamente y trató de resistirse al frío leve de la mañana, extrañamente helado para ser mitades de julio, Ya intentaria cazar algo otro dia, quizas al fin lograria hacerlo.

Cambió otra vez a su forma de lobo para volver a su hogar, una gran casa antigua que se hallaba justo en medio del bosque de los Jung, tal como las viviendas de las otras familias de clase alta de la capital. En Seúl se hallaban un montón de familias antiguas, que tenían más posibilidades de llegar al trono, y los Jung era una de ellas. 

De hecho, era una de las familias que más tenía posibilidades de pertenecer a la realeza, y todo radicaba en WooYoung y su perfección. YunHo adoraba a su pequeño hermano y lo admiraba mucho, sobre todo sabiendo lo que lograría a futuro, algo que él jamás podría, debido a sus características poco convencionales para ser un omega de renombre:

Extrañamente alto, de labios finos y ojos pequeños, además de un comportamiento bruto y despreocupado, sobre todo lo último. YunHo simplemente era… poco elegante, ordinario, casi como un beta. Si no fuera por su fuerte olor a begonias, nadie pensaría que él era un omega.

En todo caso, no es que quisiera estar en el lugar de WooYoung, con su olor a violetas y personalidad dulce. Por supuesto que no, porque la unión marital entre la realeza resultaba ser bastante arcaica y no se apegaba a la propia intuición y deseos del animal interior, sino que a simplemente estrategias de poder humanas. Y YunHo estaba muy conectado a su lobo, era orgullosamente salvaje e intuitivo. Pero no la realeza: ellos eran racionales. No importaba si el rey alfa y el rey omega eran destinados, sino que simplemente importaba el hecho de ser una familia de renombre en el país.

Los Song, tal como los Jung, o los Choi, pertenecian a rangos milenarios. hacía trescientos años atrás, incluso, los Jung estaban al mando, y debido a eso mismo, sus padres estaban obsesionados con casar a WooYoung con Song MinGi, el futuro rey alfa de Corea del Sur, para poder volver al trono.

Afortunadamente, los reyes si veían en su hermanito a un gran omega, siendo uno de los favoritos para contraer matrimonio con el joven alfa. YunHo, por otra parte, estaba libre de tal cosa.

A veces, eso sí, se preguntaba si sus padres de verdad tenían fe en él. Toda su atención iba hacia el menor de la familia, mientras que YunHo seguía intentando cazar conejos en las mañanas y trataba de maquillarse decentemente para intentar verse un poquito guapo. Sus padres ni siquiera habían planeado unirlo a algún o alguna alfa, parecía que en él, veían un caso perdido.

Pero estaba bien, ¿Cierto? Al menos no tenía toda una vida planificada, como le pasaba a WooYoung.

YunHo era feliz intentando cazar conejos de todos modos.

IDEAL [yungi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora