IDEAL [yungi]

03

El señor Jung todavía era joven a pesar de ya tener dos hijos. También, como toda familia aristocrática coreana, poseia mucho dinero. Pero no habia nada mas lujoso que tener el poder de dominar el país, y aunque él no podía hacerlo, si tenía una pequeña posibilidad de dejar un legado.

Y era una posibilidad debido a sus hijos omegas. ¡Qué curioso! Si ambos hubieran sido alfas no habría podido hacerlo debido a que el único hijo de los Song, era uno de estos. ¿Cómo era ese dicho? no hay mal que por bien no venga. Bueno, eso se aplicaba a su caso.

Aunque solo con WooYoung, claro. El no veía realmente a YunHo, su hijo mayor, como un futuro rey, incluso cuando le había puesto su mismo nombre. Sin embargo, quien heredó todo ese fino linaje propio de un príncipe, pues era WooYoung.

Por eso estaba tratando de enfatizar lo ideal que sería el muchacho para asumir como esposo del príncipe MinGi. YunHo por supuesto que fue mencionado, pero no tanto como WooYoung. Es que si hablaba maravillas de los dos, no iba a parecer realmente honesto. El señor Jung prefería halagar más a uno de ellos, para darle seguridad al rey y no sonar como un oportunista que desea casar a sus hijos con el príncipe a cualquier costo. Bueno, en cierto modo lo hacía, pero no quería ser descarado.

Eso no quería decir que no tuviera planes para YunHo. Él sabía que Park SeongHwa, el joven hijo del consejero actual del rey, seguía sin casarse. Y los Park eran consejeros de generacion en generacion, por ende, SeongHwa pronto lo sería para el joven MinGi. La idea de casar al mocoso bruto de YunHo con el futuro consejero no era mala, y más aún, cuando los Park tenían la fama de ser precisamente analíticos. 

YunHo necesitaba a alguien así en su vida.

El rey caminaba a su lado, mirando el hermoso paisaje a su alrededor, un camino armado de un mosaico barroco que se expandía por los terrenos del palacio, en donde se apreciaban un montón de plantas y flores de todo tipo, y que dirigían a un enorme y espeso bosque.

—Entonces… ¿Él cumplirá pronto la mayoría de edad? —preguntó el rey con ese típico tono sereno, propio de su sabiduría de alfa.

—En noviembre, su majestad.

—Ya veo —analizo el hombre—. ¿Y el mayor?

El señor Jung carraspeó.

—Oh, pues YunHo ya cumplio los diecinueve en marzo.

El rey se quedó en silencio un momento, pensativo, mientras caminaban tranquilamente por el jardín. Atrás suyo, el consejero real simplemente los seguía sin inmiscuirse en todo esto.

—Tengo planificado el matrimonio de mi hijo para finales de enero. Sus omegas y mi alfa ya podrán casarse. El mayor será el esposo de MinGi, y el menor su concubino. Ya sabe, un buen alfa necesita más de un omega cuando esta en celo —agregó el monarca con una seriedad extraña dado el tipo de conversación que estaban teniendo.

Ese no era el plan del señor Jung, y aunque estratégicamente era algo excelente para su linaje, pues… él amaba a sus hijos a pesar de todo. Sí, él podía planificar sus futuros, pero tampoco era un monstruo. No quería crear enemistad entre los dos hermanos debido al príncipe y sus propias ambiciones de poder.

—Yo preferiría que no fuera así —dialogó el señor Jung, y el rey se detuvo para observarlo con perplejidad. ¿Estaba contradiciendolo?

—¿Entonces el menor será su esposo y el mayor su concubino?

—No, su majestad… quiero decir —el señor Jung estaba muy nervioso, Él no debía poner condiciones, sobre todo al rey—… yo preferiría que los hijos del príncipe MinGi fueran sólo hermanos, y no hermanos y primos al mismo tiempo.

El rey soltó una risotada.

—Bueno, mi esposa es también mi tía, por ende, el príncipe es mi hijo y mi primo al mismo tiempo —acotó, haciendo reir tambien al señor Jung—. Bien, supongo que mi hijo deberá buscar su propio harem, tal como lo he hecho yo. 

—En serio, WooYoung será un gran príncipe —reiteró el señor Jung, más tranquilo.

—Y esperemos que un gran rey —añadió el monarca.

El señor Jung estaba seguro de que así sería.