Los Jung no tardaron en percatarse de que el menor de sus hijos, el futuro príncipe de la nación, aquel muchacho bonito y educado, estaba preñado. YunHo asumió que a los mayores les costó aceptar el hecho de que WooYoung, y no él, había arruinado el futuro de la familia, y que por eso tardaron tanto en hacer algo al respecto. Pero llegó un momento en que el castillo de naipes de los Jung se desmoronó, y todo fue por la sencilla razón de que empezaron a desaparecer prendas de ropa por la casa: el sweater de YunHo primero, la falda de la señora, una camiseta de pijama del padre de la familia, y más cosas domésticas. La única mujer Jung, quien ya había pasado por ese proceso dos veces, finalmente se encargó de desenmascarar al culpable. Primero partió hacia la habitación de YunHo, sin encontrar nada raro. Y cuando llegó a la de WooYoung, dio un grito tan fuerte que llegó a oírse hasta en la Isla Jeju.
YunHo, al escuchar aquel grito, se encontraba en el bosque observando una pequeña rata. Ay, pequeña y apetitosa rata, que con el grito de su madre huyó y él no pudo cazar.
Dio un gruñido de molestia y volvió a la casa. Todavía seguía en bata, cuando se encontró con la escena: el pobre bebé hermoso de WooYoung, escondido entre un montón de prendas de vestir gritando "¡No me maten, no me maten! ¡Yo tengo una explicación para esto! ¡Yo no sabía lo que hacía!". Incluso reconoció un montón de ropa de San. Por cierto, YunHo ya había perdido algunas ropas antes gracias al amigo de su hermano, que tenía su propio nido. Qué raro funcionaba el mundo de los omegas, ¿cierto?
Aunque su madre, en vez de notar su ropa, la de YunHo o la de su marido, se fijó en una bata de médico que resolvía todas las respuestas a sus inquietudes:
La bata, de un olor intenso a nueces, tenía en la zona del pecho un nombre bastante delator: Kang Y.
Oh, vaya que todos allí conocen al doctor Kang. Era un alfa de estatura baja, esbelto y de rostro bonito. Algo andrógino desde la perspectiva licántropa: vale decir, de aspecto masculino, pero que podía pasar tanto como alfa como por omega. Así como YunHo, quien era demasiado alto, muy tosco como para ser un omega. YunHo sentía admiración hacia ese hombre que había sido muy pobre pero que gracias a su inteligencia ahora era un joven médico de prestigio.
Pero aún así, eso no era suficiente para los padres Jung.
Kang había pretendido a WooYoung hacía mucho tiempo atrás, cuando WooYoung recién se había rebelado como omega. El menor de los Jung sí se notaba interesado en él, aunque como omega pretencioso que era, nunca lo manifestó demasiado.
Debido a esta obsesión de sus padres por emparejarlo con el príncipe MinGi, Kang no pudo unirse a, como YunHo le escuchó decir varias veces, "mi bello omega destinado". O al menos dejó de insistir por las buenas. Esa noche, en donde WooYoung le contó la verdad a YunHo, también mencionó quién era el padre, y cómo lograron unirse: gracias a San.
Claro, esas juntas de lectura en las mañanas con omegas bonitos en realidad eran citas (y algo más) románticas del doctor Kang con WooYoung, y como YunHo nunca aceptó unirse a ellos, pues no fue parte de la farsa.
¡Si hasta JongHo era cómplice de todo esto! YunHo nunca más dejaría que el mocoso quitara bichos de su cuerpo en toda su vida. Estúpidos todos.
Pero bien, que ahora los hechos se estaban destapando, y en lo primero que YunHo pensó fue en las consecuencias de lo ocurrido.

ESTÁS LEYENDO
IDEAL [yungi]
FanfictionSe suponía que el perfecto y adorable WooYoung iba a ser el nuevo príncipe omega y futuro gobernante del clan de Corea del Sur. Se suponía que el chico bonito y ejemplo de omega ideal, debía casarse con el alfa heredero al trono: Song MinGi. Debía s...