F I N

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—Quiero ir al baño —soltó YunHo hecho un manojo de nervios. 

HongJoong miró a WooYoung, quien estaba sentado encima de la cama matrimonial viendo como el asesor terminaba de arreglar a YunHo, y bufaron al unísono, hastiados de los berrinches de YunHo.

—Es como cuarta vez que vas al baño en esta última media hora, YunHo. ¿Por qué me haces esto? —se quejó HongJoong haciendo un puchero y dando saltitos ansiosos como si fuera un bebé.

—Estoy nervioso —dijo el más alto chillando muy fuerte—, me van a coronar como rey ahora, ustedes estarían peor que yo.

WooYoung hizo un chasquido y se paró de la cama para acercarse a sus amigos. HongJoong terminaba de retocar el hermoso maquillaje de la marca que orgullosamente YunHo tenía en el cuello, señal de su unión verdadera con MinGi. Deslizaba una brocha fina que tenía pintura roja furiosa, destacando aquella cicatriz que había terminado de sanar unos meses atrás.

—Has vivido cosas peores —recordó WooYoung pegándole en el brazo. YunHo trató de esquivarlo alejándose de él, y HongJoong retiró la brocha con una expresión demoníaca en su rostro, como si en cualquier momento fuera a explotar de la rabia e impaciencia—, como salvar mi pellejo casándote con un alfa que no conocías.

—Oh… si lo dices de ese modo suena mal, pero yo estoy feliz con MinGi —analizó YunHo melancólico.

YunHo se veía muy bien, totalmente de rojo y con un maquillaje sobrio. Sus labios a tono con la ropa lo hacían verse un tanto sexy, esa no era la intención de HongJoong de todos modos, pero prefirió dejarlo así porque su outfit se complementaba a la perfección. Incluso sus aretes combinaban con el broche de sus zapatos: tenían formas de begonias, las mismas que identificaban a YunHo por su olor.

—Eres tan hermoso —expresó HongJoong olvidando su molestia. Por fortuna el exabrupto del futuro rey omega a causa de WooYoung no alteró el arte que había realizado en su cuello.

—Pero sigue siendo un lobo pulgoso —musitó WooYoung casi echándose a reír.

—Cállate —bramó YunHo apretando los dientes.

—Mi querido lobo pulgoso —repitió WooYoung con el pecho inflado de orgullo.

Con un abrazo afectuoso por parte de YunHo, y cohibiéndolo como cada vez que este manifestaba corporalmente su cariño hacia Hong, el último mencionado se dirigió junto a WooYoung a la iglesia, por primera vez acompañado en mucho tiempo. Ellos se sentarían juntos en esta ocasión, o al menos HongJoong se sentaría junto a los Jung y Kang YeoSang, en los primeros asientos, porque a estas alturas era tan importante para YunHo como ellos. Estaba muy contento por WooYoung, que al fin había sido aceptado en el reino y podía asistir a eventos oficiales como la coronación junto a los demás miembros de su familia.

Había mucho revuelo por todas partes, más aún cuando llegó el monarca de Corea del Norte al templo y se sentó entre los gobernantes extranjeros invitados. WooYoung y HongJoong, quienes lo habían conocido cuando viajaron allá, recordaron sus extrañas costumbres. Aún así les parecía buena idea la tregua que ambas naciones estaban teniendo, esperaba que con el reinado de MinGi eso mejorase aún más.

Sus pensamientos para con el reino cesaron cuando al fin llegaron los reyes actuales y sus herederos. MinGi se veía elegantísimo en su traje oscuro y YunHo destacaba entre los demás por su altura y belleza… pero por la diosa luna ancestral, el cuerpo de HongJoong otra vez se estremeció al oler el aroma de Park SeongHwa, quien también era parte de la ceremonia. 

¿Por qué ese estúpido alfa tenía que oler tan bien? Demonios, lo hacía sentirse aturdido, como si fuera un omega adolescente descubriendo olores nuevos.

—¿Estás enojado? —murmuró WooYoung a su lado, tenía un gesto de preocupación en su rostro y su mano estaba aferrada a la de su marido, quien hacía esfuerzos sobrehumanos para no quedarse dormido.

—¿Qué? No, para nada. ¿Por qué lo dices?

—Tienes las manos empuñadas, pareciera que quieres pegarle a alguien.

HongJoong se largó a reír y no respondió nada, dejando atónito al otro omega. Su risa se escuchó con eco por todo el templo captando la atención de algunas personas. Le dio tanta vergüenza que deseó tener un sombrero puesto para poder taparse la cara. Lamentablemente no pudo usar ninguno debido a las normas de vestir en la ceremonia.

—Aish, ¿Cómo estará SeulGi? Confío en nuestra nodriza, pero es extraño estar aquí cuando mi bebé se encuentra en casa —WooYoung comenzó a hablar con su marido ignorando la extraña reacción de HongJoong. Ese omega siempre había sido extraño, en realidad, así que no quiso insistir preguntando más.

Es que HongJoong, aparte de aturdido por el olor de ese alfa, tenía un montón de sentimientos encontrados debido a los hechos ocurridos en su vida desde que salió de su mansión en Anyang. Woah, cómo cambiaban las cosas en un año. Quién iba a pensar que ese omega mal vestido, hijo del amigo de su difunta esposa iba a ser el rey, y que además, él sería su asesor de vestuario y también su amigo. 

Sí, YunHo era un buen amigo, WooYoung y San estaban incluídos en esto también. Por primera vez en años HongJoong no se sintió tan solo frente a la vida: tenía al fin una nueva familia, y había dejado a sus detestables hermanos atrás.



¿O no?

Fin.


×

publicaré otra cosita aquí en un rato más

...

TERMINOOOO EL FIC AWYES

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