Como el omega ideal que siempre fue, WooYoung sabía cocinar, por eso su alfa destinado lo esperaba ansioso sentado en el sillón, después de una larga jornada de trabajo en un hospital público seulense. Simulaba ver televisión concentrado, pero a estas alturas lo conocía muy bien: él se lamía los labios como si saboreara el pollo frito que estaba casi listo. Mientras tanto WooYoung dejó los platillos con el acompañamiento, el arroz y los vasos, tarareando una canción.
YeoSang dejó de ver el artefacto y se fijó en el joven embarazado, haciendo una mueca de preocupación.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó cariñosamente.
—Querido; estoy embarazado, no enfermo —respondió WooYoung volviendo a la cocina para apagar el pollo—. Me gusta hacer esto, ya sabes. Me encanta hacerte sentir bien.
WooYoung le sonrió coquetamente y volvió a lo suyo. YeoSang, en silencio, agarró unos palillos y se metió un poco de arroz a la boca.
—¡No comas todavía! —chilló el omega sirviendo al fin el pollo, yendo a la mesa de centro, y dejándolo allí—. ¿Qué no podías esperar dos segundos, alfa glotón?
—Ven acá —dijo YeoSang sin responderle—, siéntate acá al lado mío, quiero olerte.
WooYoung accedió de inmediato sin hacerse más el ofendido. Con ayuda del alfa, obviamente, se acomodó junto a él, y YeoSang deslizó un brazo por su hombro, apegándose más. WooYoung respiró profundamente, el olor a nuez llenando sus pulmones lo hizo sentir en las nubes.
—Extrañaba tanto estar así —murmuró tomando los palillos desganadamente—, el rey de Corea del Norte no dejaba de mirarme extraño, y su aroma me daba náuseas.
—No me lo recuerdes —YeoSang besó una de sus mejillitas—… eres tan lindo —dijo de repente.
El sonido del timbre los distrajo de su conversación. Ambos se miraron extrañados, pues WooYoung difícilmente tendría de visita a YunHo nuevamente, aunque sí podían verse, pero su hermano mayor pasaba muy ocupado en sus labores reales. Y por otra parte la madre de YeoSang los había visitado el día anterior.
—Iré yo —dijo el doctor, levantándose ágilmente del sillón y yendo hacia la salida. Cuando abrió la puerta dijo—. ¿Hola?
Luego se quedó en silencio, impactado.
WooYoung intuyo que algo raro estaba pasando. El cuerpo de su hombre se tensó notoriamente, como si hubiese entrado en un estado de alerta repentino. No podían ser los guardias reales otra vez ¿Cierto? Ellos no habían hecho nada malo desde el castigo de los reyes, es más, se habían comportado de forma ejemplar.
—¿Qué hacen ustedes aquí? —volvió a hablar YeoSang, y WooYoung se apoyó en ambas manos para poder levantarse. Su estado todavía le permitía hacer actividad física fácilmente, pero prefería ser precavido.
—¿Pasa algo, cariño? —atrás del alfa se alzó de puntillas para poder ver quienes se hallaban afuera. Pudo distinguir a un hombre y a una mujer, vestidos de forma elegante y aspecto extremadamente familiar.
Por la diosa luna, eran sus padres.
—¡Oh, WooYoung! ¡Ahí estás! —exclamó su madre—. Entonces sí vives aquí…
—¿No dejarás acá afuera a tus propios padres, niño? —lo regañó Jung YunHo desde afuera—. Necesitamos hablar.
Aún en shock, YeoSang se giró para ver la reacción de su omega. Claramente WooYoung, un omega sumiso y obediente, no sabía qué hacer, pues su instinto le pedía hacer entrar a sus progenitores, pero por otra parte su alfa le impedía el paso.

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IDEAL [yungi]
FanfictionSe suponía que el perfecto y adorable WooYoung iba a ser el nuevo príncipe omega y futuro gobernante del clan de Corea del Sur. Se suponía que el chico bonito y ejemplo de omega ideal, debía casarse con el alfa heredero al trono: Song MinGi. Debía s...