Llegó a casa súper cansado, eran ya las cuatro de la tarde, ya que se había quedado más tiempo en el instituto porque tuvo que organizar sus registros y temas en el archivador, agregando que fue al gimnasio, se entretuvo mucho, y más cuando Song Lan le invitó a jugar una partida de basketball.
Se tiró en el piso de la entrada y se quedó un rato ahí, Nut lo observaba desde el sofá un poco extrañada.
— Nena, ven, ven con papá, me siento exhausto — quiso cerrar sus ojos pero su estómago gruñó — joder que hambre — se levantó y fue a la cocina, por suerte había hecho las compras el día anterior.
Sacó algunas verduras, el pollo y fideos de la alacena donde guardaba pastas, ramen, harina, etc etc. Obviamente no pudo faltar la salsa de ají. Dejó todo a un lado mientras se iba a su habitación a mudar la ropa de trabajo, por un pijama, por último cuando regreso a la cocina se puso su delantal.
Lavó las verduras, el pollo, los cortó, puso los fideos a hervir pero le había faltado lo importante.
— joder, la salsa de soya — miró a Nut que estaba a su lado siguiéndole a todas partes — quédate en casa, papá no demorará, ¿si? — se quitó el delantal, tomó su cartera y la tarjeta.
Salió del bloque y corrió hacia la tienda de siempre, por suerte cuando entró, no estaba Wang Yibo, así que buscó la salsa de soya y algunos otros ingredientes más que le hacía falta, pero al ir a la caja se encontró con Guangyao.
— profesor Zhan, no...no pensé que usted viviera por aquí, es la primera vez que lo veo — dijo Guangyao mientras le pedía los productos y susurró un "¿puedo?".
— por favor — le entregó los productos para que lo marcara — llegué el viernes — dijo mientras esperaba que le dijera el precio.
— entonces, bienvenido a Luoyang, por el pijama que tiene, supongo que vive cerca — dijo un poco temeroso, así que Xiao Zhan sólo ensanchó su sonrisa y asintió efusivamente.
— a dos cuadras de aquí, sólo que no voy hasta el supermercado para estas pequeñas cosas — señaló la bolsa de papel donde estaban sus compras — fue un gusto, Guangyao, nos vemos mañana.
— cuídese en el camino — se mordió el labio mientras lo veía salir.
Diez minutos después, entraba Yibo con el libro en mano y dejaba la mochila a un lado de Guangyao.
— venga, A-Bo, ve a dejarla allá — señaló la puerta a su costado, pero el castaño hacía caso omiso.
— sólo vine a por ramen y una soda — se fue hacia los pasillos y volvió con lo que quería — ¿alguna novedad? — sacó el dinero y lo dejó a un lado.
— ¿de nuevo ramen?, se supone que hoy llega A-Chen, no lo recibirás sólo con ramen, ¿o si? — hizo una mueca de disgusto.
— importa mi alimentación, no la de él, y no llegará hoy — guardó sus cosas en la mochila junto con el libro.
— bien, no dije nada y sí, el profesor Xiao Zhan se ve sexy en pijama — ante el comentario, se ganó una mirada severa de Yibo — sí, sí, es mayor para mí, pero joder, se veía sexy.
— ¿cuando lo viste? — se colgó la mochila.
— diez minutos antes de que llegaras tú, dijo que recién había llegado a Luoyang y lo mejor es que vive a sólo dos cuadras de aquí, un día de estos iré a visitarlo en cuanto sepa dónde vive para que me de clases y no exactamente de literatura — movió las cejas de arriba abajo.
— él no es así como esos maestros — rodó los ojos.
— ¿cómo estás tan seguro?.
— a simple vista se ve que no lo es.
— él mismo lo dijo en clases, que su apariencia era engañosa.
— ¿por qué diría tal cosa?.
— porque todos pensamos que era un alumno nuevo.
— eso no significa nada, es una gran persona, no juzguemos un libro sólo por su pasta.
— ¿te gusta? — salió de repente de la boca de Guangyao.
— me voy
— ¡vale, saluda de mi parte a Xichen! — gritó lo último — no me imagino que le gustase nuestro maestro, sería el colmo porque a mí ya me gusta.
Yibo iba caminando mientras pensaba, a dos cuadras vivía él también, pero no sabía si era del lado contrario y ello, tampoco es que quisiera acosar a su maestro, suficiente con el beso en el dorso de la mano, aún no olvidaba ese sonrojo en el rostro de Xiao Zhan. Al menos este no le había recriminado por darle un beso, pero si lo pensaba bien, tampoco le dejó hablar. Entró al departamento y preparó el ramen y después de comer, se tumbó a dormir un rato.
— A-Bo, hazme..tuyo...— decía con la voz agitada.
— muero de ganas por hacerte mío — le respondió de la misma manera.
Se encontraban ambos en la cama del mayor y con este mismo sobre su pelvis, meciéndose y besándolo. El por su parte se encontraba con las manos en el trasero de Xiao Zhan y cada que liberaba su boca le dejaba marcas en el cuello. Verlo con los ojos cerrados, sonrojado y pidiéndole que lo haga suyo, hizo que su miembro doliera. Xiao Zhan desabrochó por si mismo sus jeans negros y le dejaba ver su bóxer blanco.
— te..necesito dentro...de mí — acarició sus pezones y él sólo lo miraba con excitación.
— Zhan, Zhan...— gruñó antes de atacar los pezones de su maestro.
Mordió uno por uno, dejando marcas en su pecho blanco y alrededor de sus pezones.
— ah..duele..— Xiao Zhan empuñó su cabello — sigue..por favor..— gimió.
— esto debe ser un sueño..— dijo mientras dejaba marcas sobre su abdomen.
— si..un..sueño — fue lo último que escuchó.
Se levantó agitado y con el miembro doliendo, observó a su alrededor y no había nada, sólo oscuridad y su móvil parpadeando por los mensajes que recibía.
Nunca había tenido ese tipo de sueños, y ahora que llegaba el profesor de literatura, ¿si?. Su hermano ya le había platicado de ciertos temas que él no quiso saber, tampoco es que lo necesitara, pero Xiao Zhan era tan apuesto y sexy con esa camisa y pantalones de vestir que hacían marcar sus curvas.
No lo entendía y no quería hacerlo, pero sí necesitaba una ducha urgente. Se quitó las prendas y fue directo a la ducha, su miembro aún seguía palpitando, estaba rojo y le dolía, sólo un roce le faltó para comenzar a tocarlo.
Mientras lo hacía, pensó en su maestro, como seria tenerlo cerca, tocarlo, probar sus labios, estar dentro de él. Siguió así, empezó a embestir contra su puño, imaginando estar dentro del profesor de literatura. "No, esto no está bien", sin más se corrió. Se quedó unos cuantos minutos pensando en lo sucedido.
— ¿cómo te veré a la cara mañana? ¿que me hiciste, Xiao Zhan? — tomó la toalla y se la envolvió en la cadera.
Prendió su móvil, revisó sus mensajes, pero antes de revisarlos del todo, se fue al reproductor de música y volvió a entrar a su bandeja de mensajes, el de su hermano decía que llegaría mañana martes, el de MianMian, ella sólo le preguntaba si estaba bien y si quería ir a comer con ella, Guangyao se burlaba con lo mismo de esa misma tarde, y Xue Yang le pedía los apuntes de matemáticas.
— patéticos — bufó y se tumbó a estudiar.

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Destiny - YiZhan
Teen FictionWang Yibo es un chico de pocas palabras con unos grandes amigos, estudiante del último curso de preparatoria con 17 años, trabaja en un minimarket por las noches en la ciudad de Luoyang y está bajo el cargo de su hermano mayor Wang Xichen. Por otro...