70°

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El día de la boda había llegado. Todos corrían de aquí allá, revisando hasta los últimos detalles. Algunos practicaban sus palabras para los futuros esposos, otros ayudaban en lo que podían en la iglesia. A perspectiva de otros, parecía un caos, pero por una buena causa. Al final, todos estarían tranquilos y sentados, para al fin escuchar la afirmación de cada uno.

Wen Qing y Wen Ning ya tenían a SiZhui y a Jin Ling, éstos aún permanecían en el departamento de los novios. No querían que pasara algún accidente con los pequeños si es que los llevaban ya a la iglesia.

Xichen y Song Lan permanecían con Wang Yibo aún en la habitación. Éste aún se terminaba de alistar. También agradeció la ayuda de su hermano y (ya aceptado) amigo. Salieron de la habitación, y los hermanos Wen lo halagaron por lo apuesto que se veía.

- Tía Qing, yo seré como papá Yibo algún día, ¿a que sí?.

- Por supuesto, algún día vas a casarte al igual que él. A-Yuan será el mejor esposo del mundo.

- ¡Oh, mamá me llamaba así! - recordó. Ahora ya no solía estar triste cada que recordaba a su madre, eso gracias a la ayuda de sus dos padres quienes le daban todo el cariño del mundo.

- ¿Te gusta A-Yuan o SiZhui? - preguntó Wen Ning.

- Hmn, yo creo que ambos, tío. Todo me va genial a mí.

Todos fueron interrumpidos por el sonoro llanto de Jin Ling. Wen Qing inmediatamente tomó uno de los biberones que le había dado Jiang YanLi por si acaso se retrasaba en llegar. Lamentablemente esto no pudo calmar al pequeño.

- Ya, ya, A-Ling. Papá pavo y mamá A-Li no tardarán en llegar - consoló SiZhui.

Jin Ling en un ataque, lanzó el biberon contra el rostro de su mayor, y el quejido que emitió éste, lo hizo reír a carcajadas.

- ¡Tía, tío, a Jin Ling le gusta! - sonrió, aún sin dejar de sobar la zona afectada.

- ¿Estás bien. SiZhui? - preguntó Wen Ning quién se alarmó al ver tal acto.

- Hmn, yo aguanto como papá Yibo.

Mientras, por otro lado, Jiang Cheng, Xingchen y Xiao Zhan reían a carcajadas por las ocurrencias del mismo azabache, quién se apoyaba en el balcón de la habitación que compartían Xichen y Jiang Cheng, así imitando a Julieta.

- Oh, Romeo, ¿dónde estás que no te veo? - dramatizó, colocando una mano en su frente, y otra en el pecho. - Si Yibo estuviera ahí abajo, me lanzaría hacia sus brazos.

- Trae tu estúpido trasero aquí ahora mismo, idiota. Aún te falta por arreglar - gruñó Jiang Cheng - apuesto a que Yibo ya estará en la iglesia, y éste está aquí, repartiendo sus idioteces.

Xingchen negó algo divertido, y seguía a su pequeña Qing. Ésta a penas y empezaba a caminar. Otras veces quería correr cada que veía a Song Lan, mas siempre se iba de rostro. Por suerte el mayor había sido muy cuidadoso con ella, y no dejaba que se diera el más mínimo golpe.

- Ya pronto estaré como tú, que monada.. - dijo, para luego ir sentarse en la silla acolchonada.

- ¿Qué con la luna de miel?. Debo suponer que no harán nada o dañarán a la criatura.

- Calma, Xingchen. Hemos decidido que no habrá acción hasta unos meses. No será mucho, pero hemos prometido no tener más hijos - se vio en el espejo y jadeó al ver sus ojeras. Iba a reclamar, pero un zape en su nunca llegó, haciéndole cerrar la boca.

- No quiero oír más quejas tuyas, y deja que te arregle esas malditas ojeras. - advirtió, y fue a buscar algo para cubrir las horrorosas ojeras que tenía el menor. ¿Acaso él también estaría así a un mes antes de sar a luz?. Su cuerpo se estremeció, no quería ni pensarlo. - Te dije que no te las toques, si no, puedo enviarte así al altar y poco me va a interesar.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora