21°

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Xiao Xingchen y Xiao Zhan se encontraban en la oficina de profesores con Nie Huaisang que se abanicaba en una esquina y les comentaba que tuvo que pasar el resto del día con su hermano ya que su esposa aún estaba de viaje.

— Es tu hermano después de todo, ¿No crees? — decía Xingchen que se acomodaba en el asiento para no sentir el dolor en su trasero.

— Pero tenía cosas que hacer — habló por lo bajo.

— Claro, escribir cosas eróticas — Xiao Zhan sonrió de lado y lo apuntó con un dedo.

— Te pasaré algunos que escribí — lo señaló igual y sonrió de lado.

— Ustedes...no me sorprende que ambos se lleven tan bien, si tienen la misma mentalidad — sonrió y escribió en su portátil las clases que ya había dado y le faltaban.

— Nosotros al menos no tenemos el cuello con marcas y eso no ha sido un mosquito.

Xiao Xingchen se levantó rápidamente pero se arrepintió. Cerró los ojos y respiró, trató de hacer como si nada pasara pero sus amigos ya se habían dado cuenta, así que caminó hasta el espejo y era cierto, algunos chupetones sobresalían del cuello de la camisa.

— Zhan-ge, tú tampoco te salvas, al parecer ambos estuvieron de traviesos.

Xiao Zhan abrió los ojos en demasía y se acercó también al espejo. El estúpido de Wang Yibo por poco y también le marcaba el mentón y las mejillas, aunque ellos no habían tenido más que roces, contrario a Xingchen que parecía que se le iba la vida tratando de caminar normal.

— Déjame ayudarte — pasó el brazo de su compañero por sobre su cuello y lo agarró de la cintura, ayudándole a caminar y sentarse.

— ¿Qué haremos con estas marcas? — estaba preocupado, sus alumnos no podían verle caminando así y con aquello que adornaba su cuello.

— Estoy en las mismas — se mordió el labio.

A Xiao Xingchen se le hizo raro verlo con las marcas que se notaban más que las propias, no quería pensar en quién había sido el que marcó a su amigo de tal manera.

— Alegrense de tenerme aquí — Huaisang se dirigió a su mochila y sacó una base en líquido y un par de almohadillas blancas y pequeñas para esparcir la crema — lo uso cuando me tomo fotos solo para cubrir algunas marcas de acné — les extendió una almohadilla a cada uno y entregó la base — te ayudaré a aplicar la base — le dijo a Xingchen quién hacia ademán de levantarse hacia el espejo.

— Creo que no preguntaré por qué Zhan tiene marcas en el cuello, pero tengo curiosidad, ¿Eso sí fue un mosquito? — interrogó Xingchen.

— Ah, eso...b-bueno...sí, fue el mosquito — escuchó la risa de sus amigos pero una era más suave que la otra, la de Huaisang era demasiado exagerada y también rió por eso — es la verdad — mintió e hizo un puchero.

— Te creo, Zhan, Zhan.

— Pues yo no le creo nada, pero no se compara a lo que te hicieron, Chen-ge — tiró la almohadilla — ya está, quedó como si Drácula nunca hubiese mordido tu cuello — aplaudió.

— Yo también ya terminé, gracias por todo, Huaisang.

— Bien, iré a ver a mi hermano, ese odioso seguro está refunfuñando del por qué no estoy en la oficina — tomó su mochila y su abanico.

— Ve a calmar a la bestia — se burló.

— Ojalá y caiga la base de tu cuello y piensen que tuviste sexo rudo — le sacó la lengua y salió corriendo.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora