43°

4.8K 575 150
                                        

— Entonces este sábado haremos un campamento y ahí realizaremos la gymkhana, estaba observando el promedio de los alumnos en todas sus áreas y aprobaron, merecen desestresarse.

— Concuerdo con Xingchen, es una buena distracción para todos, e intuyo que también lo será para nuestro director y Huaisang — Lan Yi bebió un poco de su café y continuó — ¿Cómo les fue en el consultorio de Jina?, y por lo visto son buenas noticias — viendo como Song Lan no dejaba de tocar el vientre de Xingchen.

— Ya lo sabías — afirmó Lan.

— Soy doctora, ¿que esperabas? — se acomodó bien el cabello y divisó a Xiao Zhan — ¡Zhan, Zhan!.

— ¿Por qué traes esa cara?, ¿no te dejaron dormir? — Lan se carcajeó pero no nombró a Yibo, ya que Lan Yi y Wen Ning no sabían de la relación entre el alumno y el profesor, a pesar que este último aún no estaba presente en la reunión.

— Ja, ja, ja...el estúpido taxista por poco y me lleva a otro lado, sé que soy hermoso pero tampoco puedo andar de secuestro en secuestro — se acomodó en su asiento y alguien le tocó el hombro — ¡Huaisang!.

— Estaba aburrido y decidí unirme a la conversación — se sentó al lado de Xiao Zhan que le quitó el abanico — por favor, Zhan-ge, con más delicadeza, no lo hagas como si fueras uno de esos bruscos vikingos que...

— Ya, ya, ya — le sacó la lengua — continúen chicos por favor.

— Este fin de mes se hará el campamento y Mingjue junto a Huaisang nos estarán acompañando — todos miraron al susodicho.

— Vaya, esa sí es una buena noticia, por suerte este sábado no tenemos planes.

— ¿Tenemos? — inquirieron Lan y Zhan con una sonrisa ladina.

— Digo...Mingjue ha estado ocupado y...y tuve que ayudar con sus trabajos, hasta le enviaron una solicitud para una universidad.

— ¿Y su esposa?, ya van cuatro meses desde que se fue, ¿tanto tarda en llegar? — Xingchen ladeó la cabeza.

— Bueno, dos meses después, ella le envío un acta de divorcio, Mingjue los firmó y cada quién está libre ahora, eso es bueno, siempre nos discutíamos por el bienestar de Mingjue.

— ¡Eso es incesto! — dijo Zhan en un gritito.

— ¿Alguien le cierra la boca? — gruñó Huaisang.

— Nadie puede hacerlo así que...¡Wen Ning!.

— ¡Chicos! — se acercó a saludar a todos y por último a Zhan — encontré un club campestre a doce minutos de aquí, podemos acampar y también hay lagos y todo ello, está cerca de Longmen.

— Los chicos aprovecharán en visitar las grutas, que mejor para ellos — aplaudió Lan Yi y se levantó — vamos Wen Ning, tenemos que hacer el contrato con los autobuses — lo tomó de la muñeca y lo arrastró.

— Sí, nos vemos Zhan, Zhan, y a todos — se despidió.

— Wen Ning es adorable.

— Cuidado y te escuchan, no queremos una escena de celos — se burló Song Lan.

— Ja, ja, bien, Lan-ge, tenemos que alistar todo de una vez por todas para los juegos que haremos, no serán muchos ya que estarán entretenidos con el paisaje, oh, SiZhui, por poco y lo olvidaba, aunque quiero llevarlo me temo que no se podrá — pegó la mejilla en la mesa del comedor.

— ¿SiZhui?, yo quiero conocerlo, deberías llevarlo, así también se distrae.

— Huaisang, SiZhui no se separá de...de..de su tío, sí, y estaremos ocupados como para estar al pendiente de él, por eso le llamaré a mi hermano, tiene que cuidar de su sobrino y así podrá practicar cuando tenga sus propios hijos.

— Puedo hacerme cargo de él — se sonrojó.

— Espera, acaso tú...

— Nosotros nos adelantamos a clases, Lan, dejémoslo solo con Zhan, Zhan — Xingchen se levantó.

— Sí cariño, te llevaré hasta el salón de clases, también deberías...

Los dos amigos ya no los escucharon porque habían salido del comedor.

— ¿Y bien..?.

— Está casi en sus treinta y cinco, no podrá disfrutar de un niño, o una niña, y sí, me gusta mi hermano — dijo cabizbajo — me ha gustado desde que tenía trece y el veintisiete, no sé qué hacer, es un enorme pecado el que me guste mi propio hermano y no puedo controlarlo, ya lo hemos hecho desde que se divorció, se casó porque tenía sentimientos por mí, no sabes lo difícil que está siendo — sollozó y se abrazó a Xiao Zhan quién correspondió de inmediato.

— No los voy a juzgar, nadie puede meterse en las decisiones que tomen ambos, yo ya lo sabía, al igual que nuestros demás compañeros, pero tienen que ser vosotros dos quiénes tengan el valor de gritarlo a los cuatro vientos sin importarles lo que opinen los demás — no era tan bueno dando consejos pero nadie podía meterse en la vida de los demás, nadie mandaba en el amor de otros, sólo era decisión de cada uno y de cada pareja.

— Me lo ha propuesto, me propuso matrimonio y no supe que responder por miedo a lo que digan los demás y no quiero causarle problemas a su vínculo social y a nuestro vínculo familiar.

— ¡Matrimonio!...— gritó emocionado — es una suerte que lo haya hecho, dale esa oportunidad de hacerte feliz y tú dale motivos de felicidad — sentía una intensa mirada puesta en él pero creyó que sólo eran cosas suyas.

— Tal parece que ese alumno necesita de tí, ve con él, yo iré por Mingjue y aclarar nuestras cosas — se despegó y le volvió a dar un último abrazo y un beso en la mejilla, Xiao Zhan tragó la saliva — gracias, Zhan, Zhan — se despidió.

Los pasos lentos y acercándose a él le hicieron levantar, por suerte no había nadie en la cafetería pero faltaba menos de veinte minutos para que estuviera llena. Le dió la cara a su novio y su mirada le hizo sonreír nerviosamente y secarse ambas manos en el pantalón, estaba sudando frío porque sabía lo celoso que era su novio, así como también sabía que no le haría daño pero lo castigaría en la cama.

— Zhan-ge.

— Se va a casar — apuntó hacia dónde se había ido Huaisang.

— ¿Y por qué...

— Necesitaba un consejo, vamos conejo, no es hora de estar celoso, no puedo comerte a besos y no puedes hacerme tuyo aquí — se acercó pero no tanto por si alguien aparecía.

— Te haré mío esta noche — susurró pasando por su lado.

— Todas las noches soy tuyo — sintió un leve agarre en su trasero y jadeó — no me provoques así, conejo — acarició la mano de su novio.

— Mmn — hizo lo mismo.

— ¡A-Zhan, te necesito en el gimnasio! — Song Lan entró a la cafetería.

— Llegas justo a tiempo, le estaba explicando a mi hermoso conejo que entre Huaisang y yo no hay nada, ¿a qué si?.

— Eso sería algo lésbico.

— ¿Qué? — preguntó Yibo y frunció el ceño.

— ¡Me las pagarás, idiota! — salió corriendo detrás de Song Lan que no dejaba de reír.

Yibo se había quedado con los ojos entrecerrados pero también debía de ser sincero con su travieso novio. Aún no le decía sobre el beso que le plantó Wenhan.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora