Destiny - YiZhan

65°

— Por favor, necesito el catálogo de casas que he pedido. — dijo a través del intercomunicador.

— Han llegado cinco catálogos, he pedido los mejores, señor Wang, en un momento estaré yendo a su oficina y...

— No hace falta, puedo ir yo mismo — al decir esto último, colgó.

— Puedo acompañarte a ver las casas. No creo que sea tan difícil escoger alguna que sea de vuestro agrado.

— Tiene que ser del gusto de mi Zhan-ge.

— Entonces...¿se lo has pedido ya? —. Xichen bebió un poco de su café, al terminar, limpió las comisuras de sus labios. Había llegado hace unos minutos a pedido de su hermano, y es que éste tenía un pequeño problema.

— ¿Cómo le pediré matrimonio?.

— ¿Has pensado bien las cosas?.

— Mmn.

— ¿Tienes miedo, verdad?.

— Yo....

— Entiendo que tengas miedo a decepcionarlo con tu pedida de mano, pero él te ama, y así no tengas un anillo en mano, puede conformarse con un beso tuyo...

— Hermano...de hecho..— soltó un leve suspiro y una de sus manos se dirigieron a uno de los cajones a su lado. Fue entonces que, sacó una cajita gris, de unos siete centímetros de largo y cuatro de ancho, así poniéndola frente a su hermano, este por su parte, miraba impresionado aquél objeto frente a sus ojos y, una sonrisa apreció en su rostro. Levantó la vista, y vio a Wang Yibo que, también tenía los ojos perdidos en lo que él mismo había comprado. — lo compré ayer por la tarde. Me tardé un poco en elegir, pero fue de mi agrado.

— ¿Puedo verlos?.

— Mmn.

Xichen no tardó nada en sujetar la cajita entre sus manos, y con sumo cuidado fue abriéndola. Definitivamente su hermano había elegido los anillos perfectos. No se veían tan lujosos, pero tampoco simples, si no, destellaban elegancia, eso hacía ver la fina plata que brillaba a la luz del sol.

— Sé que mi cuñado se quedará impresionado y maravillado con ésta elección tuya. A-Bo, tienes las mejores elecciones.

— Gracias, hermano. Quiero casarme cuanto antes, sé que es apresurado pero...no necesito nada más para saber que Xiao Zhan es al que yo quiero.

— Vosotros tienen un vínculo especial, así que ya no tengas miedo, nada ni nadie va a separarte de él. Han pasado por la vida y la muerte juntos, todo eso en menos de un año, y mira ahora, se aman tanto que no podría poner en duda vuestro amor. Yibo, siempre he estado orgulloso de ti. Ahora mi hermano va a casarse, tienes una familia hermosa, ya no te hace falta nada. Puedo apostar que nuestros padres están orgullosos de ti, desde donde sea que estén.

— Yo...sé que es así, pero Xichen, ahora sólo me importa lo que pienses. Eres mi padre.

— Y tú eres mi hijo desde que te vi por primera vez. Venga, vamos a ver las casas. — se levantó de su asiento. Yibo también le siguió. Ambos tomaron sus chaquetas y salieron de la oficina. Antes de ello, Yibo guardó bajo llave la cajita con los anillos. Su Zhan-ge no tenía que verlo por nada del mundo. — ¿Y cuándo se lo pedirás?.

El castaño se arregló la chaqueta, y la corbata, esperó a que ambos estuvieran dentro del ascensor y presionó el número de piso que los llevaba al aparcamiento.

— Este domingo después de la carrera. Seré cuidadoso con él —. Dijo como si fuera lo más normal del mundo, por supuesto, Xichen entendió lo que quiso decir.