— ¡Chen-ge!, Bo-di no deja que visite a Yuan — se quejó el azabache.
— A-Zhan, estás herido, y te harás daño con la intravenosa, tu cuerpo necesita suero — Xiao Xingchen se sentó a un lado de la camilla.
Wang Yibo estaba sentado en el sofá con las piernas cruzadas mientras leía un periódico que trataba sobre Ruohan y en otra página estaba las fotos de la carrera.
— ¡Él también necesita reposar! — hizo un puchero y comió un poco de la gelatina que le había traído la enfermera hace unos minutos atrás — moriré, la comida de hospital es muy mala — lloriqueó — ¡Quiero comida de verdad, ramen picante, pollo y más cosas picantes, Bo-di, tu profesor tiene hambre, morirá por no alimentarse bien!.
— No puedes — se limitó a decir.
— Llamaré a Song Lan — miró de soslayo al castaño que fruncía el ceño y se levantaba.
— Veré qué otra cosa puedes comer — salió.
— Está celoso de Lan-ge y Wen Ning, los días que regresabas a casa después de tus clases, sólo se dedicaba a asesinarlos con la mirada — movió la cabeza de lado a lado y ensanchó su sonrisa — ¿resolvieron vuestras ciudad?.
— Para ser sinceros, no, y estamos así, como buenos amigos.
Xingchen tuvo un pequeño mareo pero logró tranquilizarse para no preocupar a su amigo.
— Debes escucharlo, cierres tu corazón, somos humanos, cariño, comeremos errores y, de ellos aprendemos.
— ¿Qué si vuelve a hacer? ¿Cómo quedaré yo? Sólo estoy protegiendo a corazón — lamentaba sentirse desconfiado, pero si le daba una oportunidad y volvía a lo mismo, sería desdichado toda su vida. ¿Quién reparará su corazón y sentimientos? ¿Peng ChuYue? Era un rotundo ¡No!.
— Ya deja de actuar como si fueras un infante — acarició las mejillas de Xiao Zhan — ustedes dos se aman, no le cierres las puertas al que podría ser el hombre perfecto para tí.
— Lo pensaré.
— Recuerda; siempre hay segundas oportunidades.
— Gracias, Chen-ge — suspiró con parsimonia — ¿Cómo está mi Yuan?.
— Yuan es un niño muy fuerte, Lan-ge le estaba haciendo unas pequeñas preguntas y respondió muy bien, es muy bueno que no albergue los sentimientos malos, sin duda alguna será un gran niño.
— Y será mi hijo, tengo un buen trabajo, un departamento para tres personas, podré darle los estudios que necesita y todo lo demás, hasta me dice mamá y le dije que era un hombre, pero siguió llamándome así, necesita de alguien quién lo proteja y esa persona yo, también enseñaré a que me diga papá.
— Tienes que pensarlo muy bien, es una responsabilidad muy grande — con cuidado de no lastimar a su amigo, tomó las manos del azabache — será hermoso verte con un niño, crecerá sacó e inteligente, seguro a Yibo le agradará la idea.
— Yibo tiene que volver a casa con su hermano, le ayudaré con sus futuros exámenes, quiero que se gradúe y sea un gran profesional, él no tendrá nada que ver con Yuan y yo.
— No me iré — Yibo entró con una cajita y palillos en una bolsa.
— Los dejaré solos, y piensa en lo que dije — se despidió de ambos y salió.
— Ven aquí — palmeó la camilla y su alumno lo hizo al instante.
— No te dejaré — se miraron fijamente a los ojos.

ESTÁS LEYENDO
Destiny - YiZhan
Teen FictionWang Yibo es un chico de pocas palabras con unos grandes amigos, estudiante del último curso de preparatoria con 17 años, trabaja en un minimarket por las noches en la ciudad de Luoyang y está bajo el cargo de su hermano mayor Wang Xichen. Por otro...