Destiny - YiZhan

46°

Wang Xichen y Jiang Wanyin veían una película de terror en el cine. Era una cita, ya que el mayor había insistido tanto y Jiang Cheng no tuvo de otra más que aceptar, pero ya era la tercera cita que tenían y no se cansaba de Xichen y sus bromas sin sentido, su inocencia en ciertas cosas, sus insinuaciones de querer tener hijos con él, del matrimonio, de como serían sus futuros hijos, si querían a una niña o niño, etc etc.

Wang Xichen ya lo tenía todo en mente, lo único que le faltaba para poner en marcha todo ello, era Wanyin, pero este no daba su brazo a torcer, quería saber hasta dónde podía llegar el mayor con tal de conquistarlo, aunque ya lo había hecho, sólo no se lo hacía saber del todo.

— Que versión tan cutre del conjuro, y mira, esto parece una comedia — decía Wanyin.

— Apuesto a que le corta la nariz — bebió un poco de soda y comió unas cuantas palomitas.

— Yo pienso que le saca....

— ¿Ves?, ahí está, ella era bonita y la otra no quería que nadie le ganara — apuntó la pantalla con una palomita en mano.

— No entiendo dónde está la protagonista, ¿cómo es que puede verlos?, ¿dónde está metida? — ladeó la cabeza intentando buscar a la protagonista.

— Por el ángulo, pienso que está detrás de la pared y mira, hay una rendija, justo por dónde está viendo toda la masacre de sus amigos.

Ir al cine con Wang Xichen era lo mejor, podían hablar de lo que querían, él preguntaría y el mayor le aclaraba las dudas. Eran cómo dos jueces juzgando una película, eran como dos niños al asustarse con una escena pero a los segundos ya estaban riendo. Con Xichen se divertía más que cuando estaba en la secta. Le estaba dando la diversión que a él le hacía falta.

Su primera película había sido también una de terror, "La casa del demonio", esa película había estado increíble pero también habían salido riendo en lugar de huir del susto. Junto a su compañero, pensaban que las películas ya no eran como antes, ahora todo era risas. La segunda había sido una de acción, había estado genial y estaban esperando la segunda parte.

— Vamos a comer algo, con éstas mini cositas es imposible que mi estómago esté satisfecho — tenía en mano la cajita de palomitas y hablaba mientras leía los anuncios y componentes del aperitivo.

— Déjame pagar algo, no soy una chica, Xichen.

Salieron del cine y subieron al ascensor para dos personas.

— No es mi intención hacerte sentir como una mujer, sólo que en tí si vale la pena invertir — terminó de leer y se apoyó cerca de Wanyin.

— Nos verán, no quiero que luego estés en boca de todos, cuida tu imagen — bufó.

— Mi imagen es nada a tu lado, me interesas mucho y me importa poco lo que digan los demás de mí, además — le dió un beso en la mejilla — eres el centro de atención cuando estás a mi lado, tengo celos de eso, no me gusta que nadie más te mire, sólo yo.

— Y-yo...— carraspeó — tienes razón, esas palomitas no satisfacen en nada, quiero comer hamburguesas — literalmente salió corriendo cuando las puertas se abrieron.

Wang Xichen sonrió como un loco enamorado, y lo estaba. Ver a Jiang Wanyin tan avergonzado, sonrojado y cuando tartamudeaba era tan precioso. Sin duda tendrían unos hijos tan hermosos gracias a la belleza que portaba Wanyin.

— ¡Hey, idiota! — y su carácter. Si su hijo no heredaba su carácter, sería el de Jiang Wanyin.

Jiang Cheng pidió lo que quería comer, era una hamburguesa y una soda. Wang Xichen había pedido alitas agridulces, pizza y soda, después buscaron un lugar donde poder disfrutar de sus alimentos. Cuándo lo hubieron encontrado, se acomodaron y comieron en silencio, uno que fue roto por el mayor.

— Ven a vivir conmigo.

— Te estás apresurando, idiota — mordió un bocado y lo dejó de lado.

— No lo estoy pidiendo con otras intenciones, te respetaría, aunque también te robaría algunos besos, pero seríamos más como compañeros de piso, ven a Luoyang conmigo, Xiao Zhan estará feliz de verte cada que quiera y podrás ver a SiZhui.

— ¿Y tu hermano? — robó un poco de la comida de Xichen, cuando lo probó, ya le estaba quitando casi la mayoría.

— Las veces que fui al departamento, estaba empolvado y tuve que contratar personal para que hicieran la limpieza, Yibo está pasando tiempo con Xiao Zhan y SiZhui — apoyó su rostro en una mano mientras admiraba como Wanyin le robaba su comida.

— Admiro como Yibo puede aguantar a Zhan, el idiota ese es tan infantil, pero tiene cualidades únicas, parecen la familia perfecta a pesar que tu hermano aún no está en edad.

— Yibo está en edad para todo, te digo, es más adulto que yo, y su edad son unos simples números, pienso que con Xiao Zhan está despertando sentimientos que desde los cuatro ha perdido, también me sorprendí tanto que haya matado a esos tipos sólo porque dejaron en un mal estado a su novio, también admiro a tu hermano, es muy valiente como para enfrentarse a esos tipos, mató a dos y se rió en la cara de Ruohan, son la pareja perfecta, por eso no me negué a su relación — continúo comiendo lo poco que le había dejado Jiang Cheng.

— Siempre ha sido así desde que papá lo llevó a casa, nos dió alegría, hacía enfurecer a mamá con cada cosa que decía o con las travesuras que nos jugaba a shijie y a mí, por eso nuestro padre lo tiene como a un tesoro, o mejor dicho, nos tiene como a un tesoro, pero sinceramente, Xiao Zhan gana más en ello.

— Y tú eres mi tesoro, no te olvides de eso — rió al sentir una patada en su tobillo.

— Hablaré con mis padres, además falta poco para navidad y año nuevo, podré visitarlos.

— Entonces, ¿es un sí?.

— Lo hago porque quiero pasar tiempo con mi hermano y sobrino, de paso..conozco más de tí — miró a otro lado menos a Xichen.

— No te arrepentirás, mandaré a comprar una cama matrimonial...¡Ouch! — otro golpe más en su tobillo.

— No dormiré contigo, y ya llévame a casa, papá estará preocupado.

— Pero..apenas y son las seis.

— ¿Quieres que viva contigo, no?, tendremos que hablar con mis padres, ¿o tienes miedo? — levantó una ceja.

— Será un honor poder hablar con mis futuros suegros.

— Idiota.