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Zhan se había quedado boquiabierto cuando hubieron llegado al lugar. Ese hotel era el mejor, tenía vista a la playa, y sus alrededores eran muy hermosos. Se había lanzado sobre el cuerpo de su novio y este le decía que era su regalo de cumpleaños. Sin duda alguna era el mejor regalo, siempre había querido ir a un hotel así, tan elegante, grande y con un ambiente que hacía relajar a cualquiera.

Yibo estacionó el auto y sacó del maletero el pequeño equipaje para ese día y el siguiente. Tomó de la mano a su novio que veía todo con los ojos brillosos y con una sonrisa en el rostro, una sonrisa que hacía notar sus hermosos dientes conejo. Parecía un pequeño niño. En ese momento, lo importante era que le había gustado la sorpresa, y le alegraba tanto verlo feliz.

Cruzaron las puertas y escuchó un jadeo.

— Pero que pacífico lugar — susurró Xiao Zhan.

Llegaron hasta la recepción, y la recepcionista les recibió con una agradable sonrisa.

— Bienvenidos a Hyatt place luoyang, esperamos que su estadía aquí sea la mejor, ¿tiene reservación o va a reservar?.

— Ya tenemos una — soltó la mano del azabache para sacar su documento de identidad — Wang Xichen reservó el lugar.

— ¿Es usted el hermano del señor Wang? — tecleó en su portátil mientras buscaba los nombres.

— Mmn.

— Está a su nombre, Wang Yibo — el castaño asintió — ésta es su tarjeta, la habitación está en el tercer piso — le tendió la tarjeta — la cena es a las ocho junto a la función, el servicio a la habitación está disponible hasta las dos, nos agrada tenerlo aquí — la recepcionista hizo una reverencia.

Al girar, Xiao Zhan no estaba a su lado, pero lo divisó a unos metros de él. Se apresuró en llegar hasta su novio porque un grupo de empresarios no le quitaban los ojos del trasero y le sonreían sin que el azabache se diera cuenta.

— Zhan-ge.

— Oh, cariño, me entretuve con las cosas de este lugar — sonrió y despegó vista del cuadro que había estado observando —  joder, todo es tan hermoso y elegante, ¿vamos a la habitación? — se ancló al cuello de su castaño que asentía.

Se adentraron al elevador y presionaron el número tres. Xiao Zhan estaba saltando en un pié, ya tenía ganas de ver como sería su habitación, aunque también el hambre lo tenía así, quería comer lo que sea, y hacer el amor con su novio.

— Tenemos una hora para luego ir a cenar, duchate en lo que yo acomodo nuestras cosas.

Cuando encontraron el número de su habitación, entraron y, Xiao Zhan salió corriendo directo a la cama blanca, muy suave, y se tumbó en ella. Yibo sonrió, tenía a un niño en la habitación, así que dejó las cosas a un lado, se subió a la cama y posicionó entre las piernas de Zhan y con cada mano al lado.

— Feliz cumpleaños, Zhan-ge — pasó una de sus manos a la estrecha cintura de su novio.

— Me has dado los mejores regalos hoy, y ahora esto, es mucho, cariño, pero gracias, me encanta estar aquí contigo — se dieron un largo beso, lleno de saliva y lenguas juguetonas, jadeaban y se acariciaban — voy a ducharme, te espero — se separó de aquél beso y ambos se levantaron.

Zhan había pensado que su cumpleaños lo pasaría en casa junto a su hijo, Nut y novio. No tuvo en mente que Yibo le hiciera tal detalle, eso superaba sus expectativas.

Se quitó la ropa quedando desnudo, sonrió al ver su cuerpo, los chupetones en sus muslos, pecho, brazos, espalda y abdomen lo adornaban completamente.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora