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— ¿Sí? — susurró.

Zhan-ge, lo siento, hoy no llegaré a dormir — su voz sonaba ronca.

— De acuerdo, cuídate mucho, Bo-di.

Mmn — colgó.

Por impulso, tiró el celular en el sofá y se tumbó a llorar junto con el cojín. Estaba con ella, era lo que repetía su mente una y otra vez. Había sido un maldito error aceptar a Wang Yibo en su vida, quizá todas esas coincidencias, esos sueños, esas sensaciones de ya conocerse antes, eran sólo un error. Ya sabía que algo como eso iba a pasar.

¡Por Dios, Wang Yibo aún era un mocoso!.

Y él, él también lo era y no había madurado en lo absoluto.

Todo estaba empeorando, desde el incidente en el instituto, y ahora aquella infidelidad. Como persona debía escuchar las razones pero todo estaba tan claro, no había nada que escuchar, no había nada de que hablar, sólo cortar esa relación. Sí, eso haría, mañana a primera hora, terminaría bien esa supuesta relación.

Se apresuró en ir a la habitación y empacar las pocas cosas que tenía el castaño ahí, desde sus regalos de cumpleaños, hasta su ropa y tenis.

— No puedo permitir una infidelidad así, y quizá suene inmaduro pero ya no puedo tener relación con ese muchacho — sonrió unos segundos antes de sentarse en la cama y abrazarse a sus rodillas — h-hice las cosas mal...todo lo hago mal, cometí..un maldito error...— sollozó fuertemente — perdón — susurró — ya sé...que también estás...triste..— le dijo a su "Yo" interior — puedo sentirlo, esto es...triste para los dos..— limpiaba sus lágrimas pero cada vez salían más y más — ¡Ahhhhh! — gritó y se tiró en el acolchonado — ¡Idiota, idiota! ¡Soy un idiota!.

Su móvil comenzó a sonar desde la sala pero no le tomó importancia, así que se arropó bien y continuó llorando hasta caer dormido.

...

Wang Yibo estaba sentado y apoyado en su sillón, con los ojos hinchados y los labios de igual manera. Esos días no habían sido fáciles para él. Su tío había enfermado y tuvo que cubrirlo en el trabajo y hacerse presente en el restaurante, tuvo que verificar que las mercaderías no estuvieran vencidas y que los trabajadores, tanto en el restaurante como en las tiendas, hicieran un buen trabajo. Lo que más lo tenía abrumado fueron las palabras de su novio.

— Me has decepcionado — se volvió a repetir por milésima vez — te he decepcionado.

Volvió a llorar. Su profesor ahora lo tomaba como un infantil que se metía en peleas, por su culpa lo había hecho dudar entre castigarlo o no, pero podía recibir mil latigazos o más si se trataba de su novio, o si este decidía hacerlo. Apretó el móvil en su mano y deslizó la pantalla de bloqueo, y vio a dos hermosos conejos de fondo, quería volver a llamarlo, decirle que le quería, que le extrañaba y pedirle perdón.

— Emily — susurró al ver su nombre en la pantalla. Lo estaba llamando.

"Llamada perdida". Visualizó.

— Emily, Emily, Emily ¡Emily! — gritó y llevó la cabeza hacia atrás y se acomodó — ¿Qué quieres? — contestó.

Yibo, yo...lo siento mucho, perdón, pero necesitaba hacerlo.

Ridícula — gruñó.

Sé que te gustó, ya necesitabas saber que se sentía el besar a una chica como yo.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora