Destiny - YiZhan

48°

Xiao Zhan miraba extrañado al joven de cabellera larga del mismo color que su cabello. Ya no se le hizo raro como las veces pasadas, pues a se había acostumbrado a verlo a cada momento. En su sueño, quiso acercarse al joven, pero este le daba la espalda y sus hombros se agitaban con desesperación. No lo entendía, y menos los sollozos que comenzaba a emitir esa persona.

— ¿Qué pasa contigo? — le tocó el hombro — puedes verme, no te haré daño..

— Yo nunca...nunca pude...— se arrodilló en el piso y se abrazó a sí mismo.

— ¿Wei Ying? Eres Wei Ying, ¿no?.

— ¿Qué importa eso ahora? No pude...

Xiao Zhan despertó por el insistente sonido del timbre. No tuvo de otra más que levantarse rápido, esta vez se puso una bata de seda color jade y el cinturón blanco. Primero revisó que su novio estuviera profundamente dormido y caminó poco a poco hasta la puerta de entrada. Por suerte su pié ya estaba mejorando y podía caminar pero aún dolía poco. ¿Qué le habrá pasado? Pensó en Wei Ying. ¿Debería contárselo a su novio? La respuesta era no, sólo era una tontería.

Abrió la puerta y pensó que era una alucinación lo que veía, así que se frotó ambos ojos con los puños y dió un último bostezo. El frío entraba por sus hombros y piernas, eso le hacía saber que no era una alucinación, que era cierto lo que veía. Wang Xichen y Jiang Cheng estaban frente a él con un par de bolsas a la mano y el segundo lo miraba como si quisiera asesinarlo. Unas manos pasaron por su cintura y sintió algo cálido en sus piernas, segundo siguiente, esas mismas manos pasaron a sus hombros y cubrieron bien su pecho hasta que no se le viera ni un sólo rastro de piel. Sonrió y se apoyó en el pecho de su novio que estaba más despierto que él.

— ¡Idiota! ¿Cómo osas abrir la puerta y con ese atuendo? — Jiang Cheng se cruzó de brazos y bufó.

— Mi cuñado es muy apuesto, pero mi hermano.. — señaló al chico que tenía cara de pocos amigos — querrá cometer otro asesinato, así que evitemos eso.

— Y me castigará en la cama, muy bien, entendido, esta noche no me salvaré — lloriqueó.

— Mmn.

— Desvergonzado.

La pareja se hizo a un lado y dejó entrar a sus invitados. Xiao Zhan quería saber qué era lo que tenía sobre las piernas, luego de observar, soltó una carcajada. Wang Yibo le había puesto las sábanas como un faldón que le llegaba más abajo de los pies y se arrastraba al caminar. Le llenó de besos el rostro del castaño que lo abrazaba posesivamente por la cintura y se dejaba hacer.

— ¿Dónde está mi sobrino?.

— Jiang Cheng, es un niño y son las siete, necesita...

— ¡Tío Cheng! ¡Tío Xichen!.

— Olvídenlo, es un niño y tiene tantas energías.

— ¡SiZhui! — Xichen cargó al niño que llegaba corriendo a sus brazos.

Zhan fue a su habitación a mudarse de ropa, Yibo también hizo lo mismo y dejaron a su hijo con sus tíos. Después de eso entre los tres hicieron el desayuno, ya que Yibo y SiZhui estaban leyendo unos libros en el sofá. El mayor leía los libros que le habían dado en la universidad y SiZhui leía "El principito", ellos dos estaban en su mundo.

—...entonces se está esforzando mucho y el doble, por suerte sólo faltan dos meses para que termine el año y ya habrá avanzado en la universidad, Mingjue también tiene que ver ahí, habló con su amigo de la universidad y están viendo el rendimiento de Yibo, es el que capta más rápido las clases y las prácticas, así que quieren avanzarlo un año más, pero tendrá que dar un examen y se está preparando para ello, ¿a qué es genial? — revolvió los huevos en la sartén y llevó la cafetera a la mesa.

— Sabía que mi hermano superaría el conocimiento de los demás, sé que terminará rápido la carrera y en tres años será dueño de sus propias empresas — halagó a su hermano mientras metía las tostadas en la tostadora.

— Y SiZhui será como él y no como el idiota de Zhan, me alegra que mi sobrino sea tan inteligente, al menos hiciste un buen trabajo enseñándole matemáticas y ayudar con su vocabulario.

— Ayúdame con la leche de SiZhui — una vez que tuvo el tarro en mano, asintió — Yibo le regala libros un poco difíciles de leer, entre los dos estamos haciendo un gran trabajo con nuestro SiZhui — sonrió al ver a sus amores sentados y Yibo le encerada algo en el libro que sostenía SiZhui — vamos a desayunar, después continúan.

Tuvieron un desayuno agradable. Jiang Cheng llamándolo idiota a cada momento, Xichen conversaba con su sobrino y de vez en cuando le preguntaban cosas a Yibo que respondía, y Zhan salía avergonzando a su hermano con cada cosa que decía su novio.

Después, Yibo tuvo que irse a la universidad ya que tenía exposición. Habían hablado entre los cuatro seriamente sobre la estadía de Jiang Cheng en el departamento de los hermanos. Yibo se había puesto feliz porque viviría con su novio, aunque prácticamente todos los días estaba yendo a visitar a sus dos chicos y dormir con su azabache.

— ¿Y cuando me darán un sobrino?, Song Lan y Xingchen ya me darán uno, faltan ustedes, shijie también me...

— ¡¿Shijie?! — el rostro de Jiang Cheng era de color papel y Zhan se golpeó internamente.

— Dará a luz a finales de noviembre — se mordió el labio.

— No es justo, ¡Ustedes ya tienen hijos! ¡Y tú eres el menor! — lo señaló.

— Tranquilo, tranquilo, les puedo prestar la habitación de invitados — señaló a su espalda.

— Está bie...¡Dame razones para no asesinarte, idiota! — gruñó.

— Es que míralos..— observó hacia la terraza y su hermano le siguió — quiere disfrutar de un niño — sonrió cuando SiZhui le dio un beso en la mejilla a su tío.

— Quiere unos propios, no se los puedo dar, y adoptar no está nada mal pero recién nos estamos conociendo, él aún está joven y yo aún soy un principiante en todo esto — suspiró.

— Yo puedo enseñarte, y también te enseñaré que hacer cuando estén fo...

— Lo dices y SiZhui tendrá que buscar otra familia porque te asesinaré.

— Bien, bien, ¡Entonces se lo enseñaré a Xichen-ge! — sonrió de lado.

— Listo, lo he grabado — le puso play a la grabación y también sonrió de lado — se lo haré escuchar a Wang Yibo, veremos qué hace al respecto — le dió a guardar y escondió el celular cuando Zhan se levantó a quitárselo.

— ¡Me dejara postrado en cama! ¡No sabes lo bestia que es cada que está celoso! ¡Dámelo! — se lanzó sobre su hermano quién reía a carcajadas.

— ¡No necesito saber vuestras guarradas! — le sacó la lengua y se levantó rápidamente del sofá.

— ¡Tu hermano morirá en plena acción!...¡¿acaso quieres que me mate?! — gritó — ¡Me penetrará hasta llegar al corazón!.

— ¡Eres un idiota, Xiao Zhan! — hizo un gesto asqueado. ¿Qué podía esperar de su hermano?.