Destiny - YiZhan

15°

Yibo se había quedado atontado por las atenciones de su profesor. No paraba de sonreír, de cargar, besar y abrazar a Nut. Primero apagó todas las luces y se quedó viendo TV hasta que su estómago empezó a rugir, calentó su cena y sirvió la de Nut, que al ver su comida se aventó a ella, y él al probar la suya se quedó maravillado, nunca pensó que alguien cocinara tan exquisitamente, y no le gustaba mucho la comida picosa, pero eso era una delicia si lo hacía su profesor, optó por beber jugo y al terminar limpió todo. No sabía qué hora era pero no era relevante para él, sólo esperó un rato más para ir a ducharse. Sabía que Xiao Zhan no se enojaría, hasta le dejaba ponerse y buscar en su habitación algún pijama. Apagó la TV y se fue a duchar, buscó su cepillo dental pero no lo encontró por ningún lado en su mochila. No quería quedarse así, pero a la próxima sería más precavido, terminó y se dirigió al lavabo, enjuagó muy bien su boca con el enjuague bucal, limpió sus dientes con un poco de hilo dental y fue a buscar algún pijama, quizá debía ponerse el de la última vez pero no lo halló.

— ¿Un pijama de conejitos? — se encogió de hombros y se lo puso sin ninguna camiseta.

Se tumbó en la cama de su profesor y se arropó muy bien junto a Nut.

...

Xiao Zhan ya se iba por la tercera botella de baijiu y aún no sentía marearse como Xiao Xingchen que estaba literalmente cayendo al piso. Song Lan lo tenía de la cintura todo el tiempo mientras que Xiao Xingchen hipaba. El director se la estaba pasando bien y conversaba con Song Lan. Él bailaba junto a Lan Yi y Wen Ning. Anteriormente invitaron al mayor de todos a bailar, había aceptado, pero este se veía un poco triste después de leer algo en su móvil y decidió sentarse a mirarlos, así que Song Lan le hacia compañía.

— ¡Al parecer... Xingchen no...aguantó más!.

— ¡Parece que tú tampoco! — gritó casi cerca de la oreja de Lan Yi.

— ¡Sólo un rato más, y te llevaremos a casa!.

— ¡A-Ning! ¡Déjame divertir! ¡Sabes que lo necesito!.

— ¡Definitivamente debes llevarla a casa! — dejó de moverse al compás de la música y ayudó a Wen Ning con la doctora.

— ¡Bueno, chicos, son las dos de la mañana, es mejor que cada quien vaya a su casa!.

— ¡Eso planeábamos hacer! — rieron.

— ¡Creo que llevaré a Xingchen a su departamento¡ ¡Dudo mucho que pueda caminar solo!.

En ese momento, Xiao Xingchen se abrazó del cuello de Song Lan. Asintieron y cada quién abordó un taxi. Wen Ning le insistió para que vayan en el mismo ya que no quería que le suceda nada.

— Te dejaremos en casa y después iré a dejar a Lan Yi, necesita descansar.

— Está bien, muchas gracias, A-Ning.

En el trayecto, iba pensando en cómo estarían Nut y Yibo. Seguro cada uno estaba profundamente dormido. Ya quería llegar y verlos dormidos como la última vez que Wang Yibo se había quedado a dormir. Los había encontrado acurrucados a ambos. Fue una imagen tan tierna, por ese motivo les había sacado una foto.

— Llegamos, chicos — dijo el taxista media hora después y se detuvo frente al bloque de departamentos, Xiao Zhan salió y se encargó de pagar.

— Gracias y por favor, llévalos con cuidado — cerró la puerta y se despidió de su amigo.

Subió a su departamento y se adentró. Caminó hasta su habitación mientras se sacaba la casaca y la camiseta ya que tenía calor, se desabrochó los jeans y se quitó los tenis. Subió una rodilla al colchón pero no pudo tumbarse ya que un cuerpo se lo impidió.

— Yibo...— palpó hasta encontrar sus hombros y lo movió — al menos me hubieras dejado espacio para tumbarme — lloriqueó.

— ¿Qué....qué hora es? — bostezó.

— Son las tres — susurró mientras se sentaba para poder quitarse los jeans.

— ¿¡Qué!? — se levantó de golpe — ¿Tan tarde ha llegado?.

— Calla que me duele la cabeza, no te estuviera molestando si te hubieras ido a dormir a la otra habitación.

No podía ver nada en plena oscuridad, sólo quería acostarse y no le importaba que estuviera Yibo ahí, estaba consciente de todo lo que pasaba, hasta de la mano que acarició su espalda desnuda.

— Venga, duerme ya y déjame dormir a mí también — se tumbó y trató de cerrar los ojos.

Más una respiración cerca de su pecho lo hizo saltar del susto. Por instinto, puso ambas manos en el pecho de su alumno y abrió los ojos sorprendido.

— Huele a vainilla — Yibo acarició con la nariz su pecho, haciéndolo jadear.

— ¿No harás...nada...ahora, o si? — soltó un respingo cuando la nariz de Yibo acarició uno de sus pezones.

— Usted es el que duerme casi desnudo a mi lado — su voz era grave y ronca, le gustaba. Parecía la voz una persona mayor. ¿Pero a quién engañaba? Yibo tenía una voz tan varonil y ronca.

— Entonces levanta y tráeme alguna camiseta — lo animó acariciando los cabellos castaños del menor.

— No, lo prefiero así — llegó hasta sus labios pero no lo besó, sólo se mantuvo ahí, esperando alguna reacción de Xiao Zhan.

— ¿Me besarás en este estado? — se asustó. Tragó la saliva cuando Yibo le hacia cruzar los brazos detrás del cuello de su cuello — Yi...

— Está sobrio, eso me consta, necesito otro beso de buenas noches — susurró mientras acariciaba con una de sus manos la cintura de Xiao Zhan.

— Será mi primer beso, ¿lo recuerdas? — enrojeció y agradeció a la oscuridad que Yibo no podía verlo.

— Será especial, Zhan, Zhan.

— ¿Ahora vas a tutearme? — rió levemente.

— Para que se sienta más cómodo — acercó sus labios a los de Xiao Zhan pero únicamente rozándolos.

Xiao Zhan cerró sus ojos y presionó los labios contra los de Wang Yibo. Su primer beso con un chico, con su alumno, un menor, pero se sentía agradable y más cuando Yibo empezó a moverlos lentamente. Correspondió como pudo, abriendo, ladeando y dejándose morder hasta hacerlo gemir. Eso le excitaba y mucho, más cuando el beso se volvió un poco desesperado, sabía que Yibo no haría nada más que eso, besarlo y se lo agradecía.

Por su lado, Yibo disfrutaba como Xiao Zhan lo estaba besando, para ser su primer beso no lo hacía mal, y no le importaba si sólo era una simple presión de labios, ya pudo probar los labios que tanto ha querido, meter la lengua en la pequeña cavidad bucal, jugando con la lengua que se escondía un poco tímida, pero que poco a poco se iba desenvolviendo.

Se separaron por la falta de aire y un pequeño hilo de saliva los unía cosa que Yibo se encargó de limpiarlo con el pulgar. Después de eso no dijeron nada, se quedaron ahí, con Xiao Zhan acariciándole el rostro y Yibo dejándose hacer. Los dos estaban nerviosos.

— Vamos a dormir — susurró Yibo, tratando que la atmósfera no se volviera incómoda.

— Me parece perfecto, se me cierran los ojos — y se puso de costado con la pierna al aire ya que tenía mucho calor.

No se esperó que Yibo le diera un pequeño beso antes de tumbarse a su lado, tampoco que lo tomara de la cintura y pegarlo a su pecho y su dureza chocando contra su trasero.

— Yibo..

— Ya bajará, sólo me apetece dormir ahorita y con usted a mi lado.

— Bien, me parece bien que no me tutees — bostezó.

— Haré las dos cosas, el hacer y no hacerlo — también bostezó.

— Buenas noches, Yibo.

— Buenas noches, Zhan Zhan.