Cinco de la mañana, su móvil empezó a sonar y lo apagó rápidamente. Tenía dos mensajes, uno era de Xiao Xingchen y el otro era del asistente que había traído el regalo que le había dicho Wang Xichen. Bajó de la cama y cubrió muy bien a Yibo que dormía con Nut muy abrazados. Se puso una bata de seda que tenía colores negro y rojo, unas pantuflas del mismo color y cerró muy bien la puerta, sólo esperaba que Yibo no echara de menos su presencia en la cama. Entró en el elevador que lo llevó hasta el aparcamiento y ahí lo estaba esperando Xiao Xingchen junto a Song Lan.
— Lo siento, dijo que era muy temprano para salir yo solo.
— Por eso lo acompañé, no quería que le sucediera nada y como está seguro, me iré, tengo práctica en la academia, el mes que viene tendré un juego importante de fútbol americano y necesito practicar — le dió un beso en los labios a Xingchen.
— Estará en buenas manos, en la tarde te lo regresaré y en la noche podrás... — una mano cubrió su boca.
— Zhan, Zhan — susurró.
— Te veo en la noche, cariño y te...
— ¡Song Lan! — sus mejillas se tiñeron de rojo.
— Bien, bien, ya me voy — subió a un auto negro que Xiao Zhan no pasó por desapercibido.
— Eso...
— Ayer fue a la casa de sus padres y lo trajo consigo, se lo habían regalado.
— ¡Que suerte!...— pataleó.
— Lo mismo digo, bien, empecemos.
El encargado del edificio junto a un joven que cargaba un tablero en mano y un lapicero colgando del cuello se acercaban a ellos. Xiao Zhan y Xiao Xingchen fueron a su encuentro.
— ¿El señor Xiao Zhan? — observó a uno de los dos.
— ¡Estoy viejo, es la primera vez que me dicen señor! ¡¿Acaso no soy lo suficientemente joven?! — lloriqueó.
— Y-yo...lo siento — se reverenció — no pensé que fuera usted, joven Xiao Zhan, por favor, pido disculpas.
— Zhan, Zhan, no es para tanto.
El dependiente se quedó mirando de pies a cabeza a Xingchen que no dejaba de sonreír, Xiao Zhan carraspeó:
— Te recomiendo que no le eches el ojo encima, su novio es una bestia, te molerá a golpes y a él...— lo apuntó — lo dejará sin caminar — se llevó las manos a las caderas.
— Por favor...continúe — pidió Xingchen un poco avergonzado.
— Necesito que firme estos acuerdos y también su huella, y aquí también — señaló al final del tablero — una firma para poder entregarle su pedido.
— Me siento una estrella de cine — canturreó mientras firmaba los papeles y plantaba su huella.
— Muchas gracias por la compra, se...joven Xiao.
Una vez que se haya ido, el encargado del edificio les ayudó con la inmensa caja y lo trasladaron al aparcamiento. Los dos se quedaron solos y comenzaron a cubrir con papel de regalo todo, les había llevado un poco más de tiempo pero sólo les faltaba cubrir media caja.
— ¿De dónde conoces a Xichen-ge?.
— Un día llegó al salón de clases preguntando por Yibo, créeme que el niño se comportó muy, muy infantilmente delante de su hermano.
— No quiere que nadie se acerque a ti, es natural, su hermano también fue igual en la universidad.
— ¿En la universidad?.

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Destiny - YiZhan
Novela JuvenilWang Yibo es un chico de pocas palabras con unos grandes amigos, estudiante del último curso de preparatoria con 17 años, trabaja en un minimarket por las noches en la ciudad de Luoyang y está bajo el cargo de su hermano mayor Wang Xichen. Por otro...