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Ya era viernes y todos en el instituto corrían de arriba abajo. Los alumnos habían llegado temprano y estaban decorando los pequeños puestos, otros se estaban preparando para la obra de teatro, otros decoraban algunas cosas que habían faltado en esos tres días, y algunas chicas repartían volantes a las personas que transcurrían cerca. Los profesores aún no se vestían, pues tenían que ayudar a sus alumnos con sus puestos y cosas que venderían ese mismo día.

Xiao Zhan estaba revisando cada patio junto a Xingchen. En cada patio habían puestos y ellos tenían que encargarse de que todo estuviera en orden.

—...tiene miedo de que suceda algún accidente, o que caiga, o alguien me golpee y eso me tiene abrumado, ya le he dicho que tiene que estar tranquilo, nadie me hará daño, pero se empeña más en cuidarnos, no quiere que me suceda nada y menos a nuestro bebé — se llevó las manos al vientre donde crecía su pequeño.

— Es comprensible, siempre ha querido formar una familia contigo y ahora no piensa perderlos por nada del mundo, será un gran padre — sonrió.

— Lan-ge aún es un poco infantil — rió por lo bajo — pero eso es lo que amo de él, aunque a veces también admiro la personalidad de Yibo para con vuestro hijo, es tan paciente, serio, y de gran ayuda para SiZhui.

— ¿Y yo? — hizo un puchero — también soy serio, le doy mucho amor a mis hombrecitos y..y..

— Te la pasas discutiendo con Lan-ge.

— No te burles — no lo podía negar, sí, era muy infantil pero sólo con su familia y amigos, con sus alumnos era otro caso.

El festival empezaba a las seis, y a las cinco y cuarto ya todo estaba listo. Sólo faltaban arreglarse cada uno y empezarían. Algunas personas ya estaban esperando en la puerta principal, los alumnos ya estaban vestidos con sus respectivos hanfus y los únicos que faltaban eran los anfitriones que se encontraban en los servicios, caminaban de aquí para allá, mirándose en el espejo y peinando sus cabelleras largas.

— ¡Lan-ge, necesitamos comer algo! — Xingchen se arreglaba la cabellera en lo que su estómago rugía y tenia un puchero en el rostro.

Song Lan llegó corriendo a su novio que se veía tan bello, como un ángel, con esa vestimenta blanca, tan puro y pulcro como él mismo chico que llevaba en su vientre a su primogénito.

Xiao Zhan estaba dentro del cubículo y metía los pies en las botas, éstas le llegaban hasta media pantorrilla. Después se colocó la túnica roja y de tela súper suave, segundo siguiente fue la ultima túnica que era de cuero muy delgado y lo hacía ver como si de tela se tratase, acomodó los cinturones de su cintura y otras que iban en su muñeca, hubiera querido tener a Chenqing en ese mismo momento pero no podía viajar hasta Chongqing y traerlo. Salió del cubículo con la cabellera en mano y se acercó a Xingchen que lo miraba boquiabierto.

— No puedo creer que seas tú, mírate, estás muy apuesto — puso a su amigo frente al espejo y aceptó la cabellera que este le extendía.

— Siento que ya he visto esta imagen antes, es raro — murmuró y dejó que su amigo lo ayudara con la cabellera que llegaba un poco más abajo de sus hombros y dos mechones aparecieron a cada lado de su rostro.

— Tiende a pasar — atinó a decir y peinó suavemente el cabello largo — ¿Estás bien? — le preocupaba tanto que su amigo fuera tan callado, era muy extraño en él, seguro había tenido una discusión con su novio pero deshizo ese pensamiento, ellos no discutían.

— Sí, sólo me siento triste, siento que me falta alguien a mi lado — odiaba tener que sentirse deprimido por cosas que ni sabía, pero lo podía sentir, tampoco le tranquilizó el hecho de que en unos minutos estaría al lado de Wang Yibo.

Destiny - YiZhan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora