Destiny - YiZhan

61°

Ese vídeo pueden reproducirlo ahora, o como gusteis. Lo puse porque amé la letra y va con la ocasión. Espero y os guste este cap.

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— Pero que hermoso eres — dijo sonriendo, mientras veía la hermosa sonrisa de ese pequeño, el cual no podía verle los ojos, sólo su pequeñísima nariz y labios.

Sus pequeños dedos sujetan su índice y movía sus brazos y piernas con tanta fuerza. Estaba feliz, su pequeño bebé estaba tan feliz de tocarlo y verlo.

— Tienes la sonrisa de papá Yibo — le susurró y besó su nariz y frente — ¿Sabes? Quisiera ver tus ojitos, sé que son preciosos, como los de tu padre — la risa del bebé le hizo arrugar los ojos y sonreír tanto.

Sabía en sí que su bebé era la imagen completa de Wang Yibo. Al fin y al cabo era el hijo de ambos, y ya moría de ganas porque Yibo conociera a su pequeño niño. ¿Debía pensar en un nombre ya? ¿O quizá debía esperar a pensarlo junto a su novio?.

— Yo pienso que se parece mucho a mi Lan Zhan — murmuró la otra persona a su lado, que tomó la otra mano del bebé.

— ¿Lan Zhan? — tanto Xiao Zhan y el bebé, miraron extrañados a Wei Ying.

— Es la persona que te ha olvidado, y como me encontró en tí, me ama y me recuerda, así como yo a él, desde que encontraste a Yibo, sólo yo permanezco en tu mente.

— Lan Zhan — habló por lo bajo. No recordaba ese nombre, quizá, el azabache de cabello largo, sólo esté confundiendo las cosas — no sé de quién me hablas, pero, ¿qué tiene que ver Lan Zhan, con mi bebé?, es la viva imagen de Wang Yibo — se concentró en su hijo.

— Digamos que es la imagen de Lan Zhan y de Wang Yibo, a fin de cuentas son la misma persona, pero cada uno tiene un amor diferente hacia nosotros.

— Exacto, Yibo me ama a mí, y Lan Zhan te ama a tí — le dió una tierna sonrisa a Wei Ying.

— A-Zhan, es hora de irse, ya ha pasado mucho tiempo, no debes permanecer aquí.

— Cuando despierte, él se irá — señaló al bebé con cierta tristeza — sé que ya no podré verlo.

— Yo lo cuidaré, te prometo que esta vez no lo dejaré sólo, ambos te cuidemos, a tí, a Yibo y a vuestro SiZhui.

La risa del bebé los distrajo, Wei Ying y Xiao Zhan se miraron entre sí y también rieron. Aunque para Xiao Zhan no era una risa sincera. ¿Por qué tenía que irse él? ¿Él era el padre, no? Debía permanecer al lado de su hijo.

Al levantar la vista, Wei Ying y su bebé ya no estaban ahí. Ambos se alejaban, y su hijo lo miraba por sobre el hombro de Wei Wuxian.

— Dile adiós a papá Xiao — murmuró Wei Ying. El pequeño ser sin nombre sólo atinó a llorar — ya, ya, vamos, conocerás a papá Lan Zhan.

Zhan tenía miedo, ya sabía lo que pasaría si abría los ojos, pero lamentablemente tuvo que hacerlo. Y ahí estaba, acostado en su tristeza y culpabilidad. Sus ojos dolían y probablemente estaban hinchados y rojos de tanto llanto. Se sentó sobre el acolchonado y se abrazó a sus piernas, enterrando su rostro entre ellas.

— ¿Por qué? — le habló a su vientre — ¿Por qué no le avisaste a mamá que estuviste ahí todo el tiempo? ¿Sabes cómo hubiera sido nuestras vidas contigo aquí? — sonrió con amargura — mi bebé, ¿por qué no fuiste un niño fuerte? — sabía que desde hace meses su bebé ya no estaba ahí. Murió por su culpa — tu hermanito, SiZhui, me dice todo el tiempo mamá — de nuevo le invadieron las ganas de llorar — quería conocerte — volvió a llorar — abrazarte, besarte, cargarte entre mis brazos, y decirte todos los días te amo.