Destiny - YiZhan

58°

— ¿No te dejaron dormir anoche? — se burló Jiang Cheng.

— ¿Tuviste sexo rudo? — contraatacó.

— Cállate, idiota — se mordió el labio y se sentó con cuidado en la silla acolchonada.

— No hice nada, fue Yibo que bebió demás y se mantuvo despierto hasta las seis, sí, hasta esa hora y jugando carreras.

— ¿Dónde está, y SiZhui?.

— Con él, fueron al baño...¡Oh!..¡Café!...— se le iluminó el rostro cuando vio el desayuno que llegaba a su mesa.

— Buenos días, señore...— el joven se quedó callado al ver a Xiao Zhan.

— Eres tú, me disculpo porque me hayas visto en esas fachas.

— Oh..n-no..no se preocupe, señor...

— Xiao Zhan, ¿y tú eres..? — de reojo observó como Yibo se acercaba a su mesa con SiZhui pero no se había dado cuenta de la presencia del jovencito que le sonreía.

— Zhu, Xiong Zhu — extendió su mano y Xiao Zhan la aceptó.

— Wang Yibo — puso la mano sobre la de su novio.

— Amor, ven a sentarte, gracias, Zhu, por el desayuno — cargó a SiZhui en su regazo y su novio se sentó a su costado.

— A ustedes — se fue un poco enojado.

— ¿qué hacia aquí?.

— Cariño, está encargado de traer los desayunos — colocó la servilleta sobre las piernas SiZhui — Eh, Alice, ven a sentarte, estábamos esperando.

— Zhan, Zhan, buen día, Yibo, Wanyin — a este último le dió un guiño y le sonrió — ¿y Xichen?.

— Bajará en un momento, tuvo que hacer una llamada.

— Wanyin, hoy luces más feliz que ayer por la noche — la rubia le tomó las manos y le sonrió.

— Es que ha fo...— Wanyin le pateó el tobillo.

— Si lo dices, te romperé esas piernas de palo que tienes, idiota — gruñó y volvió la vista a la chica que aún tomaba sus manos.

— Es cierto, hasta en nuestra habitación se escuchaban tus gritos — mintió.

— Yibo, déjame decirte que; Xiao Zhan estaba ligando con Zhu.

— Eso no es cierto, sólo me estaba saludando.

— Lo tomaré en cuenta, cuñado.

— Me encanta cuando me castigas en la cama — sonrió de lado.

— Ya, ustedes tres, tranquilos, SiZhui aún está presente — reprendió la rubia — es tan divino, ¿piensan tener otro? — miró a la pareja.

— Mmn, los que Xiao Zhan desee tener — bebió un poco de su café y le dió un pedazo de sandía en la boca a SiZhui.

— Tendremos cinco hijos — exageró.

— ¿Soportarás cinco partos? — ni ella podía pensar en tener cinco partos, además el chico era muy delgado, parecía frágil, tanto que en cualquier momento parecía y se iba a romper.

— Si puedo soportar a mini Yibo, puedo aguantar cinco partos.

— Que desvergonzado, cállate, idiota, además, eres un estúpido hombre.

— Aquí están, disculpen la demora — le dió un beso en la mejilla a la rubia, le revolvió los cabellos a Xiao Zhan y a SiZhui, a su hermano me tocó el hombro y, a Wanyin, un beso en los labios — empecemos a desayunar, Dereck dijo que podíamos hacerlo, ya que él ahora está hablando con el señor Park.

— Dereck y yo nos iremos al medio día, tengo trabajo y mis niños me extrañan.

— Eres una estupenda pediatra, nos alegramos por tí, Alice.

— Gracias, Xichen.

Tal y como lo dijo, Alice y Dereck se fueron al medio día. El grupo de Xichen partió una hora después y ya se encontraban llegando cada uno a su hogar.

— Yibo, tú y yo nos iremos a la empresa, tenemos una reunión con nuestro tío, así que os dejaremos en el departamento vuestro, y Wanyin, llegaré a por tí — miró a su novio que asentía.

— Mmn, Zhan-ge...— también fijó su vista en el azabache que revisaba y sonreía a su móvil.

— Pierde cuidado, cariño, nos cuidaremos y más a SiZhui — dejó un beso en los labios de su novio y se alejó — id con cuidado — abrió la puerta y salió primero, segundo SiZhui y tercero Wanyin.

— Zhan-ge..— salió del auto y cerró la puerta del copiloto.

— Cariño, estaremos bien, nada va a pasar — al parecer, Yibo aún conservaba ese pequeño temor de que algo les fuera a suceder, pero ya no había nada ni nadie que les hiciera daño — te avisaré si algo sucede.

— Mmn..— caminó hasta su amado y lo tomó del rostro, robándole un beso algo desesperado que fue aceptado al instante — te amo, Zhan-ge.

— Te amo, Bo-di.

Los hermanos Wang se cercioraron que sus parejas hayan entrado al edificio, después de eso salieron rumbo a la empresa Gusu donde les esperaba Qiren. Una vez que llegaron, saludaron a la secretaria y ella les hizo pasar a la oficina del presidente.

— Xichen, Yibo, por favor, tomen asiento — dijo Qiren que aún tenía la vista fija en la ventana, de brazos cruzados y dándoles la espalda.

— ¿Es algo urgente o algo bueno? — Xichen se acomodó en el asiento, seguido de Yibo que tenía el rostro serio.

— Las empresas están creciendo cada vez más, y yo ya estoy viejo para hacerme cargo de todas, ustedes son los herederos de todo esto, y de las que están fuera del país, Yibo aún está en la universidad, así que hablé con el director de la universidad, tienes que estudiar porque el miércoles tendrás un examen importante, todos los profesores han visto tu rendimiento desde tu ingreso y se sorprenden por tu nivel de inteligencia, depende de ese examen que te adelanten un año, podré aguantar dos años más, por eso, Xichen, quisiera que seas el vicepresidente de estas compañías, podrás disfrutar de tu herencia, tendrás más dinero...

— No se trata de dinero, ni disfrutar de la herencia, lo tengo todo y soy dueño de mi propio negocio, y si hablamos de dinero, creo que estoy a tu alcance, tío — se levantó y caminó hasta el viejo que acariciaba su barba — tengo pareja, lo mío será de él, quizá en un par de años agrandemos la familia, quiero casarme con él.

— ¿Es así? — hizo una mueca, sus sobrinos se habían desviado, pero ya lo sabía, desde que vio a la pareja de Yibo, sabía que el otro llegaría a la vida de Xichen — con mucha razón, si quieres ayudar a tu futura familia, deberías aceptar lo que te digo, así también no dejarás solo a tu hermano, quién será el futuro presidente, vuestro padre estaría feliz si sus jades permanecen unidos.

— Lo pensaré, tío.

— Y con respecto a vuestras parejas, irán en diciembre a la secta Gusu, veré si están capacitados para formar parte de esta familia — sin duda alguna con Wei Wuxian sería un gran dolor de cabeza, pero su reencarnación no se veía tanto así como su revoltoso antepasado. ¿O sí?.

— Xiao Zhan no necesita capacitación para pertenecer a la familia, tío, él sólo me ama a mí, como yo a él, no hay necesidad de ser capacitados.

— Wang Yibo, seré como su futuro suegro, él debe de...

— Ya lo eres, cuando termine la universidad, pienso casarme con él, sí, te aseguro que irá a la secta, pero no para ser capacitado por que no lo necesita.

— Bien, al menos sé que estará presente.

— De acuerdo, ¿cómo va los negocios?.

— Lo repito, cada día más vamos creciendo, nuestros productos son los mejores, hasta hemos hecho un contrato con un accionista de Tailandia, es muy reconocido en Asia, muy pronto, Yibo podrá hacer contratos con muchas empresas más.

— Mmn.

— Ambos como hermanos deben de estar juntos en esto, si uno cae, el otro lo levanta.

— Sí, tío — dijeron al unísono.