3 años después.
Eran aproximadamente las 7:30 de la noche, y Xiao Zhan estaba sentado en la cama mientras veía una película que había encontrado por Internet. Entre sus piernas, yacía un cuenco de palomitas de maíz, y una lata de soda en la mesita de noche, a su lado, estaba el portátil con sus notas del día y cualificaciones de los alumnos que aprobaron la materia. Tuvo estrés mientras revisaba cada hoja, sus dedos aún estaban algo rojos de la ligera presión que había ejercido sobre el lapicero. Ahora, necesitó un descanso, por eso se dispuso a ver Soy leyenda, no era su favorita, pero Jiang Cheng se la había recomendado nuevamente. Ya la había visto con su hermano y SiZhu, así que ya no le parecía interesante.
Se metió unas cuántas palomitas en la boca y masticó un par de veces. Tenían un increíble sabor, demasiado para su gusto, por eso, dejó de ver la TV y fijó su vista en el cuenco sólo unos segundos, levantó la mirada nuevamente y se detuvo al masticar. Hizo un gesto de asco y salió de la cama como si fuese un rayo, siquiera se detuvo a recoger el cuenco que había caído al piso, así que empujó la puerta del baño y se arrodilló frente al inodoro. Devolvió la cena de esa misma tarde, soda y las pocas palomitas que estuvo comiendo. Pensó en que quizá había exagerado al comer, y le preocupó el estado de SiZhui, quizá estaba en las mismas que él, pero no había ningún ruido del menor. Éste ya estaba durmiendo, y él sentía que devolvía hasta las entrañas, tampoco fue consciente de la persona en la puerta que lo miraba sorprendido y angustiado.
Yibo iba llegando al bloque de departamentos con cierta emoción de ver a su amado azabache, y como todas las noches, quería cenar a su lado, después, tenerlo en la cama como casi siempre. Al entrar, todo estaba oscuro, no había nadie y el silencio se hizo presente, hasta que de la habitación que compartía con su novio, salieron unos ruidos algo extraños. Dejó el portafolios en el sillón y corrió hasta donde provenían los ruidos, no vio a nadie en la cama, había un cuenco roto en el piso junto al control remoto, al menos este último se había salvado. Fue directamente al baño y, vio a Xiao Zhan con el rostro casi dentro del inodoro. No pensó más para pasar a sobar la espalda del contrario y dejar un beso en la cabeza del mayor.
— Cinco veces...— pronunció en voz baja.
— Bo-di, tienes...vete..— se detuvo a devolver más — estoy bien, no debes verme en este estado.
— ¿Quieres ducharte? — ayudó a levantar a su azabache.
— Si me acompañas, por supuesto que quiero.
— No estás bien, Zhan. Quiero cuidar de ti ésta noche — besó la frente del mayor y lo sostuvo de su estrecha cintura.
— ¿Te doy asco, verdad?. ¡Lo sabía, debo verme horrible! — se soltó del agarre y casi corrió hacia el espejo. Jadeó al verse con ojeras, pálido y delgado. ¿Estaba bajando de peso acaso?. — Bo-di...
— Te lo vuelvo a repetir..— lo abrazó por la espalda, apoyó la quijada en el hombro del mayor y sonrió ligeramente — yo no te dejaré por nada ni nadie.
— ¿El trabajo te tiene muy cansado? ¿Acaso no ves lo horrible que estoy? — hizo un puchero y lloriqueó en silencio, más sonrió con las caricias que le proporcionaba el castaño en su abdomen. Se volvió en el sitio para poder admirar como se veía su novio con el traje de vestir. A penas y podía creer que Wang Yibo ya era un hombre de negocios a sus veintiún años. — mi novio es muy apuesto y muy sexy..
— Hmn, como tú —. intentó acercarse al mayor, pero éste lo detuvo.
— Déjame lavar los dientes.. — tomó la pasta dental y cepillo — Uh, se me olvidó, SiZhui dejó algo para ti sobre su buró. Ve a verlo.

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Destiny - YiZhan
Teen FictionWang Yibo es un chico de pocas palabras con unos grandes amigos, estudiante del último curso de preparatoria con 17 años, trabaja en un minimarket por las noches en la ciudad de Luoyang y está bajo el cargo de su hermano mayor Wang Xichen. Por otro...