Xiao Zhan estaba boquiabierto. Su novio, su alumno, el padre de SiZhui, su todo, se veía tan apuesto con el traje de vestir color azul noche. Toda la semana habían estado organizando todo para la graduación del último grado.
Los chicos de tercero estaban más que emocionados, pero la excepción era Wang Yibo, a él le daba igual y prefería no ver ya a los bulliciosos compañeros de su grado, siquiera podía tolerar a sus mejores amigos, estos no habían parado con sus travesuras, no habían parado de ser unos charlatanes y joderle cada dos por tres. O quizá, era el simple hecho de pertenecer ya a la universidad. Su caso especial lo había llevado a un adelanto de grado, pues había aprobado el examen, y los profesores lo consideraban un prodigio. Ahora, en ese preciso momento, Xiao Zhan apresaba contra su pecho a SiZhui, este no había evitado saltarle encima a su padre y ensuciar sus zapatos muy bien lustrados y brillosos. Aunque Wang Yibo no se hubo enfadado, ni mucho menos reclamado, sólo abrazó a su pequeño hijo y lo envió con Xiao Zhan. Ese día era especial, según él azabache, ya que sería la graduación del castaño y no podían arruinar el momento.
— No quiero ir — le había murmurado e intentó quitarse la corbata.
— Vamos, Bo-di, te daré un premio en la noche — intentó convencerlo de ese modo.
— Yo...
— No nos quedaremos a hacerlo todo el día aquí, tienes que estar presente en la ceremonia.
— Pero yo...
— Tu Zhan-ge quiere verte y felicitarte mientras estés recibiendo...
— ¿Y si lo hacemos ahora? — se apresuró a acorralar el hermoso cuerpo del azabache.
— Vamos, o puedes olvidarte de tocarme...
— Puedo....
— Por un mes — sentenció.
No salió nada más de sus labios, por ese motivo ya estaban en el auto de Xichen. Jiang Cheng tenía un caso en las afueras de Luoyang y se tuvo que disculpar por no asistir a la ceremonia. Wang Xichen había pasado por ellos y no dejaba de sonreír, de observar a su hermano tan bien vestido, así quiso verle siempre, ahora, gracias a la ayuda de Xiao Zhan, su sueño se hizo realidad.
— Vamos hombre, quita esa cara — le dijo el mayor.
— Bo-di, ¿no estarás enojado, o si?.
— Contigo nunca.
— ¿Y por qué esa cara? — apretó la mano de su novio y la besó.
— No me has besado en todo el día.
— Oh...— ¿Era ese el motivo por el cuál su conejo estaba tan disgustado?. No, su rostro no mostraba ninguna molestia, de hecho, no demostraba nada.
— A-Bo, no seas un crío.
— No me dió un beso — volvió a repetir.
— Cariño, estuvimos tan ocupados, que ni tuve tiempo para darle besos a nuestro SiZhui — apuntó al niño a su lado.
— Le dimos un beso de buenos días.
— En ese caso...— bien, no podía negarle un beso a su novio. Si eso haría que quitara ese rostro disgustado, le daría millones de besos — ven aquí — lo tomó de las mejillas y sonrió, observó de reojo a su hijo que tenía el rostro pegado a la ventana y Xichen no despegaba la vista de la carretera.
Presionó sus labios contra los de Wang Yibo. Por más que hubiera querido comerlo a besos aquella mañana, no se había podido. Lamentó en ese instante no haber tenido tiempo para el bello castaño que disfrutaba contra sus labios y tenía los ojos ligeramente cerrados, éste quería profundizar el beso, mas no estaban precisamente solos.

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Destiny - YiZhan
Teen FictionWang Yibo es un chico de pocas palabras con unos grandes amigos, estudiante del último curso de preparatoria con 17 años, trabaja en un minimarket por las noches en la ciudad de Luoyang y está bajo el cargo de su hermano mayor Wang Xichen. Por otro...