Capítulo 25

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Al rato llegó la ambulancia y se llevó a sirina a la clínica con seiya acompañándola, le colocaron oxígeno y más cables, había parado de sangrar pero ella seguía inconsciente.

Al llegar, la llevaron de urgencia a cirugía y dejaron a su prometido afuera llorando como loco, luego de un momento llegaron los demás a apoyarlo en lo que sucediera. Las horas pasaban y los nervios en todos incrementaban, nadie sabía que pasaba, no podían sacarse de la cabeza aquella imagen de sirina al pie de la escalera toda ensangrentada.

Al cabo de unas horas, por fin salió un médico.

Dr: familiares de la señorita kaioh?

Seiya: yo soy su prometido y ella es su hermana - apuntando a michiru.

Dr: bien, la señorita sirina se encuentra estable pero lamentablemente no pudimos salvar al feto, hicimos todo lo posible pero debido a un fuerte golpe o algo recibido en su vientre provocó un aborto espontáneo... - bajó la mirada.

Seiya no podía creer lo que escuchaba, sólo dolor e impotencia podía sentir en su ser, morgana y sus secuacez se la iban a pagar, ahora más que nunca quería derrotarlas. Quien pensaría que uno de los días más felices para su prometida, se convertiría en una tragedia. Cayó de rodillas al suelo y soltó un grito desgarrador, cubrió su rostro con sus manos y comenzó a llorar como un niño pequeño al que se le acaba de morir su madre. Michiru se acercó a él y lo abrazó, también se sentía impotente, su pequeño sobrino o sobrina se había ido, ahora como le decía a su hermana aquello cuando despertara, sabía que lo peor aún no pasaba.

Serena se acercó a ellos sin saber que habia ocurrido, michiru se puso de pie y le comentó lo que había pasado.

Serena: no, no es verdad!!!... No puede ser...sirina...esto la destrozará! Todo esto es culpa de morgana...- se agachó a abrazar a seiya y este le correspondió el abrazo incrementando su llanto.

Darien: sea lo que haya pasado deben salir un rato... Vengan para que se tranquilicen un poco o vendrán a tranquilizarlos a la mala - tomando del brazo a seiya.

Seiya: como puedo tranquilizarme después de que me han dicho que mi hijo que aun no conocía, ha muerto?!!! - gritó mientras golpeaba el piso.

Dr: por favor se que esto es duro pero si no paran el escándalo tendrán que salir o les pondremos un calmante - los miró seriamente.

Seiya : creo que es la única forma de que me calme un poco, por favor necesito un calmante...

Dr: acompañeme por favor... - guiandolo a una habitación.

Finalmente le administraron un calmante a seiya y también a serena pues no paraba de llorar. Además sirina tampoco despertaba y eso hacía peor la situación.

Siguieron pasando los días y sirina había despertado, nadie le había comentado nada, no querían darle más presión de la que ya tenía, pero ella comenzaba a preguntar cada vez más por su bebé y por qué nadie quería decirle algo sobre él.

Seiya, michiru y serena se armaron de valor y fuerza para darle la noticia, ya no podían seguir ocultando la verdad, por consiguiente hablaron con el médico y este dio la autorización pero les dijo que fueran sutiles. Así se dirigieron a su habitación y ahí la encontraron mirando a la ventana y acariciando su vientre. Al cerrar la puerta ella los miró inmediatamente y les sonrió, aunque era una sonrisa fingida, algo le decía que sus presencias no traían buenas noticias.

Sirina: el mar está vuelto loco...diganme, que ha pasado? - su mirada se tornaba cristalina.

Seiya: sirina... Lo que tenemos que decir es muy fuerte...lo que pasa es... - se tropezó con sus palabras, le dolía mucho decirlo. Michiru tomó sus palabras.

una nueva oportunidad de enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora