Capítulo 33

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Pov sirina

Hoy es el día de mi coronación y debería estar emocionada y feliz pero no lo estoy, ¿saben por qué? Pues porque mi prometido aún se aparece por mi casa, es como si su planeta se lo hubiese tragado o algo por el estilo, ni siquiera me ha llamado a pesar de que me dejó un teléfono especial para poder comunicarme con él por las noches, desde el lunes en la mañana no sé nada de él y prometió que volvería ayer! Pero no lo hizo...

Guarde mi vestido que usaría en la coronación, en una bolsa gigante, me acomodé mi pulsera tridente en mi muñeca y bajé, le había dado el día libre a mi nana así que estaba sola en casa, solo esperaba que llegaran las chicas, para que nos fuéramos, y ya faltaba poco para eso, por lo que, tomé mi maleta, la bolsa con mi vestido y llamé a Tritón para que bajara y saliéramos afuera para esperar a las chicas y chicos, por supuesto, todos irían a mi coronación.

Cuando estaba cerrando con llave y poniendo las alarmas en mi casa, escuche las risas de serena y mina, la voz de Darién y Luna regañandolas, me di vuelta y ahí estaban todos esperándome en la puerta de calle, serena, Darién, lita, Andrew, michiru, haruka, setsuna, hotaru, rini, mina, amy, a quien las miré de reojo y vi que tampoco estaban con yaten y taiki, era raro, rei y Nicolás también estaban, ahora que lo pienso, mucha gente conoce nuestra identidad. 🤔

Sirina : hola a todos! Me da gusto que me acompañen en este día muy importante - dije con un aire de tristeza en mi voz que muchas notaron y se compartieron miradas, es extraño.

Michiru : puedes decirnos como nos iremos a atlantis con todas estas cosas? - mostrando su maleta y señalando las maletas de los demás, la celebración de mi subida al trono sería por todo el fin de semana, por eso las maletas, le pedí a mi nana que cuidara la casa el fin de semana, mintiendo le en que iríamos a mi casa de campo.

Sirina: es una sorpresa!...vamonos - nos fuimos caminando, aunque eran 15 minutos de viaje hasta allá, llegamos muy cansados, una vez allá, nos esperaba en el muelle, un discreto general Sebastián, quien me hizo una reverencia y nos mostró e invitó a entrar en un submarino muy moderno y especioso para todos.

Haruka: no se suponen que ustedes tienen aletas y esas cosas? Para que necesitarían un submarino? Y tan tecnológico? - me miró sorprendido.

Sirina : ha pues lo mande a construir hace algún tiempo mi querido haruka jajaja, para estas mismas situaciones, tu tranquilo...general ya vamonos antes que algún humano extraño se de cuenta de este magnífico submarino...

Comenzamos a sumergirnos y a viajar hacia atlantis, cada vez que estábamos más cerca de llegar, mi angustia incrementaba, aunque ahora me estoy tratando mi locura explosiva y melancólica, es imposible no estar triste si la persona más importante para ti, no te acompaña en un momento de suma importancia en tu vida. Me veré patética, lo sé, pero se me hace extraño que nadie haya mencionado o preguntado por seiya, quizás es por lástima o que sé yo, ni siquiera el general ha preguntado y el insistió mucho en conocer al futuro rey de atlantis, seiya se convertirá en rey una vez que nos casemos bajo las leyes de atlantis y de una celebración de una semana.

Una vez que llegamos, el submarino se conectó con la cúpula del Castillo completamente terminado, entramos al palacio y mandé a los chicos a arreglarse a una habitación especial para eso y les indique donde dormirían también, por supuesto muchos dormiran en parejas(pero yo no), y por leyes de mi querido atlantis tampoco puedo dormir con mi prometido hasta después de casarnos, jajaja si supieran todo lo que he hecho con estas hermosas piernas además de caminar por tierra.

Junto con mis amigas nos dirigimos a nuestra habitación especial, allí nos esperaban varias maquilladoras y demás para ayudarnos a vernos glamurosas y elegantes esta noche, sobretodo a mi, que al final, hoy subiría al trono después de tanto tiempo y luego de que mi hermana michiru lo rechazara hace más de una década atrás.

una nueva oportunidad de enamorarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora