Capítulo 22 (Parte 2)

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La duquesa de Tresham se asomó al interior del salón recibidor antes de entrar.

—¿Se ha ido? —preguntó, si bien era innecesario que lo hiciera—. ¿Por qué ha venido sola para hablar contigo, Aster? ¿Por qué ha usado un nombre falso? —La duquesa estaba mirando por la ventana de la habitación infantil mientras amamantaba al bebé y se había percatado de la llegada de Elsa Arendelle. Y se lo había hecho saber a su esposo, que estaba leyéndole un cuento a su primogénito.

—Lilian Talbot era su nombre profesional —le explicó él.

—¡Ah! —La duquesa frunció el ceño.

—Me ha convencido de que le pague cierta cantidad de dinero a cambio de marcharse a Pinewood Manor durante el resto de su vida y de que no volvamos a saber nada de ella.

—¿Y has accedido?

—¡Desde luego! Pero resulta que es un préstamo, ¿sabes? —dijo, a modo de respuesta—. Así que no nos dejará en la ruina más absoluta, Toothie. Va a devolverme el dinero.

—¿Y ella cree que esto es lo mejor para Jack? —le preguntó Toothie—. Es un gesto tan noble que raya en la ridiculez.

—Me informó, y se disculpó por ello, de que Emma y tú la llevasteis esta mañana al parque —siguió él—. Pero le he prometido no azotarte, así que puedes quedarte tranquila.

—¡Aster! —exclamó su esposa, que ladeó la cabeza—. Te has propuesto aterrar a la pobre mujer. No estarás diciendo todo esto en serio, ¿verdad? No irás a romperle el corazón a Jack...

—En fin, es el efecto que suscito en la gente —adujo él—. Toothie, tú eres la única persona que me ha desafiado en la vida. Me casé contigo para obligarte a obedecerme, pero ambos sabemos lo bien que se me ha dado.

Toothie sonrió muy a pesar suyo.

—Veo que Christopher está dormido —comentó—. ¿Cómo lo haces, Aster? Me siento agraviada. Soy su madre, pero lo único que hace cuando yo lo tengo en brazos es retorcerse y llorar si intento acunarlo para que se duerma.

—Es muy listo y sabe que conmigo no va a conseguir comida —contestó él—. Así que lo único que puede hacer para aliviar el aburrimiento es echar una cabezadita. Los Frost no cometemos el error de malgastar energía negativa en balde. Nos quedamos dormidos y la guardamos para futuras travesuras. Christopher va a ser un trasto, muchísimo peor que Jack y yo juntos... más Emma. Creo que Nick es más obediente.

Toothie se echó a reír, aunque no tardó en recobrar la seriedad.

—¿De verdad vas a permitir que la señorita Arendelle vuelva a Pinewood Manor? —le preguntó—. Jack podría incluso retarte a duelo si descubre lo que has hecho.

—Eso supondría un cambio refrescante —repuso Aster—. Hace cuatro años que no me reta nadie. Se me ha olvidado la emoción tan particular que se siente cuando uno ve que lo apuntan con una pistola. Será mejor que vaya en su busca para darle la oportunidad de que lo haga.

—Aster, un poco de seriedad —lo reprendió Toothie.

—En la vida he dicho nada más en serio —le aseguró él—. Tengo que ir en busca de Jack. Debo confesar que la posición de cabeza de familia nunca me había resultado tan interesante. Llévate a este sinvergüenza, ¿quieres, Toothie? Si no me equivoco, me ha mojado la manga. Por no mencionar las babas que llevo en el hombro...

Le dio un beso fugaz a Toothie mientras ella le quitaba al bebé dormido de los brazos.

Jack pasó buena parte de la tarde buscando a Daniel Kirby, sin éxito, antes de concluir que, como era habitual en él, se estaba dejando llevar por el ímpetu en vez de canalizar la furia y emplearla de una forma medida y efectiva.

Amante de nadie (Adaptación Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora