Always •|Jon Bon Jovi|•

Capítulo Uno.

Hoy finalmente empieza mi último año en la preparatoria. Dentro de unos meses voy a enviar mi carta de admisión a la universidad. Espero que me acepten.

Mi celular brilla sobre la mesa de noche, lo tomo y abro el mensaje. Es Carly, preguntándome si quiero que pase por mi. Le respondo que sí y salgo de la cama para comenzar a arreglarme. Media hora después, estoy parada frente al espejo para terminar de arreglarme el cabello. Este semestre decidí cortarlo. Me gusta y me sienta bien. Los laterales son cortos, pero el fleco me cae hasta la mandibula. Me gusta como me veo hoy. Mi camisa es roja con cuadros negros y mis pantalones y botas son negros. Es uno de mis colores favoritos.

Me coloco un poco de gloss, justo a tiempo cuando Escucho la bocina del auto de Carly. Tomó mi mochila y mi abrigo para salir lo más rápido que puedo de la casa y encuentro a mi mejor amiga afuera.

—Un poco más y tardas el siglo. — Me dice riéndose cuando subo al auto.

Le sonrío sarcásticamente. —Buenos días, Carly.

—Buenos días. ¿Lista?

Asiento y ella pone el auto en marcha. Cuando dobla la esquina, me doy cuenta que estamos cada vez más cerca de llegar y de conocer gente nueva; pero ya me he decidió a qué este no es un semestre para distracciones ni ilusiones tontas.

Cuando llegamos, Carly se estaciona en el lugar de siempre y comienza a reírse de los chicos nuevos. Esos que traen ropa y mochila nueva por igual. Es aún más gracioso verlos desorientados por toda la Escuela.

—No deberíamos burlarnos. — Le confieso en una risita nerviosa.

—Calla. Es todo un show verlos. — Está chica no tiene remedio.

Subimos las escaleras pacientemente mientras revisamos el horario. Voy tan concentrada en mis asuntos que me paso un piso y cuando me doy cuenta, Carly ya no está conmigo. Tendré que volver sola.

Cuando me doy la vuelta, choco con alguien que va vestido igual que yo. Subo la mirada para ver de quién se trata, pero jamás he visto a este tipo. El cabello rubio y muy esponjado le cae un poco por los ojos y los hombros. Tiene los ojos de un azul intenso y una sonrisa arrogante y perfecta en los labios.

—¿Te perdiste, Dulzura? — Tiene la voz muy grave. Nada mal, pero arrogante.

—No. — Le respondí y retomo mi camino hacia el piso de abajo, donde a mitad de las escaleras me reencuentro con Carly. Me Mira con una expresión dudosa y yo alzó las cejas, esperando a que hable.

—¿Con quién estabas?

Alzo los hombros. —No sé quién era.

—Quizás debamos dejarte con la sorpresa.

—... Bien?

Carly me toma de los hombros y me conduce hasta nuestro salón de clases. Suspiro algunas veces antes de entrar hasta que tomo la confianza suficiente para hacerlo. Cuando estoy adentro, todas las tipas de la primera fila me miran. Comienzan a murmurar cosas sin dejar de mirarme, pero me importa una mierda lo que digan. Les presento a mi lindo dedo medio y voy a buscar mi lugar.

—Riley, no debiste hacer eso.

—Que Entonces no me miren como si fuera un bicho raro.

Carly desvía la mirada ante mi respuesta. Sabe que odio que la gente me miré de ese modo, así que es mejor mantenerse un poco alejado de mi. No quiero ni necesito tener más amigos.

—Rye, alguien está mirando afuera...

—¿Eh?

Dejó mi libro encima de la mesa y me giro hacia el gran ventanal. El tipo guapo y arrogante nos está mirando desde afuera. Tiene una sonrisa condescendiente en los labios y alcanzo a mirar a las chicas que se mueren de amor cuando lo miran.

Reviso la hora en el celular y tomo mis cosas de la mesa. —Ya pasó media hora, vámonos de aquí.

Le tiendo mi mano a Carly y Ella la Toma para caminar junto a mi. La sonrisa del tipo se intensifica cuando vamos saliendo, pero justo antes de hacerlo, llega una chica bajita corriendo con él y se cuelga de su cuello. El la abraza por la cintura y alcanzo a escuchar los sonoros besos que él le da en las mejillas.

Cuando ella se da vuelta, finalmente logro ver de quién se trata. Es Alexa. Nos conocimos el semestre pasado. Es una linda chica.

—¡Riley! — Se abalanza sobre mí y no dudo en corresponder a su cariñoso gesto.

—¿Qué tal va todo, cariño?

—¡Bien! Quiero que conozcas a alguien.

—Genial, dime quién es. — Le digo con una sonrisa.

Ella se vuelve unos pasos atrás y toma al arrogante por la mano para acercarlo a nosotras. —Él es Jon. Nos conocimos el semestre pasado... Queremos ver si algo funciona. — Me confiesa con las mejillas coloradas.

—Vaya... Jon, Entonces.

—En persona. — Me responde el tipo. —Un placer conocerte, Riley.

Me toma la mano y la estrecha muy en contra de mi voluntad. Carly se da cuenta de eso y decide intervenir al instante.

—Íbamos a la cafetería. ¿Nos acompañan?

—¿Quieres ir, dulzura? — Le pregunta Jon a Alexa, a lo que ella asiente con una sonrisa. Me quedo perpleja al descubrir que quizás así trate a cualquier tipa que se le cruce. Pobre Alexa, ojalá el idiota cambie por ella.