CAPITULO 25 FIESTA DE COMPROMISO Y UN INVITADO INESPERADO II

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TRAICION I

LA IRONIA DEL AMOR NO AVISA

El amor no tiene lógica, el amor llega sin avisar, el amor puede cambiar de una a otra forma, ¿Esto último es verdad? En realidad el amor tiene mil colores y mil formas, en realidad no es que cambie de un día a otro, es que el verdadero amor llega de un momento menos inesperado, además el amor se debe cultivar y cuidar como una rosa, se debe alimentar y proteger, para que ese mismo amor puro dure, ya que esto es vital para poder prevalecer pese a todo y a todos.

El amor puede ser de mil formas, el amor tiene mil colores, el amor no es igual para los padres, hermanos, pareja y menos para más de una, siempre será diferente y siempre podremos encontrar que

Pero entonces ¿Cómo sabes que o quien es el amor de tu vida? El amor de tu vida ¿Cuándo saber que el giro del destino te llevo a donde debías estar? ¿Cómo saber que te llevo ese giro a encontrarte con el amor de tu vida? O a reencontrarte con el amor de tu vida, quien nunca debió de separar el giro del destino

S.M

La rubia después de unos segundos reacciono estaba ya a unos minutos de bajar al gran comedor donde ya se encontraban los invitados de la fiesta de compromiso que ya había comenzado, seguramente Armand ya estaba abajo esperándola pero ella...ella.

-¿Estas bien Candy? –Pregunto Stear mirándola cuando salió de su habitación donde aun permanecía desde hace un minuto.

-Nada –Susurro mirando a su primo, estaba algo menos molesto aparentemente que otros días, se preguntaba si lo que Terrence le dijo era cierto, pero no podía preguntarle en ese momento seguramente no le comentaría en ese momento.

-¿Segura de lo que estás haciendo Candy? –Pregunto el pelinegro mirándola con preocupación no se había metido en la decisión de la rubia pero realmente estaba preocupado.

-Si...si Stear ¿Dónde está...Albert?

-Abajo esperándote al igual que todos ¿Vamos?

La rubia suspiro un momento de nuevo antes de tomar el brazo de su primo y descender con él por el pasillo y escaleras, aunque su mente seguía perdida en lo que Armand había dicho esa mañana junto al canto de la alondra.

Se escuchó tan sincero... "Sé que no me amas Candy, pero realmente soy feliz de poder unir nuestras vidas, hemos tenido varias diferencias pero...prometo poner de mi parte para que todo cambie...quiero...quiero hacerte feliz, solo te pido...pido que me tengas confianza"

Ahí debió decirle que no estaba aún lista para casarse, pero no podía, si no lo hacía como ella había pensado seguramente la tía abuela insistiría hasta que se casara con alguien y si no era Armand ya sabía cuál era su otra opción y no estaba dispuesta, prefería morirse a estar con Neil Leagan.

Candy miro hacia al frente cuando llegaron a los últimos escalones y entonces pudo ver el rostro de Albert sonriéndole tranquilamente y más allá estaba Armand quien le sonrió en

cuanto la vio, mas allá pudo ver también a Elisa quien estaba con la misma expresión molesta de siempre.

No vio ni rastro de Neil ni de Terrence pero seguramente el primero si estaba por órdenes de la tía abuela, seguramente toda la familia Leagan estaba allí.

-Te ves hermosa pequeña –Susurro el rubio que despertó de su letargo a la joven, cuando sintió su mano en la de él.

-Gracias Albert

Este sonrió dulcemente –Oye Candy me gustaría que por hoy...hoy fuera tu padre...un padre orgulloso de su pequeña dama...deseando toda su felicidad al lado de quien a partir de ahora...será su prometido –Dijo sonriendo aunque estaba fingiendo por supuesto no era lo que deseaba, pero si deseaba que ella no se estuviera equivocando en abandonar a quien era supuestamente el amor de su vida, él la vio sufrir, llorar por Terrence, pero también vio como ese amor se desgasto por tantos azares del destino y decisiones que ambos tomaron.

GIROS DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora