GIROS DEL DESTINO

CAPITULO 6 CORAZONES SOLITARIOS II

CAPITULO 6 VICTORY BROWN

El pasado muchas veces vuelve de manera inesperada, o tal vez no del modo que esperábamos, el destino muchas veces es la base de nuestras decisiones nosotros por eso tenemos en nuestras manos el destino pero en ocasiones cuando la decisión es incomprensible y no lo pensamos nos llevara a lugares que nunca imaginamos y a situaciones de lo más extraños que nunca habíamos pensado siquiera.

Cuando la vida nos pone a prueba muchas veces debemos luchar y seguir adelante pero muchas otras veces la fuerza, la voluntad es doblegada cuando no logras ver la luz del día y solo simplemente te dejas llevar con la corriente en vez de ir contra ella, a veces los corazones solitarios son los más destrozados por situaciones similares, son las personas que no pueden dejar de pensar en lo que paso y no sueltan el pasado hasta el punto de querer venganza confundida o camuflajeada con justicia...la justicia no está en nuestras manos y en el corazón no hay cabida para la venganza.

A.B.A.

Victory estaba en su cuarto mirando por el jardín como siempre sin poder salir al aire libre y es que desde que tenía uso de razón su padre al dejarla ahí, fue como morir, si morir con él, aquel viejo no la quería y ella lo sabía perfectamente aunque a veces no entendía porque razón tanto odio hacia ella, quien ni siquiera los conocía, en aquel entonces.

Suspiro tratando de alejar todo pensamiento de la época donde aquella persona tuvo que huir, todo era muy confuso nunca entendió la razón y al parecer tampoco aquella persona estaba segura de lo que había pasado.

-¿Victory?

Elisa estaba de pie atrás de ella, realmente no le había hecho nada malo hasta ahora pero le caía mal y no entendía porque ese sentimiento nació desde hace tiempo.

-¿Qué ocurre Elisa? –Pregunto tratando de ser amable pero le era algo imposible

-Solo quiero saber si siempre te la pasas en este lado de la mansión –Comento burlonamente

-En efecto, el señor Leagan no quiere que vaya para la parte principal y tampoco es como que pueda ir ¿No? –Dijo sarcásticamente mientras tosía un poco al tiempo que señalaba sus piernas

Elisa sonrió con hipócrita melancolía –Oh –Murmuro -¿Qué tal si te llevo?

-No

-¿Por qué?

-El señor Leagan se molestara

-Vamos Victory no tienes por qué hacer todo lo que te diga mi abuelo –Comento divertida

-Ahora si es tu abuelo –Replico la rubia mirándola con algo de burla –Creo que no habían venido desde hace años a verlo

-Él tiene la culpa ¿Acaso nunca te ha contado?

-¿Qué?

Elisa sonrió maliciosamente –Oh nada, cosas de familia –Dijo restándole importancia y tomando la silla de la joven –Vamos te llevare...veras que no pasa nada

-Seguro que lo que quieres es ir tú, ¿No Elisa?

-También, la verdad sabes bien que mi abuelo no quiere ni vernos y si ve que ando por ahí paseándome sola, seguramente me echara

-Ese no es mi problema –Replico molesta –Hace años que no vienes y ¿Qué esperabas que el señor Leagan te recibiera con los brazos abiertos?

-Debería

-Es una tontería

-Oye y tu supuesto amigo de anoche ¿Cómo se llama?

-Damon